Bueu presenta a Patrimonio el nuevo plan para Enleito y desplaza el muro de contención
El talud tendrá dos alturas para reducir el impacto visual y se crea una zona verde en la nueva bancada intermedia
La base original del cruceiro de 1751 quedará al descubierto
Una recreación de cómo quedará la plaza, con la Casa da Música en el plano inferior. / I.P.
La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural ya tiene sobre la mesa el proyecto modificado para la mejora y humanización del entorno de la Casa da Música Manuel Omil y el lugar de Enleito. Una propuesta técnica que desplaza el muro de contención para “acercarlo” hasta quedar casi adosado al equipamiento municipal, separado únicamente por una pequeña zona verde. La superficie de actuación es la misma, al igual que el presupuesto, que es de 237.000 euros.
Los cambios introducidos se perfilaron previamente en una reunión técnica de trabajo con el propio departamento autonómico y ahora desde el Concello presentan el proyecto definitivo para recabar la autorización. Desde el gobierno local bipartito BNG-PSOE esperan que ese permiso no se demore porque se trata de la obra de mayor inversión del Plan Concellos 2023. “La subvención tiene que estar justificada a finales de año y lo ideal sería ejecutar los trabajos durante el verano o justo a continuación”, apuntan desde el ejecutivo.
La recreación de la nueva plaza de Enleito, en Bueu / I.P.
El desplazamiento del muro de contención no cambia su carácter estructural –fundamental para sostener el terreno y garantizar la seguridad– y al mismo tiempo permite una construcción en dos alturas, para reducir el impacto visual (el original era de cinco metros de alto) y con una zona verde en la bancada que se genera. El espacio estará coronado por un vallado de seguridad.
El estado actual de la plaza de Enleito, con los arqueólogos realizando las catas en el cruceiro de 1751. / Gonzalo Núñez
Con este cambio también aumenta la superficie de uso peatonal alrededor de la plaza de Enleito, que tendrá en el cruceiro uno de sus elementos centrales. En este sentido, el proyecto recoge una de las recomendaciones de Patrimonio y después de las catas arqueológicas realizadas a principios de año se dejará al descubierto la base original, que estaba soterrada bajo el actual pavimento. La inscripción apunta que la cronología de este cruceiro es del año 1751.
Desde la Alcaldía confían en que ahora sí el proyecto cuente con la aprobación de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural. “Es una intervención muy importante y que no se queda solo en una pavimentación, sino que incluye la dotación de una plaza pública en condiciones urbanas de calidad y que apuesta por una transformación del espacio”, sostienen.
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