La Xunta ultima un modificado en la obra del Museo Massó, que estará lista en octubre

La Xunta de Galicia ultima la redacción de un proyecto modificado para dar respuesta a las dificultades surgidas durante las obras de ampliación del Museo Massó, en Bueu. El mal estado de conservación de algunos de los elementos de madera, así como la cimentación en la sala de la antigua conservera –que obligará a plantear un nuevo sistema de micropilotaje– han obligado a realizar ajustes en la idea inicial, lo que supondrá un sobrecoste de 150.000 euros con respecto al millón de euros presupuestado en un principio.

Así lo anunció ayer el conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, en el transcurso de su visita a las instalaciones museísticas buenenses. El titular del departamento autonómico apuntó a la “complejidad” de una actuación de estas características, más aún “al tratarse de una rehabilitación”, y garantizó que los plazos previstos para la ejecución de la obra no sufrirán cambios. Es decir, que la ampliación estará rematada en el próximo mes de octubre. José López manifestó que el proyecto modificado estará aprobado y listo en un máximo de dos meses, y que la elaboración de este documento no supondrá la paralización de los trabajos.

Hasta el momento se ha ejecutado algo menos del 20 por ciento de lo previsto en una obra que permitirá duplicar la superficie expositiva del museo. Las inclemencias meteorológicas, la aparición de dificultades con las cimentaciones y la aparición de diferentes restos (parte del pavimento de la industria y pesos de piedra y hormigón de la antigua salazón) han tenido su incidencia en la realización de los trabajos.

El conselleiro comprobó de primera mano la evolución de las actuaciones. Primero vio el edificio de la antigua conservera, de principios del siglo XIX, donde se acometerá un cambio de cubierta y se conservará la estructura de madera, dejando en la parte posterior una fachada ventilada.

López Campos también tuvo la oportunidad de conocer los fondos de Urbano Lugrís que posee el museo, incluidos los murales de gran formato que decoraban las paredes del comedor de las trabajadoras de la fábrica de Massó. Son las piezas que decorarán la futura sala dedicada al artista coruñés, un espacio de 200 metros cuadrados en el que se están recuperando los elementos de madera y en el que la cubierta de fibrocemento será reemplazada por un lucernario de vidrio. “Lugrís es una figura realmente importante en el ámbito cultural gallego, y los cuatro años de aprendizaje que tuvo en Bueu pudo aplicarlos después al resto de su obra”, destacó el titular de Cultura.

La salazón, en la planta baja, eliminará los pilares actuales por unos de piedra, además de recuperar la disposición original de los mismos. Las pilas de la salazón contarán con tapas de madera a la antigua usanza y los visitantes podrán contemplarlas desde una barandilla a cierta distancia.

Galiverso, un viaje virtual por museos gallegos

El conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude estuvo acompañado en su visita a Bueu por el director xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, así como por la concejala de Cultura de Bueu, Carmen García, además de sus compañeros del grupo de gobierno Xosé Leal y Ricardo Verde. También estuvo la portavoz del grupo municipal del PP buenense, Elena Estévez, con las ediles María Blanco y Marta Liméns. José López manifestó que no era su primera visita al Museo Massó. “Ya había hecho una visita privada a las instalaciones”, señaló, antes de mostrar su agradecimiento por la oportunidad de estar en Bueu coincidiendo con el Día Internacional de los Museos, en plena “ejecución de esta importante obra que nos permitirá recuperar varios espacios”.

La llegada del conselleiro coincide con la iniciativa Galiverso dos Museos, que permite tener una experiencia de realidad virtual visitando los diferentes museos de Galicia gracias a unas gafas especiales. La idea es que pueda estar aún varias semanas más en Bueu.

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