Tráfico, a la caza de los avisos en redes: Galicia pone las dos primeras sanciones de España

La Guardia Civil logra que se multe a una empresa que alerta de controles del tráfico y a un particular al que seguían 15.000 conductores

La siguiente fase será perseguir a los usuarios

Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico en un control de alcohol y drogas en Cambados.

Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico en un control de alcohol y drogas en Cambados. / Noé Parga

Alternar las luces de cruce. Era el sistema utilizado hace décadas en carretera entre conductores para alertar de la presencia de una patrulla de la Guardia Civil en esa zona. Esta práctica habitual al volante llevó a la DGT a incluir este comportamiento en el catálogo de infracciones, sancionada con una multa de 80 euros. Pero lejos queda ya ese método. Ahora el enemigo a batir es otro. En el punto de mira del Sector de Tráfico en Galicia están las aplicaciones –que avisan dónde están los radares o los puntos de control policial– así como los conductores que utilizan esas plataformas y las redes sociales para alertar de esos dispositivos de vigilancia, que no solo permiten que delincuentes viarios –conductores en estado ebrio, bajo los efectos de las drogas o que circulan a velocidades estratosféricas– esquiven los puntos de control, sino que también ladrones, narcos o asesinos en busca y captura tarden en ser interceptados o, sencillamente, logren huir.

En su batalla por erradicar estas aplicaciones o, al menos, minimizar su impacto, la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia ha logrado las dos primeras sanciones firmes contra aplicaciones y particulares que avisan de estos controles, una iniciativa que ya emulan Policías Locales de la comunidad y comandancias de otras comunidades autónomas.

Seguridad ciudadana

Ambas denuncias fueron interpuestas por el Sector de Tráfico en Galicia en base a la Ley de Seguridad Ciudadana ante la Subdelegación del Gobierno en A Coruña, ya que es la competente en la materia. Según el artículo 36.23 de la citada norma, el uso no autorizado de imágenes o datos personales o profesionales de autoridades o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que pueda poner en peligro la seguridad personal o familiar de los agentes, de las instalaciones protegidas o en riesgo el éxito de una operación, con respeto al derecho fundamental a la información se considerará infracción grave. En este caso ambos expedientes concluyeron que se podría poner en riesgo el éxito de una operación con esos avisos en redes sociales, por lo que se procedió a la multa correspondiente. Se trata de las dos primeras sanciones firmes en España.

Otras comunidades emulan ya el plan de control de la Guardia Civil en Galicia

Por un lado, se sancionó a una conocida empresa española que gestiona una gran aplicación que se dedica a alertar de la presencia policial en carretera y que, curiosamente, tras la resolución del expediente cambió su sede social de Miño a Ferrol. Por otro lado, está la multa a un particular de la provincia de A Coruña que gestiona grupos de WhatsApp con la única finalidad de alertar de la presencia policial en las carreteras de A Costa da Morte. Además de los grupos de WhatsApp , en los que la investigación de la Guardia Civil llegó a localizar hasta 25 con unos 15.000 usuarios, lo difundía en abierto por Facebook, X e Instagram. En este caso, la labor de investigación resultó más compleja ya que había que determinar quién era el administrador de los grupos.

En la actualidad, este infractor tiene otras dos denuncias en curso por los mismos hechos. En el caso de las redes sociales, ya no anuncia los operativos de vigilancia, pero tiene grupos de WhatsApp en los que avisa dónde se producen, pero no utilizando la terminología de “control” o “radar”, sino cambiándolos por conceptos como “trompeta”.

En la actualidad, el Sector de Tráfico en Galicia trata de identificar a los usuarios de otros grupos de WhatsApp locales, de otras zonas de Galicia y que tienen gran actividad, como es el caso de Pontevedra o Lugo. Además, se ha establecido colaboración con Policías Locales para que en su territorio también impulsen este tipo de denuncias, tal y como ha ocurrido recientemente en Mugardos, donde los agentes municipales denunciaron a un vecino que alertaba de su presencia en un grupo de WhatsApp creado para localizar radares.

En una primera fase, el Sector de Tráfico en Galicia ha centrado sus pesquisas en las empresas y particulares que administran estos contenidos, pero en una segunda prevé perseguir también a quienes reenvían esos mensajes. Es decir, a los usuarios de estas aplicaciones, ya que se convierten en colaboradores de la posible comisión de un delito, ya sea de seguridad vial o robos, homicidios o narcotráfico.

Aliarse con el enemigo para batirlo: agentes se infiltran en grupos de ‘WhatsApp’

Controles dinámicos, de apenas 20 minutos en una zona, en vez de una hora, e infiltrándose en los grupos de WhatsApp que reciben avisos de los operativos de vigilancia de la Guardia Civil de Tráfico. Son los dos mecanismos que desde hace casi una década utilizan las patrullas en Galicia para minimizar el impacto de esas alertas en aplicaciones o redes sociales.

Las quejas y reclamaciones de reformas para impedir el uso de estas apps y penalizar a sus usuarios no son recientes. Ya en marzo de 2016, la Asociación Pro Guardia Civil se movilizó pidiendo al Ministerio del Interior que no se permitiese facilitar la posición de los agentes en ninguna aplicación y en enero de 2019 remitió un informe al director general de la Guardia Civil reclamando la penalización de esta conducta. “Aún no hay respuesta y, mientras, los delincuentes se están beneficiando de este vacío legal”, denuncian.

Ante el creciente uso de este tipo de aplicaciones y ese vacío legal sobre su control, la Fiscalía de Seguridad Vial en Galicia urgía en el año 2020, tal y como adelantó este periódico, la necesidad de una reforma legislativa para castigar el uso de estas apps o redes sociales que avisan de estos operativos en carretera. A raíz de las declaraciones del entonces fiscal de Seguridad Vial Carlos Gil, el propio director de Tráfico, Pere Navarro, se sumaba a la reclamación de Galicia de reformar la Ley de Seguridad Ciudadana para “impedir” su uso ya que además de poner en peligro a los conductores facilitan la huida de delincuentes.

Años después, no se ha logrado veto alguno a estas apps pero sí se dictaron sanciones. Las primeras multas en España se produjeron a a raíz de las pesquisas y las denuncias interpuestas desde el Sector de Tráfico en Galicia.

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