La asociación de gasolineras alega que la estación de la autovía incumple la evaluación ambiental

El colectivo, que agrupa a 120 empresas en la provincia, solicita que dicha estación de servicio se excluya del proyecto del aparcamiento disuasorio de Meira mientras no supere este paso | Contempla 194 plazas de estacionamiento

Infografía del futuro aparcamiento disuasorio y estación de servicio de la Autovíua do Morrazo en Meira.

Infografía del futuro aparcamiento disuasorio y estación de servicio de la Autovíua do Morrazo en Meira. / Fdv

El proyecto del cuarto aparcamiento disuasorio de la Consellería de Infraestructuras en Moaña, en concreto en la Autovía do Morrazo en Meira, que figura dentro del proyecto de restitución de un vertedero de tierras en el enlace de Meira, a tres kilómetros de distancia uno del otro, ha recibido alegaciones en el plazo de información pública. Sería el espacio más grande proyectado por la Xunta en la comarca, con 194 plazas de estacionamiento (7 para vehículos eléctricos), una parada de autobús, habilitada con una marquesina para crear una red de autobuses lanzadera entre este aparcamiento y Vigo u otras poblaciones de la citada área metropolitana; y una superficie dentro de la parcela para una estación de servicio, incluyendo un área de restauración. Es precisamente por la implantación de esta dotación por donde viene la alegación que ha presentado la Asociación Provincial de Empresarios de Estaciones de Servicio de Pontevedra.

El colectivo no está en contra de la apertura de esta estación, pero reconoce que la Administración autonómica se ha saltado la normativa para la apertura de este tipo de establecimientos en lo que respecta a la obligación del trámite previo de evaluación ambiental y dice que la ley es igual para todos.

El proyecto, adjudicado a la empresa GOC, incluye que dentro de las instalaciones previstas del aparcamiento disuasorio se proyecta la preinstalación de acometidas de una estación de servicio, la preinstalación de 7 puntos de recarga de vehículos eléctricos, así como la integración de una instalación solar fotovoltaica. Añade el proyecto que para la futura implantación de la estación de servicio será necesario también disponer de las acometidas de telecomunicaciones y abastecimiento de agua.

Tramo de la Autovía en Meira en donde se proyecta el aparcamiento disuasorio y estación de servicio.

Tramo de la Autovía en Meira en donde se proyecta, a la izquierda, el aparcamiento disuasorio y estación de servicio. / Gonzalo Núñez

La Asociación Provincial de Estaciones de Servicio, que representa a 115-120 negocios, señala que los proyectos de estaciones de servicio están sometidos a la evaluación de incidencia ambiental: “En este caso, aunque no se prevé la completa construcción de una estación de servicio, si se prevé la realización de determinadas obras encaminadas a esa futura construcción de la estación. Sin embargo, no ha sido sometida a la evaluación de incidencia municipal”. Por ello, consta en la alegación, hasta que se someta a dicha evaluación ambiental, y solo en el caso de que el resultado de la evaluación resulte positivo, se podrán realizar las obras de acometidas de telecomunicaciones y de aguas que se pretenden. En caso contrario se estaría fragmentando unas obras que necesariamente y por imperativo legal, precisan de una declaración de incidencia ambiental favorable que en este momento no existe. Por este motivo, desde la asociación provincial entienden que las obras relativas a la estación de servicio (las acometidas previstas) deben ser excluidas del proyecto.

Talas que se producen para la reforestación de la Autovía en el enlace de Meira.

Talas que se producen para la reforestación de la Autovía en el enlace de Meira. / Julio Santos Álvarez

La Consellería de Infraestructuras sacó a información pública en febrero pasado el proyecto, obligada por sentencia judicial, para la restitución a su estado original de un terreno en el enlace de Meira que se había utilizado como vertedero de tierras para las obras del desdoblamiento del Corredor do Morrazo CG-4.1 en la Autovía AG-46 y, al amparo del mismo, incluyó con posterioridad a la adjudicación de los trabajos a GOC el proyecto del aparcamiento disuasorio. Sería el tercero en la Autovía do Morrazo tras el de Broullón de salir adelante el que ya está proyectado desde el año pasado en el enlace de San Lourenzo en Domaio que ha tenido que modificarse debido a un curso de agua. Sería el cuarto en total de Moaña, tras el de la PO-551 en Domaio, en la actualidad en obras de ampliación a punto de concluir. El primero que entró en funcionamiento fue el aparcamiento de Broullón, en el enlace de la autovía en Moaña, con 73 plazas de estacionamiento; dos meses después, en febrero de 2015, abrió el de Domaio, con 32 plazas, que ahora se amplía a 74 (43 más) de las que tres son para recarga de vehículos eléctricos. El tercero en abrirse iba a ser el de San Lourenzo, proyectado en un principio con 82 plazas de las que tres también para vehículos eléctricos, pero cuyo proyecto se está modificando para sacar a licitación.

Proyecto del aparcamiento disuasorio
de Meira en la Autovía do Morrazo,
que incluye una estación de servicio
con restauración.  // FdV

El cargador eléctrico de Moaña en As Barxas, que sigue sin estar operativo. / Santos Álvarez

Moaña sigue sin abrir su cargador eléctrico, pendiente de la tramitación administrativa

La reapertura del aparcamiento disuasorio de Domaio supondrá también la dotación de tres plazas para la recarga de vehículos eléctricos que en el municipio de Moaña y en la comarca escasean, como también se puso de manifiesto a nivel de todo el país estaba pasada Semana Santa con los viajeros haciendo colas de más de dos horas para poder cargar en estaciones de servicio. La normativa establece que las estaciones de servicio a partir de un volumen de venta de combustible, están obligadas a dotarse de estos cargadores, pero la burocracia alarga en exceso el proceso de apertura y muchas llevan esperando más de un año , casi dos, por el permiso. En Moaña sigue sin abrir el cargador que instaló el Concello en el anterior mandato con Rodrigo Currás, como edil de Movilidad. La concejala actual, Dolores Chapela, asegura que siguen con la tramitación administrativa para regular el canon de uso, una tramitación que se prolonga desde hace más de dos años y que indica que hay problemas. En Moaña hay cargadores en el campo de golf de Domaio, según el buscador Electomaps. En Cangas figuran en el parking de la avenida de Galicia, en Rodeira y Salgueirón y en Bueu, en el aparcamiento de Massó y O Valado.

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