Pagan a 250 euros el mejor percebe de Agoeiro

El islote de Agoeiro, al sur de las islas Cíes, es la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar. Pocas veces el mar permite acercar las lanchas para desembarcar los marineros; sin embargo, ayer fue uno de esos días en el que la treintena de percebeiros de la agrupación canguesa sí pudieron poner pie en el islote, no sin antes muchas dudas y horas de observación.

A la una de la madrugada, el presidente de los percebeiros, Fernando Mariño, salió del muelle con otros hombres y los vigilantes en las lanchas para comprobar el estado del mar en el islote, coincidiendo con la marea baja. Observaron durante tres o cuatro horas y regresaron convencidos de que las olas no les iban a dejar trabajar por la mañana A primera hora, Mariño reunió a los percebeiros en la lonja y pese a las dudas, decidieron ir a faenar a Agoeiro. Ya se había corrido la voz entre los compradores.

Así se trabaja el percebe en el islote de Agoeiro

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Pasado el mediodía, una flota de 50 percebeiros —entre ellos 4 mujeres—, partía del muelle de Cangas rumbo al islote, aprovechando las dos horas anteriores a la bajamar. Llegó el primer regalo de Reyes para los percebeiros. El mar les dejó llegar a las piedras, donde estuvieron trabajando hasta las dos de la tarde y de donde extrajeron 350 kilos del crustáceo, que logró igualar el precio del año pasado, con una primera parada a 250 euros.

Cristian Couso, que lleva 14 años de percebeiro, aseguraba que todo había ido bien, cogieron un buen cupo y presumía de que el de Agoeiro es el percebe de mejor calidad de Galicia. Compite con el de Roncudo, en la Costa da Morte, del que los marineros de Cangas aseguran que sólo se lleva la fama. Couso reconoce que a lo largo del año cuidan mucho estas piedras, que vigilan contra el furtivismo, del que Mariño asegura que no hay huella, y esperaba que se cumplieran las buenas expectativas.

Los percebes "coma puños" de Agoeiro, a 250 euros/kilo

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Ayer, la calidad del percebe de Agoeiro se podía ver en los 34 lotes esparcidos por las mesas de la sala de subastas de la lonja, minutos antes de que comenzara la puja, a las 17:30. Había algunos ejemplares de varios centímetros, pero el percebe que se buscaba era corto y grueso.

Los marineros de la agrupación fueron llegando al muelle a partir de las cuatro de la tarde, todavía sin comer y aguardando a los compradores, que se hicieron esperar algo y con los que muchos ya no se ven las caras al hacer las compras online. Sí estaba Andrés Ferreira, de Marisquera de Vigo, habitual en Cangas que, móvil en mano, seguía también otras subastas de percebe en A Guarda y de marisco en Vigo. El crustáceo en el municipio más al sur de Galicia llegó ayer a 80,50 euros el kilo, lejos de los 250 de máxima que se pagó en Cangas. El comprador asegura que el mercado no está mal, “en esta época la gente se lanza más”, que venden para toda España y que en esta semana lo hacen más para particulares para la Nochebuena y Navidad, a través de internet, que para hostelería.

El propio Fernando Mariño se llevó el primer lote de 11 kilos a ese precio de 250 euros para la multinacional Makro, para la que compró en total 62 kilos a otros precios. La mayoría del percebe fue grande, tal y como señala el gerente de la cofradía, David Fernández. Se vendió entre 250 y 126 euros el kilo, con paradas en 200, 198, 50, 197,50, 190, 182, 165, 150 y 130. El percebe mediano fue a 75 euros el kilo y el mediano pequeño a 44. Mariño asegura que no se pueden quejar de los precios, cuando la referencia de la última vez que fueron a Agoeiro, el pasado mes de septiembre, el más caro se vendió a 144 y casi se trataba del mismo percebe.

Elías González, armador, patrón y marinero del 'Karolo', reconoce las dificultades para poder llegar con la lancha hasta las piedras en un islote que está en mar abierto. Con 18 años de experiencia sobre sus espaldas, se mostraba satisfecho de cómo había resultado la jornada, aunque con ganas de poder acabar, llegar a su casa y comer.

Fernando Mariño asegura que aunque se pudo trabajar, la jornada, efectivamente, fue complicada y el mar no dejó tocar el percebe de lo que denominan los “cabezos” del islote, fuera de la zona central. Como presidente de la agrupación y con 30 años de experiencia, él vela por el bienestar de todos los marineros que, raspa en mano y protegidos con trajes de neopreno, lucharon contra el mar para extraer el crustáceo. El parte meteorológico no daba olas muy altas, no llegaban al metro, pero los intervalos eran de 12-13 segundos, tiempo en el que entran. Hay que medir muy bien los tiempos del intervalo para entrar y salir con la lancha por entre las piedras “y el mar no lo ves”, asegura Mariño.

Los percebeiros llevan una mala racha de campaña debido a las malas condiciones meteorológicas. El presidente asegura que en este mes de diciembre sólo pudieron ir un día y en noviembre, tres. En octubre, cuando todavía estaban en las Cíes, tampoco pudieron trabajar demasiado debido al mal tiempo del otoño. A sus 51 años sigue trepando por las rocas junto al resto de compañeros en una profesión en la que la jubilación llega entre los 59 y 61 años, mucha edad para un oficio en el que la condición física te puede salvar la vida.

“Pitu”, exjugador del Alondras y actual jugador del Domaio, fue otro de los percebeiros que acudió al islote, en donde compitió en otro terreno de juego. Con 29 años, lleva 12 de percebeiro, un oficio en el que empezó a los 17 años y del que reconoce que es duro, en donde te caes y te levantas, y está en riesgo la vida. Pero ayer regresó contento de Agoeiro, como cuando gana un partido.

Los percebeiros intentarán acudir hoy a la Costa da Vela para seguir con la campaña de Navidad.

Furtivismo

Por lo que respecta al furtivismo, Fernando Mariño asegura que desde hace cinco años no hay y desde que está como presidente de la agrupación en 2014 fue desapareciendo después de algunos casos puntuales vinculados a personas drogodependientes. El hecho de que la agrupación vigile las 24 horas sus zonas de extracción también ha ayudado a esta erradicación.

Según los últimos datos de Guardacostas hasta el mes de noviembre, en la ría de Vigo se realizaron 1.076 inspecciones y se tramitaron 282 denuncias por infracción, además de intervenirse 4.101 útiles y ser decomisados 5.591 kilos de diferentes especies. La labor de los funcionarios de Guardacostas, adscritos a la Xunta, también fue significativa en la Zona 8, de San Vicente de O Grove y ría de Pontevedra, que incluye Aldán. Se decomisaron 4.075 útiles y 4.805 kilos de producto en 720 inspecciones con el resultado de 252 actas de infracción.

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