Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
Así se trabaja el percebe en el islote de Agoeira
Julio Santos Álvarez
Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
Así se trabaja el percebe en el islote de Agoeira
Julio Santos Álvarez
Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
Así se trabaja el percebe en el islote de Agoeira
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
Así se trabaja el percebe en el islote de Agoeira
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Al sur de las islas Cíes está la “niña bonita” de los percebeiros de la cofradía de Cangas, un banco que reservan a lo largo del año para fechas muy señaladas como las de Navidad. Pero sus rocas son las más complicadas de trabajar
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Julio Santos Álvarez
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Julio Santos Álvarez
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