Los naseiros estrenan los nuevos cupos del pulpo, que muestra signos de recuperación

Con el inicio de septiembre los topes diarios suben a 55 kilos por tripulante y otros 55 por barco | Aún hay muchas hembras ovadas

Descarga de pulpo en el puerto de Bueu en el inicio de la campaña.

Descarga de pulpo en el puerto de Bueu en el inicio de la campaña. / JAVIER TENIENTE

El balance de capturas de agosto aún está lejos, muy lejos de los datos del año pasado, pero parece que el pulpo comienza a mostrar signos de recuperación. Los barcos tienen todavía problemas para alcanzar los cupos máximos autorizados, pero la impresión es que la cría que había en las rías está creciendo hasta alcanzar el tamaño comercial y la situación mejora. “El hecho de que hubiese barcos que parasen durante el mes de agosto o que no se saliese todos los días ayudó a darle más descanso al recurso y eso es bueno”, explica el patrón mayor de Bueu y presidente de la Federación Provincial de Confrarías de Pontevedra, José Manuel Rosas.

Con el inicio del mes de septiembre se cambia el sistema de cupos, que aumenta hasta un límite de 55 kilos diarios por cada tripulante enrolado y a bordo y otros 55 kilos por barco, hasta un máximo de 380 kilos diarios. Las próximas semanas parece que aún serán complicadas y muchos barcos seguirán amarrando varios días a la semana. La lonja de Bueu subastó solamente 3.500 kilos de pulpo durante el mes de agosto frente a los más de 10.000 del mismo mes del año pasado. De hecho, en este agosto solo hubo dos jornadas en las que se superaron los 300 kilos: día 7, con 323 kilos, y el 28, con casi 420. Eso sí, el precio medio está por encima de 10 euros y el máximo se acerca a los 14.

El patrón mayor de Bueu vuelve a poner encima de la mesa la necesidad de replantearse algunos de los aspectos del plan de explotación y de la veda. Por un lado, destaca que a estas alturas del año aún se detecta “un alto procentaje” de hembras ovadas. Y por el otro hace un llamamiento a respetar el “pulpo inmaduro”, ese con un peso inferior a 1 kilo. Rosas defiende que hay que buscar nuevas herramientas para preservar el recurso ante aquellos que “tienen el mal vicio” pescar cefalópodo por debajo de la talla, que impliquen la pérdida temporal del permiso de explotación y de la posibilidad de salir al mar.

Precisamente a principios del mes de agosto el Servizo de Gardacostas de Galicia y la Policía Autonómica se incautaron en un departamento para marineros en Bueu de 80 kilos de cefalópodo de tamaño inferior al permitido. Las fuentes consultadas señalan que la incautación se realizó en el puerto bueués porque el armador tiene allí una caseta para pertrechos y aparejos, pero el barco tiene base en otra localidad.

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