Mejor con literatura

En la Isla de los dos dragones todo el mundo puede decir lo que piensa y entender lo que siente

Qué tiemble Tolkien porque los alumnos con Altas Capacidades del Divino Salvador se han convertido en escritores con un escenario digno de las mejores novelas: “El objetivo de Letras de Papel
 es ayudarles a encauzar su creatividad, sensibilidad y talento con una meta que les llene”

Los alumnos con AACC del Divino Salvador se reúnen todos los martes para poblar de historias la Isla de los dos dragones.

Los alumnos con AACC del Divino Salvador se reúnen todos los martes para poblar de historias la Isla de los dos dragones. / Cedida

María Bueno

María Bueno

¿Una buena forma de llamar la atención del lector y engancharlo a tu historia? No te limites a contar lo que hace tu personaje, explícale lo que siente

Ese fue el consejo que le dio su profesor de Escritura Creativa y ese fue el motivo por el que Ana (11 años) eligió contar la historia de un elfo que debe pasar por distintas pruebas para hacerse adulto. 

También Daniela (11 años) está disfrutando de “poder decir lo que piensa en el papel” a través de un personaje que primero renuncia a su nombre porque no le gusta, pero luego acumula tantos que ya no sabe cómo se llama y decide recuperar el primero.

Y Mara (10 años) cuyo protagonista trata de recapacitar y recordar todo lo que hizo con su abuela ahora que ya no está. 

Ellas son tres de las 12 alumnas y alumnos con Altas Capacidades que forman parte del programa de enriquecimiento curricular de escritura creativa “Letras de Papel”, en el que, bajo la guía del profesor y escritor Xavier Estévez, han creado todo un universo literario paralelo en el que cada uno de ellos está ambientando ahora su propio cuento. 

El objetivo es ambicioso: llegar a unirlos todos en un libro antes de que acabe el curso; y no se tratará de la Tierra Media, ni de Narnia, pero lo cierto es que la Isla de los dos dragones poco o nada tiene que envidiar a los mejores escenarios de novela. 

La Isla de los dos dragones, un escenario
de novela creado por los estudiantes del taller “Letras
 de papel”. 


La Isla de los dos dragones, un escenario
de novela creado por los estudiantes del taller “Letras
 de papel”. / Faro

Rodeada de un océano aún por descubrir y repleta de impresionantes paisajes como los que describen el bosque de la ‘Luna roja’ o el acantilado del ‘Mar de nubes’, se ha convertido en el lugar perfecto para compartir y reflexionar sobre todo aquello que llevamos dentro. 

Y es que qué mejor modo de conocer y comprender lo que sentimos que expresarlo en el papel a través de los diálogos y el pensamiento de los personajes de un cuento

“Depende de cada alumno, pero en muchos casos, las Altas Capacidades implican una creatividad especialmente agudizada. Esta sensibilidad bien encauzada puede ayudarles a encontrar su motivación y a gestionar y expresar mejor sus emociones”, nos explica Estévez, impulsor de este taller que surge precisamente para eso: para dar respuestas a la necesidades educativas del alumnado, para crear un espacio de diálogo y escucha con ellos y para abrir un camino que les permita llegar a una meta que les llene. 

Todo ello en una época en la que el paso de la infancia a la adolescencia está cerca y empiezan a surgir en los chicos cuestiones relacionadas con la identidad y la búsqueda de nuestro lugar en el mundo. 

Así nos lo explica Estévez antes de despedirse, agradecido porque, dice, él es el primero que se lo pasa bien y porque aprende mucho — y aprender al final es lo que le da sentido a todo—: “Se ha creado un grupo peculiar en el que todos los chicos y chicas se entienden muy bien y que al final funciona como un punto de encuentro para ellos. Muchas veces hablamos de escritura y de literatura, pero otras, simplemente, estamos de palique, abordarmos otros temas que les importan, nos lo pasamos bien”.