Sálvese quien pueda

Caso Asunta: quien del juez huye, contra sí arguye

Una escena de la serie "El caso Asunta".

Una escena de la serie "El caso Asunta". / FDV

Fernando Franco

Fernando Franco

Mal día hoy, que es el de la Madre, para ver en pantalla ese Caso Asunta que resquebraja los cimientos de la maternidad. Yo vi varios capítulos en cálida compañía hace unos días, con esa prevención que tengo ante el peligro de que ese mundo de las series en el que tanto destaca Netflix me enganche y robe el tiempo del placer más creativo de la lectura ¿Cuántos han caído como moscas en ese “todo incluido” propio de la imagen que deja al cerebro en suspensión vegetativa? El caso Asunta  no cae en el amarillismo, ni explota el morbo ni rompe líneas rojas, pero a mí me llamó la atención el papel que le otorgan al juez, Malvar en la serie, el Vázquez Taín de la realidad.

Yo pude conocer a Rosario y a Alfonso Basterra un fin de semana que nos organizó Guillermo Campos en A Coruña a los de su asociación de periodistas gastronómicos. Comimos, cenamos, picoteamos, paseamos juntos y de lo poco que recuerdo es que parecía un matrimonio bien avenido, cordial, del que nunca se podría esperar maldad alguna y menos la brutalidad de su crimen. Imprevisible la naturaleza humana. Al juez Vázquez Taín lo conocí personalmente en Vigo el tiempo de un suspiro, mientras le presentaba uno de sus libros en El Corte Inglés. Es a él a quien en la serie representa bajo el nombre de Malvar ese gran actor que es Javier Gutiérrez. Me pregunto si habrá dado el visto bueno a esa imagen con que le encarna, la de un juez volcado hasta el paroxismo en la causa, casi al borde de la histeria y más cercano al papel de un abogado acusador que a la templanza y distancia de un juez instructor. Toda una ruptura con la visión que tenemos de estos administradores de la Justicia.

Por de pronto, el actor que lo representa es físicamente antagónico, pequeño uno y voluminoso el otro pero ¿acaso corresponde al juez real esa impronta populachera con que le revisten cinematográficamente? Yo veo en la serie a un tipo que parece actuar más como un jefe policial que como un magistrado, un tanto ineducado y contrario a esa imagen de gravedad de los jueces de antaño, con rasgos de fumador y bebedor proclive a meterse una raya en un descuido de una operación de narcotráfico. Juraría que Vázquez Taín es un tipo sanguíneo, alegre, enérgico, vigoroso, con potencia, lúcido, currante... pero ¿tan colérico como en ese papel actoral en el que parece dominante, irrespetuoso e irascible?

Dudo de que haya dado el visto bueno a su representación seriéfila, que más bien creo que lo ficciona y deja un poco al pie de los caballos aunque todos sepamos que es un magistrado valiente que ha llevado a cabo grandes casos, desde el narcotráfico en Galicia al novelesco robo del Códice Calixtino. Y que su carácter extrovertido le impulsa a abrirse ante los medios rompiendo el tradicional hermetismo de los de su casta. En 45 años de periodismo diario puedo decir que solo recuerdo un citación judicial -y nada menos que del juez Sansegundo a quien mucho más tarde haría sus memorias para FARO- y no poco preocupante, porque fue durante la Transición. Yo era aún un periodista novato que tuve que sentarme toda una mañana bajo la estúpida acusación de apología de lucha armada contra el Estado junto a Pepiño de Redondela y creo que Méndez Ferrín.

 Acabó solo en una bronca porque no daba para más una larga entrevista que había hecho a un importante exiliado comunista de la guerra civil -creo que Luis Soto- con declaraciones en aquel tiempo poco digestibles. Luego recuerdo otras dos citaciones veniales y que mueven a risa más que otra cosa: una de una pareja femenina cuya foto asomada al balcón publiqué en mi sección y se ofendieron las partes porque las denominara pareja, término que valdría para la Guardia Civil… a pesar de que eran pareja. Otra, un conocido invidente vigués al que debieron leer mi texto con la mala leche de hacerle entender lo contrario de lo que yo decía. Supongo que el juez se reiría a mandíbula batiente pero, a lo que voy: ¿es el juez Taín tan bocachanclas como el de la serie? Lo dudo.  

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