Robots humanoides: llega la producción en masa

ROBOTS HUMANOIDES   LLEGA LA PRODUCCIÓN  EN MASA

ROBOTS HUMANOIDES LLEGA LA PRODUCCIÓN EN MASA / francisco yáñez

Francisco Yáñez

Francisco Yáñez

Una tarde de verano del año 2033, sentado en un restaurante del paseo marítimo, me puse a recordar cómo una década atrás China había empezado a construir en masa robots humanoides y había llenado el planeta de androides, los cuales cambiaron de forma radical el mundo que veíamos como normal hasta ese momento. Mientras buceo entre mis recuerdos, un camarero androide me da la bienvenida y me pregunta qué deseo tomar. Al otro lado del paseo, una playa llena de gente que toma el sol y disfruta del mar. De repente alguien grita, un bañista se está ahogando entre las rocas. Inmediatamente, un atento socorrista, también robótico, se ha lanzado al agua para rescatar al bañista en apuros. El sol se está poniendo y eso me hace recordar que debo darme prisa, he quedado para jugar un partido de pádel, por supuesto, también con un androide chino.

Este viaje en el tiempo podría parecer solo fantasía, la misma fantasía que proyectaba Henry Ford cuando dijo en 1903, en un entorno totalmente diferente de transporte de personas con carros de caballos, que todo el mundo tendría un coche. Y el tiempo le dio la razón: en la actualidad un país desarrollado tiene una media de más de 600 coches por cada mil habitantes, y en España casi el 80% de los hogares disponen de un vehículo como mínimo. ¿Son los robots humanoides el próximo gran boom tecnológico?

Recientemente China ha anunciado que tiene un plan para producir en masa robots humanoides que pueden “remodelar el mundo” en dos años. El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China ha afirmado que para 2025 el producto habrá alcanzado un “nivel avanzado” y se producirá en masa. El ministerio pidió a sus empresas que estos robots sean utilizables “en condiciones duras y peligrosas”, y aunque no se especificó qué tipo de condiciones, todo apunta a que el enfoque será tener robots con versiones básicas para usos domésticos, pero también robots más avanzados para tareas industriales, policiales, militares y de extinción de incendios.

Los androides formarán parte de la vida cotidiana

Actualmente existen cuatro proyectos o empresas tecnológicas que centran la atención principal de la comunidad científica. Por un parte tenemos a Boston Dynamics con Atlas, quizás el proyecto más maduro de todos. Boston Dynamics es una empresa estadounidense de diseño de ingeniería y robótica fundada en 1992 como una spin-off del Instituto de Tecnología de Massachusetts, aunque actualmente es propiedad de Hyundai Motor Group. Atlas tiene una altura de 1,5 metros, pesa 89 kg y se mueve a una velocidad de 9 Km/h. La empresa Apptronik, de Texas, tiene un modelo similar, denominado Apollo, un robot enfocado para ser operario de logística, aunque con el paso del tiempo esperan que puedan ampliar sus funciones en tareas y sectores como construcción, líneas de producción, entrega a domicilio, venta en tiendas e incluso cuidado de ancianos. Tesla, más rezagada, intenta posicionarse en el mercado con su modelo Optimus, un robot humanoide que Musk quiere vender por menos de 20.000 dólares, y que tendrá un reducido consumo de energía, 100 vatios sentado y 500 vatios en movimiento. Aunque, a mi juicio, el modelo que más llama la atención es el CyberOne de la empresa china Xiaomi, un robot, según dicen, con 21 puntos de libertad de movimiento, que le permiten por ejemplo ponerse de cuclillas o sujetar y mover cosas con los brazos, y capaz de detectar emociones gracias a un sistema denominado Mi Sense.

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Agencia Atlas

Construir un robot que sea a la vez humano y útil es un sueño de ingeniería de décadas de antigüedad. Si bien la irrupción de la Inteligencia Artificial ha provocado otra ola de inversiones en la búsqueda de construir un humanoide, la verdad es que la mayoría de los prototipos actuales todavía son torpes y poco prácticos. Pero conseguir que los humanoides hagan trabajos que los humanos no quieren o pueden hacer, puede significar para una empresa vender miles de millones de unidades. De hecho, el cofundador y director de Tesla, Elon Musk, tiene previsto dedicar el 70% de su presupuesto de innovación a estos robots, y solo el 30% a su negocio principal de vehículos. El interés económico actual es enorme, y eso provocará una aceleración de esta tecnología, que empezaremos a percibir de forma más evidente en los próximos meses. Además, son ya muchas décadas de progresión de las capacidades de los robots; una progresión lenta, pero mucho más rápida que el avance de las capacidades humanas. Por lo tanto, aunque se tarde varias décadas más todavía, cabe esperar que los robots lleguen a superar a los humanos en prácticamente todas las tareas. Quizás, dentro de diez o veinte años, veremos estos robots en todas partes, centrados en el ser humano y formando parte de la vida humana. Esta idea puede provocar controversia sobre las implicaciones socioeconómicas y políticas, y por tanto filosóficas, de la entrada de la humanidad en la nueva era de los robots humanoides, pero se trata, sin duda, de algo muy emocionante.

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