Parada en O Rosal en el Camino en bicis adaptadas

O Rosal, tierra que acoge con los brazos abiertos a todos los visitantes, ha experimentado esta semana momentos de gran emoción con la visita de un grupo de once personas con diversidad funcional y problemas de movilidad del Instituto Médico Pedagógico de Barcelona que, acompañadas por voluntarios de la asociación Discamino, están haciendo el Camino de Santiago por la costa andando pero también en Handbike y Joëlette, bicicletas y vehículos adaptados para personas con problemas motrices. Una cita anual con Galicia en la que los protagonistas realizan diferentes tramos del Camino y que en esta ocasión los llevó a hacer un alto en el viaje para conocer y disfrutar durante dos días de O Rosal.

La alcaldesa, Ánxela Fernández, mostró el privilegio que fue para el municipio acoger a este grupo, “con el que vivimos una experiencia realmente emotiva”. “Su fuerza, su coraje y su alegría nos llevaron a compartir con todos ellos momentos muy especiales”, aseguró la regidora. Durante su estancia en O Rosal, disfrutaron de actividades de convivencia, compartieron comidas y cenas y visitaron el Concello, donde celebraron un divertido pleno. Fueron dos días de grandes experiencias en la mejor compañía, que acabaron con regalos que el grupo ya se lleva de recuerdo de su paso por tierras rosaleiras.

Uno de los principales objetivos de esta visita anual es que estas personas con diferentes tipos de discapacidad puedan realizar el Camino de Santiago en vehículos adaptados, una experiencia que no solo promueve la inclusión y la solidaridad, sino que “reafirma los valores de cooperación, aporta calidad de vida y retos ilusionantes, beneficiando de forma increíble a la salud física y mental de los participantes”. “Es fundamental que promovamos la inclusión y la igualdad de oportunidades para todas las personas y experiencias como esta refuerzan estos lazos y nos dejan una huella imborrable”, salienta la concejala de Bienestar Social, Beatriz Rodríguez.

Una opción para los vecinos

Hay que recordar que la Joëlette, una de las bicicletas adaptadas utilizadas en esta ruta, la puede utilizar cualquier vecino de O Rosal, pues el Concello la adquirió hace unos meses. Es una silla que cuenta con una rueda y con dos elementos de agarre, uno trasero y otro delantero, por lo que quien la utilice debe ir acompañada de por lo menos dos personas, ya que una debe asegurar su equilibrio y la otra se encargará de la tracción y de la dirección. Puede solicitarla cualquier vecino con movilidad realizada que quiera realizar una ruta adaptada de senderismo.

El Concello de O Rosal adquirió esta silla todoterreno buscando dar un paso más hacia la inclusión integral, diseñando estrategias que permiten trabajar de forma conjunta en favor de la diversidad al gobierno local, asociaciones, entidades y vecinos.

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