El equipo regresa a los entrenamientos con la duda de Renato Tapia

El Celta retornó ayer a los entrenamientos en la ciudad deportiva tras disfrutar la víspera de su jornada semanal de descanso. El conjunto celeste volvió al trabajo con renovadas energías tras el varapalo sufrido el pasado sábado en Vitoria y la mirada puesta ya en la próxima visita del Villarreal en Balaídos, un partido que puede valer media permanencia si los de Claudio Giráldez son capaces de ganar al conjunto amarillo.

El regreso a los entrenamientos vuelve a estar marcado por las dudas en torno al concurso en el partido contra los de Marcelino García Toral de Renato Tapia, ausente en los últimos tres compromisos ligueros tras recaer de su lesión en el muslo derecho.

El internacional peruano continuaba ayer al margen del grupo, con lo que su participación en el choque del domingo se antoja complicada. Pese a los rumores que lo sitúan fuera del Celta la próxima temporada, Claudio Giráldez ha dejado claro que su ausencia se debe a un problema estrictamente físico que nada tiene que ver con las diferencias económicas con el club para la renovación de su contrato.

Salvo que se produzca algún contratiempo en los próximos días, Tapia se adivina como única baja para el partido contra el Villareal. Giráldez dispone de 25 futbolistas, con lo que deberá realizar tres descartes.