Subsanan en tiempo récord un vertido programado de fecales a la ría

Fue necesario parar la EDAR de Cambados para poder hacer una reparación

El parón provocó el cierre cautelar de tres polígonos bateeiros cercanos

Se estimaba un plazo de 24 horas, pero se recuperó el servicio de depuración en apenas 8

La entrada a la EDAR de Cambados, actualmente en obras.

La entrada a la EDAR de Cambados, actualmente en obras. / Noé Parga

Manuel Méndez

Manuel Méndez

La necesidad de introducir obras de mejora en la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Tragove (Cambados) obligó a pararla, lo cual iba a propiciar vertidos sin tratar a la ría. Inicialmente durante 24 horas, pero finalmente todo se solventó en apenas ocho.

Razón por la cual el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar) decidió decretar el cierre cautelar de tres polígonos bateeiros de Arousa próximos, dos dedicados al cultivo de mejillón, como son el Cambados D y el Grove A, y otro centrado en la producción de ostra, el Grove B (F).

Los vertidos de fecales iban a producirse en la citada depuradora y sus aliviaderos de Cambados durante toda la jornada, precisamente debido a la reparación prevista, de ahí que, “por prudencia y precaución”, el Intecmar comunicara ayer este cierre cautelar.

Tranquilidad

Desde un primer momento el centro que dirige Covadonga Salgado quiso tranquilizar a los productores, haciéndoles saber que no había motivo para la alarma e insistiendo en que las prohibiciones temporales de extracción obedecían a un control preventivo.

El entorno de la depuradora, esta tarde.

El entorno de la depuradora, esta tarde. / Noé Parga

Llamamiento a la calma al que se sumaron a lo largo del día las Consellerías de Mar y de Sanidade, dejando claro que el cierre de las bateas más próximas a Tragove estaba planeado y justificado.

Un baipás

Esgrimían que todo se debió a la necesaria ejecución de un baipás en las conducciones de la red de pretratamiento de aguas “para mejorar la EDAR”.

Es decir, que “el fin último de estas obras era, precisamente, incrementar la calidad de las aguas a la ría, lo que redundará muy positivamente en todas las actividades que se desarrollan en ella”, como la marisquera y la acuícola.

Desde 2010

También hacían constar en la Xunta que este tipo de operaciones no son algo excepcional, sino que “desde 2010 existe una actuación sistemática para hacer frente a este tipo de vertidos programados de aguas residuales con motivo de labores extraordinarias de mantenimiento y mejora de las redes de saneamiento”.

En este sentido, parece que se escogió el día de hoy para esta nueva operación “intentando conjugar las necesidades de la obra y la explotación de la EDAR, minimizando el vertido a la ría y evitando interferir en la actividad marisquera”.

Otro de los aspectos que quisieron resaltar en la Xunta fue que el cierre cautelar de los polígonos “fue avisado con anterioridad”, tanto a los sectores productivos de la ría como al Concello de Cambados, “que fue informado convenientemente de la situación, de la importancia de esta operación y de la imposibilidad de realizarla en otro momento”.

Un éxito

Ya a media tarde, desde la Xunta se confirmaba que la reparación se había efectuado en tiempo récord y que la EDAR y todo el sistema de saneamiento volvía a funcionar con normalidad.

Es decir, que en cuanto el Intecmar tenga los resultados de los nuevos análisis efectuados en la zona e indiquen que no hay riesgo alguno para la salud pública, los polígonos cerrados se abrirán de nuevo a la extracción.

PDRA

Todas estas explicaciones no parecn suficientes para la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa (PDRA), donde aprovechaban esta reparación de la EDAR para criticar de nuevo a la Xunta.

Esta vez lamentando que no se anunciara esta medida hasta “ayer a las 20.30 horas, sin dar la oportunidad de plantear soluciones alternativas o alegar contra este vertido”.

Este colectivo, participado por ecologistas y algunos representantes del sector del mar, consideraba ya a media mañana, antes de saber del alcance de la operación, que “verter al mar en las actuales condiciones tiene un impacto muy grande, afecta directamente a la calidad de nuestros recursos y puede ocasionar una mayor mortandad”, de bivalvos.

Es por ello que la PDRA tachaba este proceder de “irresponsable” y exigía “que se depuren las responsabilidades oportunas entre los cargos políticos que tomaron esta decisión, pues cualquier vertido precisa de permisos de varias autoridades, como Portos, Augas de Galicia o Costas”.

Samuel Lago

El alcalde de Cambados, Samuel Lago, también se pronunció. Conocía desde hace tiempo la necesidad de interrumpir el funcionamiento de la EDAR para acometer la obra, al igual que la cofradía de pescadores, aunque no se había llegado a entendimiento sobre la fecha idónea para hacerlo.

Lago acepta e incluso alaba que se ejecuten este tipo de acciones si se minimizan las afecciones y sirven para “garantizar el correcto funcionamiento de la EDAR y la calidad de las aguas de la ría”.

Lo que critica es “el poco tiempo que tuvimos para reaccionar y avisar a la gente, porque desde la Xunta nos comunicaron la operación ayer a las 14.15 horas, y la red de avisos del Intecmar anunció el cierre cautelar pasadas las ocho de la tarde”.

Las instalaciones de la EDAR de Tragove en fase de reforma.

Las instalaciones de la EDAR de Tragove en fase de reforma. / Noé Parga

Lo que sucedió fue que “al apagar la EDAR para reforzarla el agua podía salir sin tratar por los aliviaderos cuando alcanzara el tope de carga, de ahí que desde el Concello tuviéramos que parar los bombeos para reducir el volumen de aguas sucias enviado”, esgrime el primer edil.

La previsión inicial de Augas de Galicia era, hay que insistir, emplear alrededor de 24 horas en la mejora, pero a eso de las cinco de la tarde Samuel Lago confirmaba ya que “todo se ha solucionado más rápido de lo previsto y sin grandes complicaciones”.

De ahí que a esa hora indicara que “la EDAR ha entrado de nuevo en funcionamiento y nosotros ya hemos reactivado los bombeos, por lo que únicamente hay que lamentar vertidos puntuales por los aliviaderos en tres o cuatro puntos, como San Tomé, Ribeira de Fefiñáns y el entorno de la depuradora, pero sin más complicaciones”.