La estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Tragove es incapaz de tratar correctamente todo el agua que le llega. Por ello, con cierta frecuencia se producen emisiones al mar de agua depurada solo parcialmente, “en la que apenas hay reducción en los parámetros fisioquímicos y en la que la desinfección es nula”.
Así aparece reflejado en la documentación que Augas de Galicia ha remitido al Ayuntamiento de Cambados para poner en marcha un proyecto de reforma y modernización de la EDAR, así como de otros puntos de la red de saneamiento. La intervención está valorada en 5,2 millones de euros.
El informe de la Xunta de Galicia explica que la depuradora de Tragove fue construida en 1993 para tratar las aguas residuales procedentes de los municipios de Vilanova y Cambados. Inicialmente, fue dimensionada para una población de 24.000 personas. Pero pronto se quedó pequeña, de ahí que entre 2004 y 2006 fuese sometida a una ampliación, para dar servicio a una población de 44.000 personas.
La mala separación de aguas residuales y pluviales provoca problemas graves en la red de saneamiento
Desde entonces, la planta es capaz de tratar y depurar perfectamente un caudal de hasta 750 metros cúbicos por hora. En los momentos de más caudal -ya sea en épocas turísticas o durante el invierno, debido a las lluvias-, se diseñó un sistema de modo que parte del agua salga por los aliviaderos, pero tras ser sometida a un pretratamiento. El problema, añaden los técnicos de la Xunta, es que actualmente hay momentos de tanto caudal que incluso se sobrepasan los 1.500 metros cúbicos por hora, que era un umbral definido por los técnicos. En consecuencia, la EDAR vierte directamente al emisario submarino aguas residuales que están prácticamente sin depurar.
Esta circunstancia preocupa mucho al sector pesquero, marisquero e industrial de Cambados y Vilanova, ya que la calidad del agua es fundamental para los ecosistemas y procesos productivos. Por ello, el concejal cambadés de Urbanismo, Xurxo Charlín, anuncia que, “vamos a dar prioridad a la tramitación de este proyecto, ya que entendemos que debe realizarse lo más pronto posible”.
Reducir las pluviales
El objetivo del plan de obra que maneja Augas de Galicia es que todas las emisiones que lleguen a la estación de Tragove vuelvan al mar convenientemente tratadas y limpias. Para ello, se van a realizar diferentes obras de modernización en la propia EDAR, ya que algunas tecnologías han quedado obsoletas. A modo de ejemplo, se instalarán equipos de desinfección por rayos ultravioleta e instrumentos para la eliminación del fósforo.
Un aspecto que queda por definir es el futuro de la controvertida depuradora de Castrelo
Pero otra parte fundamental del trabajo consiste en reducir la llegada de “aguas blancas” a Tragove. Uno de los problemas endémicos de las redes de saneamiento de O Salnés es que en innumerables tramos se recogen juntas las aguas de la lluvia y las fecales. Esto contribuye a que en los momentos de precipitaciones intensas, las redes no den abasto, y se produzcan inundaciones en las calles o vertidos al mar a través de los aliviaderos. Esta es, por tanto, otra de las prioridades a acometer.
Xurxo Charlín ofrece la colaboración del Concello para agilizar el proyecto lo máximo posible, habida cuenta de la afectación de los vertidos sin depurar al medio ambiente. Lo que no ha trascendido es qué pretende hacer la Xunta de Galicia con la depuradora de Castrelo. En su día, el Ayuntamiento solicitó su eliminación -fue colocada la década pasada en una zona de Costas, sin permiso-, y que los caudales de la misma fuesen derivados hacia Tragove. Una propuesta que entonces generó muchas dudas y protestas de las empresas ubicadas en esa zona.
