Un barco grovense captura una raya de 52 kilos de peso y de más de un metro

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Dicen los expertos que la raya de clavos o común (Raja clavata), en gallego llamada “raia de picos”, oscila entre los 50 y 100 centímetros (las hembras suelen ser un poco más grandes) y que su peso suele estar entre los 2 y los 4 kilos, aunque “los ejemplares de mayor tamaño podrían superar los 10 kilos”.

Y tanto que sí, porque la mañana de ayer viernes el barco ‘Finita’, con puerto base en O Grove, capturó un ejemplar que pesaba nada menos que 52 kilogramos. Lo hizo empleando un arte de pesca tan popular como los “miños”, es decir, las redes usadas desde noviembre para la captura de centollo que, como se explicó en FARO, en esta época del año suelen cambiarse y adaptarse para la captura de todo tipo de pescados y cefalópodos, relegando al “rey de los mariscos” a un segundo plano. En esta ocasión, como queda dicho, una portentosa raya de más de un metro descargada en el puerto de O Grove y subastada en su lonja por tarde. Se cotizó a 1,10 euros el kilo (más IVA), y se la llevó Pescados Dora, que opera en la plaza de abastos de Portonovo (Sanxenxo).

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