¿Por qué Bea fue condenado y el exalcalde de Baiona no?

Sorpresa en O Grove al comparar la absolución del socialista con la condena del galeguista

El meco fue inhabilitado por retirar una multa a un miembro de Protección Civil

El exregidor anuló cinco suyas

Alfredo Bea García, en un acto sectorial del PP en el que recclamó más apoyo para el piragüismo gallego.

Alfredo Bea García, en un acto sectorial del PP en el que recclamó más apoyo para el piragüismo gallego. / FdV

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Hace días se publicaba en FARO DE VIGO que la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra absolvió al concejal y diputado provincial socialista Carlos Gómez Prado, quien en 2021, en su época como alcalde de Baiona, se retiró cinco multas de aparcamiento.

La Fiscalía lo acusaba de un delito de prevaricación administrativa, por el que se enfrentaba a 15 años de inhabilitación para empleo o cargo público.

No hay abuso de poder

Pero la sala cree que los hechos no son constitutivos del delito que se le atribuía y no ve abuso de poder, afirmando que si bien fue él, en su condición de alcalde, el que firmó los decretos que derivaron en el archivo de las sanciones, éstos reproducen las propuestas de resolución realizadas previamente por el ORAL, órgano de la Diputación de Pontevedra que no depende del Ayuntamiento.

Gómez Prado había sido multado en cinco ocasiones entre abril y junio de 2021 por aparcar en zona de carga y descarga, y tras incoarse los oportunos expedientes sancionadores, el exregidor presentó alegaciones aportando una tarjeta de estacionamiento autorizado y un informe del hoy jefe de la Policía Local de Baiona, Plácido Viéitez Pérez, también absuelto en este caso tras haber retirado el fiscal la acusación en el juicio.

Estimó sus propias alegaciones

Gómez Prado firmó, en agosto de aquel mismo año, las cinco resoluciones en las que estimó sus propias alegaciones como denunciado y resolvió archivar los procedimientos sancionadores sin imponerse sanción alguna a sí mismo.

Nada que ver con lo sucedido en O Grove cuando el exconcejal galeguista Alfredo Bea propuso retirar una multa de 200 euros por estacionar en una zona prohibida –cien por pronto pago– que un agente policial había impuesto a un miembro de Protección Civil cuando éste se encontraba “de servicio”, realizando una tarea que le había encomendado para el Concello el propio edil.

PGD

A diferencia de lo sucedido con el exalcalde baionés, la Justicia entendió que Bea sí había cometido delito, condenando al que era líder del Partido Galeguista Demócrata (PGD) y miembro del gobierno local a siete años de inhabilitación especial para el ejercicio del cargo de concejal.

Aquella condena lo obligó a renunciar al acta de concejal tras haber pasado dos años en la oposición y ocho con responsabilidades de gobierno, tanto en coalición con el PSOE de José Cacabelos como con el PP de Miguel Pérez.

De ahí que comparar estos dos casos desatara enorme sorpresa en O Grove, sobre todo entre algunos grupos políticos y aquellos que mejor conocen el caso.

Incredulidad

Una sorpresa que entre los más cercanos al edil condenado se torna en incredulidad, e incluso en indignación y estupor, llevándolos a manifestar que Alfredo Bea García, por muchos conocido como Fredi Bea, fue víctima de una “persecución política”.

Lo mismo que opinaba, y sigue opinando, el propio Alfredo Bea, quien en 2017, tras ser condenado, declaró a FARO: “Se me dio el ‘paseíllo’ y me pegaron el tiro por haber sido gilipollas al cumplir la ley”.

Ya entonces, sin saberlo, se refería a casos similares al ahora juzgado en Baiona, cuando explicaba que “en todos los municipios se retiran sanciones por diferentes motivos”.

Incluso citaba ejemplos como el del Ayuntamiento de Poio, referido a la retirada de multas impuestas por la Policía Local a conductores que giraban demasiado la cabeza en los cruces.

"Cumplir escrupulosamente la ley"

“En mi caso me inhabilitan por cumplir escrupulosamente la ley”, pues el miembro de Protección Civil multado, el cual quedó “totalmente exonerado y libre de toda culpa” en este procedimiento, “presentó una alegación por Registro, con luz y taquígrafos, para que le retiraran una sanción impuesta mientras realizaba un servicio público, y nadie demostró que no fuera cierto”.

Fue así como, “después de pasar todos los trámites y filtros, tanto en la empresa sancionadora como en la Policía Local, sin que nadie informara en absoluto de la existencia de problemas administrativos, me trajeron a firmar la sanción y una vez retirada y firmada por todos los servicios me dicen que esto es prevaricación administrativa”, argumentaba Bea.

"No se hizo trampa"

El mismo que sigue pensando que no se le trató con justicia porque en sus decisiones cumplió la ley “y no se hizo trampa absolutamente en nada”.

“No puede ser que algunos delincuentes queden en libertad o cumplan penas irrisorias por delitos mucho más graves y que a Bea le pusieran 7 años de inhabilitación por una multa de 100 euros”, indicaron en repetidas ocasiones muchos grovenses.

Los mismos que, a raíz de la absolución del exalcalde de Baiona, vuelven a poner sobre la mesa los mismos lamentos.

Eso sí, sabedores de que, justa o no, la condena ha sido cumplida, por lo que Alfredo Bea García, actual presidente de la Federación Galega de Piragüismo, volverá a estar en disposición de pelear por la Alcaldía de O Grove en las elecciones municipales de 2027.

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