Más de 8.500 personas pasaron por el paraíso de Areoso

La media diaria en el islote de A Illa fue de 123, por debajo del límite de 150 personas | Siete de cada 10 usuarios optaron por acceder a la isla en una embarcación sin motor

Ángeles Vázquez, vicepresidenta y responsbale de Medio Ambiente, visitó ayer el islote Areoso.

Ángeles Vázquez, vicepresidenta y responsbale de Medio Ambiente, visitó ayer el islote Areoso. / A. G.

A. G.

Más de 8.500 personas solicitaron autorización para acceder al islote Areoso, en A Illa, durante los dos primeros meses de entrada en vigor del nuevos sistema de control que ha impulsado la Xunta a través de una aplicación. Este sistema tenía como objetivo regular y ordenar los desplazamientos a este espacio natural que, hasta el pasado verano, se encontraba totalmente masificado por la afluencia sin ningún tipo de control, de los visitantes. La titular de la Consellería de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, realizó ayer una visita al islote en compañía del alcalde, Luis Arosa, y el teniente alcalde, Manuel Suárez. En ella hizo balance del uso de la aplicación desde su puesta en marcha, el pasado 4 de julio, señalando que “el sistema funcionó con normalidad y sin grandes incidencias, como demuestra el hecho de que, hasta el momento, la afluencia media registrada se situó en 123 personas diarias.

La Consellería estuvo también acompañada por la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo y ambas salientaron el hecho de que, en este período, siete de cada diez visitantes optaron para sus desplazamientos hasta el islote por embarcaciones sin motor, destacando, sobre todo, el uso de kayaks; otro 20% accedió al Areoso en barcos motorizados; y casi un 10% optó por fondear en las aguas que rodean el islote.

Vázquez también destacó que, si bien durante las primeras semanas de julio el ritmo de autorizaciones emitidas fue algo menor, coincidiendo con la puesta en marcha del nuevo sistema y de la aplicación digital para tramitar los permisos, en el mes de agosto se detectó un incremento de las solicitudes y, por consiguiente, de la afluencia de visitantes al islote.

De hecho, en el período comprendido entre el 3 y el 27 de agosto se completó todos los días el cupo máximo de visitantes, fijado en 150 personas repartidas en tres turnos horarios, algo que también ocurrió puntualmente algún día aislado durante los últimos fines de semana del mes de julio. En lo que respecta a las referencias horarias de los usuarios para acercarse hasta Areoso, la vicepresidenta de la Xunta explicó que, con diferencia, el turno más solicitado este verano fue el segundo, que permite acceder al islote entre las 13.00 y las 17.00 horas, seguido del tercero y último, de las 17.00 hasta el anochecer.

La conselleira viajó a Areoso desde el muelle de O Campo de A Illa

La conselleira viajó a Areoso desde el muelle de O Campo de A Illa

El pasado 3 de julio fue publicada la orden por la que se establecen las normas relativas al uso público y las actividades recreativas en los islotes de los Guidoiros, del que forma parte Areoso, y en la isla de Rúa, entrando en vigor al día siguiente. A través de esta normativa quedan limitadas a 150 personas diarias las visitas permitidas en el islote arousano a través de tres turnos, cada uno de los cuales permite una afluencia máxima de 50 personas. Desde el primer día se puso a disposición de los ciudadanos y empresas interesadas la aplicación web areoso.xunta.gal con el fin de facilitar la tramitación de las autorizaciones de acceso. Los permisos para poder visitar el islote deben solicitarse escogiendo entre una de las tres modalidades de transporte disponibles: fondeo (se permiten 20 solicitudes por turno), atraque con embarcación con motor (10 solicitudes por franja horaria) y atraque con embarcación sin motor (se permiten 12 por turno).

La orden respondía así al aumento de la afluencia de visitantes detectado en los últimos años. Para su puesta en marcha se contó con la opinión de otras instituciones como el Concallo de A Illa o la Cofradía, interesadas en proteger uno de sus más importantes recursos naturales y económico, así como con la aportación de numerosos colectivos en las alegaciones que se presentaron a la orden.

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