El Concello anuncia un plan verde de 9 millones para paliar las altas temperaturas en la ciudad

El edil de Urbanismo avanza en el pleno que el proyecto incluye la plantación de 11.500 árboles y áreas verdes en colegios o centros de salud | No hay recursos municipales, por lo que se acudirá a la UE y a la Xunta

Pleno del Concello de Ourense, con nueva interventora y nuevas delegaciones de área.

Pleno del Concello de Ourense, con nueva interventora y nuevas delegaciones de área. / Alan Pérez

REDACCIÓN

El gobierno local del Concello de Ourense volvió a sacar ayer otro proyecto hasta ahora desconocido de su cajón de anteproyectos encargados a empresa privadas. Se trata del Plan de Infraestructuras Verdes para la Mejora de la Calidad de Vida, relacionado también con el cambio climático y como medio para mitigar las temperaturas.

Este estudio, fruto, supuestamente, de un “trabajo de meses”, lo daba a conocer, al menos en titulares, el concejal de Urbanismo, Francisco Lorenzo, durante el debate en el pleno de ayer de una moción del PP que pedía diseñar un plan para la creación de refugios climáticos en la ciudad, para mitigar precisamente ese calor extremo en un área urbana que, en los últimos años, puede alcanzar los 43 grados en verano y más.

Francisco Lorenzo señaló que a ese plan que pide el PP “ya llegan tarde, porque está hecho, y es un plan de infraestructuras verdes que busca dar respuesta al desafío del cambio climático en esta ciudad”.

Indicó que su objetivo “es más ambicioso que meterse en galerías comerciales en verano”, señaló en relación a una de las propuestas de la moción popular, “y es la plantación de 11.500 nuevos árboles” y conseguir ese ideal europeo del 3/ 30/300.

Estos tres números a los que se refirió obedecen al objetivo de que cada habitante pueda ver al menos 3 árboles desde su hogar. Los vecindarios deberán tener al menos un 30% de cobertura vegetal y las personas vivan a no más de 300 metros de un parque o espacio verde público.

El gobierno local sacó a colación este proyecto, para el que reconoce que tampoco tiene fondos, pero va a presentarlo a un apartado de biodiversidad de los fondos Next Generation de la UE y pedirá también ayuda a la Xunta.

La moción que defendió la popular Inmaculada Moreiras, y que salió adelante, proponía precisamente un plan municipal para la creación de refugios climáticos para mitigar el calor estival extremo en Ourense.

Al fresco en las galerías

Expuso algunas de las propuestas del PP, como “la intervención en espacios públicos, incluyendo sombreado a través de elementos textiles, adaptar lugares municipales, como las bibliotecas, como refugios cubiertos, incrementar el número de fuentes o acondicionar las sendas fluviales” . Propusieron incluso espacios en las galerías comerciales.

Pese a que el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, calificó de “ridículas” las propuestas y dijo que poco podía hacer un concello a corto plazo para mitigar el cambio climático, su edil de Urbanismo sí reconoció que ese estudio encargado si era para mitigar los efectos del mismo con cuatro vías de investigación que incluyeron permeabilidad del suelo o de la biodiversidad”.

Es curioso que el estudio propone pavimentos que no multipliquen el calor, cuando todas las obras que ha hecho el Concello en el centro son suelos de piedra y alquitrán que aumentan las temperatura ambiente.

También, según el concejal, este proyecto prevé espacios arbustivos en las proximidades de colegios o centros de salud para generar esos refugios que llamó “itinerarios terapéuticos”.

El debate de esta moción del PP, que se aprobó finalmente con los votos a favor de populares y PSOE y la abstención de DO y BNG, dio para todo, pues Jácome llegó a acusar al presidente Rueda de “robarle” estas ideas de la plantación de árboles cuando supone que anunció que va a plantar 278.000 en toda Galicia. El portavoz del BNG, Luis Seara, criticó la doble cara del PP con esta moción, “cuando en su paso por el gobierno local fue el que hizo talas salvajes”

Tampoco aprobó el BNG la moción porque “no incluye medidas de interés, como la reducción del tráfico urbano, con más de 150.000 vehículos circulando por el centro de Ourense”, según indica el Plan de Movilidad Urbana Sostenible.

La ORA se suprimirá

El alcalde volvió a sacar músculo y empezó a relatar sus proyectos “pioneros” como la próxima gratuidad del bus urbano, para reducir el tráfico, e incluso volvió a sacar a colación la posibilidad de abordar la eliminación de la ORA, eso sí, sin ir a pleno para que no se lo boicoteen ironizó.

Para la edil del PSOE Alba Iglesias, el plan debe ser más ambicioso y ve necesario hacer un inventario de los árboles, de las especies más idóneas en cada ubicación”, señaló, pues “ aquí el único verde que manejan es el del dinero”, al tiempo que elogió el trabajo de Amigas das Árbores.

El concejal de Urbanismo aún dio una pincelada más de ese proyecto aún desconocido y señaló que el mantenimiento de tanto árbol como dicen que quieren plantar en la ciudad y aledaños, se regará con el agua recuperada de la depuradora de Reza, “pues el sistema terciario aún lo tenemos sin estrenar”, dijo.

Barbadás prepara una laguna para mitigar el calor

También Barbadás contará con un espacio que atenuará el riesgo de calor extremo y que incidirá en la mejora de la calidad del aire. Se emplazará en el entorno del Regato dos Muíños y mitigará el efecto isla de calor, con la construcción de una laguna para anfibios, la plantación de árboles y la instalación de una pérgola con una vid que generará espacios de sombra. Este concello va más adelantado y acaba de adjudicar las obras, que cuentan con un plazo de ejecución de 4 semanas. La actuación que se llevará a cabo en Barbadás para construir la laguna y luchar contra las altas temperaturas será una de las siete que subvencione la Xunta de Galicia para a realización de acciones de mitigación y adaptación al cambio climático. Con el fin de adelantarse a los efectos del calentamiento global y que estos sean lo menos perjudiciales posibles para la ciudadanía, el Ayuntamiento de Barbadás solicitó a la Consellería de Medio Ambiente esta subvención y elaboró un proyecto que incluye tanto la reforma de este espacio pú-blico, orientada a la atenuación del efecto isla de calor urbana, como una campaña de sensibilización para implicar a la ciudadanía en la lucha contra el cambio climático. Más en concreto, el espacio urbano en el que se actuará para atenuar los efectos de las altas temperaturas es el entorno de la calle Regato dos Muíños, en la orilla del río entre la travesía Tomás Rodríguez Punxín y la calle da Presa. La obra incluye una laguna para anfibios de 25 metros cuadrados, incluyendo plantas acuáticas autóctonas; plantación de 4 cerezos autóctonos, pérgola y bancos, entre otras dotaciones con las que crear una zona de frescor que alivie las temperaturas estivales.

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