Bosque Encantado de Aldán: un tesoro natural oculto en O Morrazo

La compra de esta mágica finca por parte de un grupo de particulares ha hecho temer por su cierre

Abierta todavía al público, en su interior esconde un castillo, un puente de piedra o árboles centenarios

La compra por parte de un grupo de particulares de la finca de Frendoal, conocida como el Bosque Encantado de Aldán y que formaba parte del patrimonio de los condes de Aldán, ha hecho temer por el cierre al público de este recinto. Por el momento, el gobierno local de Cangas no tiene noticia de que los nuevos propietarios vayan a cerrar la finca, con lo que perderse por su interior es (al menos por ahora) posible. Pero, ¿qué esconde este mágico lugar?

Un paseo por él hechiza al visitante. Por ello, los vecinos de Aldán lo han bautizado como "el Bosque Encantado". Pocos sospechan que tras la carretera que un día lo partió en dos se halle semejante tesoro verde. El parque de O Frendoal es el hermoso paraje que se extiende tras la Casa Torre de Aldán, cuyos propietarios, los Condes de Canalejas, usaban como lugar de recreo: para paseos, jugar al croquet e incluso como coto de caza.

Ubicación

La construcción de la PO-315, que une Cangas con Bueu, desmembró el conjunto, quedando a un lado de la carretera la vivienda y al otro el "bosque encantado". En la Torre de Aldán, de propiedad privada, residió hasta su muerte en 2014 Fuencisla Roca de Togores, viuda del Conde de Canalejas, fallecido en 1989.

La finca de O Frendoal se camufla, al otro lado del asfalto, en una desordenada masa vegetal. Un pequeño puente de piedra y un lavadero al borde de la carretera hacen intuir al visitante que algo se oculta tras ellos: un fantástico bosque atlántico en el que castaños, robles y abedules –algunos centenarios- no siguen más ley que la natural. Sus ramas tejen una armoniosa bóveda arbórea sobre los caminos que atraviesan el parque.

Un paseo por el "bosque encantado" de Aldán

Castillo

Un castillo custodia el entorno, visitable desde que las 6,5 hectáreas de la finca pasaron a disposición del Concello de Cangas. Es una pequeña edificación, construida en los años 60, con dos torres almenadas y un puente levadizo sobre el regato Orxas, que serpentea el terreno. Frente a él se hallan un campo de croquet y unos bancos para el descanso de los caminantes.

El "Arco da Condesa", antiguo acueducto, del Bosque Encantado de Aldán.

El "Arco da Condesa", antiguo acueducto, del Bosque Encantado de Aldán. / GONZALO NÚNEZ

A pocos metros se eleva sobre el terreno un acueducto, también llamado "O Arco de Condesa", que se usaba para conducir el agua desde una mina hasta el pazo y regar los cultivos de la finca. En la actualidad tan solo se conserva uno de sus arcos, bajo el que discurre un sendero.