Las dos fases para rehabilitar Santa María

En los 2 primeros años se renovará la nave de cabecera y se restaurará la fachada principal | Cultura saca la obra, presupuestada en medio millón de euros, de nuevo a licitación

Basílica de Santa María.

Basílica de Santa María. / Gustavo Santos

La restauración de la basílica de Santa María se proyecta en dos fases que afectarán a las cubiertas, fachadas, cresterías etc, con una renovación total de la techumbre del ábside, que se realizará en madera laminada de castaño, y la demolición del faldón de la nave lateral. Son algunas de las actuaciones previstas por la Consellería de Cultura en el proyecto de recuperación del templo.

Éste sale de nuevo a licitación, después de que el concurso anterior resultase desierto al no cumplir los requisitos las dos firmas que se presentaron y de que la administración autonómica haya incrementado el presupuesto de la obra, con el objetivo de que haya un mayor número de empresas interesadas.

En total, la administración prevé invertir más de medio millón de euros (en concreto el procedimiento en curso reserva un total de 500.801, 35 euros).

De resultar la estrategia, las obras arrancarán con una primera fase, que está previsto desarrollar en dos años. En este periodo se acometerá la renovación de cubierta de la cabecera; conservación de la cubierta de la nave lateral anexa a la misma por el lado sur; formación de canalones e impermeabilización de encuentros con los paramentos verticales y el sistema de recogida de aguas en estos tejados.

El proyecto de rehabilitación con el que trabaja la Xunta también contempla para esta primera fase la restauración de la fachada principal, así como de las del sur y la cabecera, incluyendo sus cresterías, así como la “formación de plataforma y prolongación de línea de vida norte para acciones de mantenimiento y conservación en la cubierta de la nave norte”.

En la segunda fase se llevará a cabo la restauración completa de la fachada norte y la recuperación de muros bajos del frente oeste de la basílica

Por su parte, en la segunda fase se llevará a cabo la restauración completa de la fachada norte y la recuperación de muros bajos del frente oeste de la basílica.

La previsión, avanza la administración autonómica, es que las obras comiencen “con la instalación de los medios auxiliares necesarios para el correcto desarrollo” de las mismas. En primer lugar, añade, se dispondrán casetas para vestuarios, oficinas y acopio de material, así como un aseo portátil y un contenedor para el vertido de residuos. Estos elementos se situarán en el atrio de la basílica, sin ocupar espacio público, frente a la fachada principal.

A continuación, “se procederá a la instalación de los andamios en las fachadas objeto de actuación, según los planos correspondientes, realizando los ajustes necesarios en obra”.

Para ello se utilizará andamiaje con escaleras de evacuación en la zona del ábside y en la fachada principal.

Los primeros trabajos serán en las cubiertas y seguirán a continuación las obras sobre los tejados

También se instalará una plataforma elevadora eléctrica con brazo articulado, hasta 20 metros y carga de 1.750 kilogramos.

Una vez finalizados los trabajos de instalación del andamiaje, se habilitarán plataformas para el acopio de material bajo la cubierta de la nave principal, que servirá para albergar a resguardo de las inclemencias meteorológicas los materiales y herramientas de uso cotidiano o inminente; y en las partes interiores de las cresterías.

Los primeros trabajos que se acometerán serán precisamente los que necesiten esas plataformas para llevarse a cabo, en los faldones o cubiertas que han de ser sustituidos. A continuación seguirán las obras sobre los tejados.

[object Object]

El plan de rehabilitación de Santa María también contempla varias demoliciones. Una vez finalizada la recuperación de las cresterías interiores de las cubiertas afectadas, se llevarán a cabo estos derribos, que se centrarán en los faldones de cubierta del ábside y en el faldón de la nave lateral norte lindante, siempre según el proyecto que la Xunta plantea a las constructoras interesadas. Se demolerá la actual teja de cerámica curva que techa ambas cubiertas, así como el tablero ondulado bajo teja situado sobre el ábside.

También se desmontará el tablero bajo teja del faldón de la nave norte, si bien en este caso con apoyo a pie de obra para su posterior reutilización. Los estudios previos indican que puede haber un 20% de las piezas dañadas. Se derribará asimismo el forjado cerámico formado por piezas de ladrillo y los tabiques en fábrica de cerámica situados sobre la cúpula del ábside.

Por su parte, la instalación de iluminación se desmontará y será reutilizada posteriormente.

Estas demoliciones darán paso a una estructura completamente nueva en la cubierta del ábside, realizada en madera laminada de castaño. Con todo, las obras que resultarán más visibles son las que afectan a las fachadas principal y sur, además de algunas zonas interiores.

En estos espacios se llevará a cabo la limpieza de los muros de piedra mediante cepillado manual en seco o aplicación de soluciones, entre otras intervenciones para garantizar simultáneamente el saneamiento de estas estructuras y su conservación. También se aplicará, señala el proyecto, un tratamiento biocida y fungicida, “para la destrucción y prevención de proliferación de vegetación, algas y microorganismos” sobre fachadas, cantos y coronaciones de muros.

Los trabajos incluirán, asimismo, el picado superficial de juntas de mortero de hormigón y cal en muro de piedra, de forma manual, “garantizando la total retirada sin causar daños sobre la fábrica, sus cantos, remates, etc”. El plan de restauración contempla a mayores el repaso y reposición de encintado, mediante mortero de cal hidráulica, de la fábrica de piedra; así como la recolocación de las instalaciones de iluminación de la cubierta del ábside retirada previamente, evitando en todo momento que pasen por debajo de esa cubierta.

Suscríbete para seguir leyendo