La restauración de la basílica de Santa María se frena al ser excluidas las empresas aspirantes
Las dos compañías que respondieron al concurso de la Consellería de Cultura no cumplen todos los requisitos exigidos
La restauración de la fachada principal, sus cubiertas y cresterías superiores de la basílica de Santa María tendrá que esperar. La Consellería de Cultura se ha visto obligada a declarar desierto el concurso para adjudicar estas obras al no disponer de empresas para su ejecución. Las dos firmas que respondieron al proceso no cumplen los requisitos. Primero se descartó a Rehabilita, primera opción del concurso, y después se adoptó la misma medida con Construcciones Abal. Curiosamente, la primera firma aún se mantiene como adjudicataria provisional de la rehabilitación de la iglesia de Salcedo.
En Santa María, la Consellería de Cultura destinaba 470.000 euros para una primera fase de obras en el templo, Bien de Interés Cultural desde 1931, con el fin de ejecutar las siguientes actuaciones: “Restauración completa de la crestería y de la fachada de Cornelis de Holanda; Renovación de la cubierta y mejora del sistema de evacuación de aguas pluviales de la zona de la cabecera; Impermeabilización de los canalones; Arreglo de las carpinterías; Limpieza del ábside; y Reparación de los paramentos interiores, dañados por la humedad”.
En términos generales, se ha detectado que las cubiertas “en las que no se intervino en el año 2020 presentan las mismas deficiencias que en la intervención anterior fueron subsanadas para la nave central y naves laterales del templo”. Se han localizado “tejas desplazadas y rotas y se detecta en el faldón norte de la cabecera una pendiente insuficiente para correcto funcionamiento de la solución constructiva existente. En cuanto a los canalones de esta cubierta de la nave central se observa que son ineficaces para la capacidad de agua soportada”.
Por su parte, las deficiencias en la fachada se concentran en la “proliferación de vegetación y hongos con mayor presencia de ella en lugares donde actúa la escorrentía de aguas”. Entre otras medidas, se realizara una “limpieza de muros de piedra consistente en cepillado manual y tratamiento biocida y fungicida, para la destrucción y prevención de proliferación de vegetación, algas y microorganismos sobre fachadas, cantos y coronación de muros”.
Con respecto a la iglesia parroquial de Salcedo, cerrada desde hace cinco años por riesgo de desprendimientos, la consellería mantiene a Rehabilita para ejecutar su restauración, si bien aún no ha publicado la adjudicación definitiva de unas obras que rondan los 250.000 euros.
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