Dos vecinos se lanzan al Verdugo para salvar a una mujer que cayó al río dentro de su coche

Una mujer tuvo que ser rescatada ayer viernes del río Verdugo, en Ponte Caldelas, tras caer con su coche al agua. Ocurrió poco después de las 13.00 horas en pleno casco urbano en un aparcamiento junto al mercado y el vehículo acabó unos metros aguas abajo, bajo el puente de madera. La conductora fue rescatada por dos vecinos, que se encontraban en un bar próximo y, según el alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, “se encontraba en buen estado, aunque muy nerviosa”. También sufría síntomas de hipotermia, por lo que fue derivada a un centro sanitario.

El rescate de la mujer, de unos 60 años, fue protagonizado por Carlos Couselo y José Ángel Soares. Fue el primero en lanzarse al agua, totalmente vestido con sus ropas de trabajo, nada más ser avisado de que un coche había caído al agua.

El vehículo todavía flotaba en el agua pero se hundía por la parte delantera y la primera preocupación del héroe de la jornada fue la de verificar si había alguien en el interior. Tras comprobar que había una mujer al volante, trató de abrir las puertas, como también hacía la conductora, pero solo abrían las de atrás.

Mientras tanto, el coche era arrastrado por la corriente al tiempo que se hundía, por lo que el rescate era laborioso y cada vez más complicado, ya que junto al efecto del agua en el coche, la ropa y las bota de trabajo que llevaba Carlos Couselo dificultaban la maniobra. Finalmente fue posible abrir una de esas puertas y tirar de la mujer hasta la superficie. El otro participante en el rescate, José Ángel Soares, también se había lanzado al agua y ayudó a su compañero a llevar a la mujer a la orilla, a cuatro o cinco metros de donde estaba el vehículo.

En un primer momento, los salvadores podían hacer pie en el fondo del Verdugo, pero el coche acabó en una de las pozas del río, donde la profundidad era mayor.

Tras rescatar a la mujer, fue atendida por los servicios sanitarios que aguardaban en la orilla. El coche se precipitó al Verdugo desde una explanada que se utiliza para aparcar. El alcalde atribuía ayer el accidente a un despiste, mientras que otros testigos apuntaban a una posible confusión de la marcha atrás con la primera. Díaz señaló que “en esa zona hay que aparcar con precaución, pues al ser una zona inundable Augas de Galicia no permite la colocación de vallas”.