La Xunta opta por una senda peatonal y ciclista por el margen derecho para reformar el vial hacia Marín

Hasta cinco alternativas barajó la empresa GOC S. A. para el estudio previo de la reforma y mejora de la seguridad vial en la carretera vieja de Marín. Desde una más ambiciosa que incluía una senda peatonal y ciclista con la adhesión de un tercer carril a la calzada, (la PO-546) a otra en la que se sacrificaba este vial para peatones y ciclistas por un vial exclusivo para el transporte público. Finalmente, la que resultó elegida fue la denominada “Alternativa 3”, que supondrá la reforma del vial con la construcción de una senda peatonal y ciclista en el margen derecho.

El objetivo de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade para la conocida como carretera vieja de Marín es crear un “eje de movilidad sostenible” entre ambos núcleos urbanos. De hecho, la prohibición a la circulación de ciclistas en la autovía de Marín en 2015 dejó este vial como casi la única alternativa para ciclistas y peatones entre ambas ciudades.

La elevada presencia de ciclistas y el gran volumen de tráfico de pesado que soporta esta carretera por la presencia del complejo de Ence generaron más de un accidente y conflictos en una zona que se convirtió en un punto negro para los cicloturistas.

Uno de los objetivos de esta actuación es acabar con este peligro. Para ello, la Xunta destinará unos 6,6 millones de euros a este eje de movilidad sostenible que supondrá la remodelación de toda la carretera entre Mollavao y Praceres y que tendrá continuidad con las actuaciones que ya están previstas en el núcleo de Estribela.

Se intervendrá sobre un tramo de 3,5 kilómetros en total con un itinerario peatonal y ciclista de entre 3 y 4 metros de ancho que discurrirá en el margen derecho de la calzada. En algunos puntos incluso se separará del trazado del vial (como en el caso de A Gandarela, para salvar la falta de espacio con las construcciones existentes. También se ejecutará una rotonda en la intersección de acceso al centro de investigaciones y al Pazo de Lourizán, permitiendo un cambio de sentido, algo difícil hasta ahora en este vial.

La Xunta también planea la construcción de muros de contención para ganar espacios, lo que permitirá que a lo largo del trazado también se generen amplias “zonas de estancia” en las que se ha previsto la construcción de un parte infantil. Saliendo de Mollavao también se plantea la ejecución de un mirador sobre la ría de Pontevedra con espacios verdes.

La intervención incluye la construcción de dos pasarelas peatonales para salvar los arroyos y humedales de Louriñas y O Sartán.

El proyecto también contempla la mejora y reordenación de las paradas del transporte público y se renovará la iluminación de todo el vial, actualmente muy deficiente. También son bastante malas los actuales lugares de tránsito para peatones y ciclistas.

La Xunta, con la publicación del correspondiente anuncio ayer en el Diario Oficial de Galicia, somete el proyecto de mejora de este vial a información pública durante un plazo de 30 días. Entre la documentación también se incluyen los bienes afectados. Ahora, cualquier interesado podrá formular observaciones o alegaciones al proyecto durante un plazo de 30 días hábiles que comienzan a contar a partir de hoy mismo.

La Consellería de Infraestruturas explica en esta documentación que la ejecución de los trabajos deberán coordinarse con otras tres importantes actuaciones en marcha en la zona afectada. En primer lugar el vial de conexión entre la Avenida de Marín y esta carretera a través del solar de Costas que impulsan la Diputación y el Concello; en segundo el que impulsa el Ministerio de Transportes para suprimir los pasos a nivel en Praceres y finalmente con la primera fase del proyecto de rehabilitación de este vial en Estribela que promueve también la Xunta.

Un nuevo aparcamiento disuasorio de 71 plazas cerca del cruce de O Rozo

La Consellería de Infraestructuras también publicó ayer el anuncio de exposición pública de un proyecto complementario a esta remodelación de la carretera vieja de Marín que contempla la ejecución de un nuevo aparcamiento disuasorio de 71 plazas que estará ubicado entre la rotonda de acceso al Pazo de Lourizán y el cruce de O Rozo. Se consideró que esta es una ubicación idónea al encontrarse en una vía “principal de comunicación entre Pontevedra y el resto de la comarca de O Morrazo, haciendo las funciones de aparcamiento disuasorio como de carpool como vinculado al transporte público”, pues cuenta con 4 paradas de autobús en un entorno de 400 metros. De esta forma, según la Xunta, el aparcamiento se podría convertir en un emplazamiento de “intercambio modal”. La actuación se complementa con alumbrado público, videovigilancia, la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos y la incorporación de vegetación en el entorno.En total, se prevé que esta actuación ronde el medio millón de euros. Según la documentación expuesta al público, además de estas 71 plazas un total de 2 estarán reservadas a personas con movilidad reducida y se planifican otras tres para la recarga de vehículos eléctricos. Estas dos actuaciones se impulsan en el marco de los fondos europeos Next Generation y también con el objeto de medidas para fomentar el uso del vehículo compartido asociado a la implantación en las principales ciudades gallegas de las llamadas Zonas de Bajas Emisiones que entraron en vigor en 2023, tal y como establece la nueva ley para combatir el cambio climático.

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