La sucesión de lluvias incrementa el nivel del Lérez hasta los 5 metros, nunca visto en mayo

No deja de llover. Desde que comenzó el año, hace poco más de cuatro meses, la ciudad de Pontevedra acumula ya cerca de mil litros por metro cuadrado recogidos en la estación de Meteogalicia de Campolongo. Y esta sucesión de precipitaciones tiene sus efectos en los ríos, en especial en el Lérez, que a estas alturas del año presenta un nivel y un caudal nunca vistos a principios de mayo. Tanto es así que a solo siete semanas de que llega la estación estival, la Xunta tuvo ayer que activar el Plan Especial ante el Riesgo de Inundaciones en Galicia (Inungal) con vigilancia especial la estación del río Lérez, por lo que el 112 pide extremar las precauciones en sus orillas. En todo caso, a las 14.00 horas de ayer, cuando se registraba la pleamar en la ciudad, el río se mantuvo en su cauce.

Eso sí, por momentos se registraron fuertes rachas de viento, por encima de los 70 kilómetros por hora en el Puerto de Marín, que provocaron caídas de contenedores y vallas, ramas arrancadas y otros daños.

Según la estación de medición de Augas de Galicia en el Lérez, en las inmediaciones de Monte Porreiro, el río superó ayer los cinco metros de altura y llegó a picos de 170 metros cúbicos por segundo, si bien la media diaria se sitúa entre 90 y 100. Son cifras nunca vistas a principios de mayo, lo que despeja cualquier duda, salvo que desaparezcan por completo las precipitaciones durante meses, sobre posibles problemas de escasez de agua a lo largo del verano.

Con una media en torno a los 90 metros cúbicos por segundo, el caudal del Lérez multiplica por siete el que mostraba hace justo un año, el 4 de mayo de 2023, cuando no llegaba a 14, y supera por mayor margen a los de 2022 (8 metros cúbicos por segundo) y 2021 (siete). Hay que remontarse a mayo de 2015 para encontrar el caudal más alto hasta el momento, que era de 60 metros cúbicos, muy por debajo de las cifras de estos días. En 2011 se llegó a 51 a principios de mayo.

Por su parte, el embalse del Pontillón se sitúa en el 94% de ocupación, mientras que el de Eiras llega al 100% y el del Umia está en poco más de la mitad. En este último caso es habitual que se realicen aperturas periódicas de sus compuertas para liberar agua, con el fin de que no se llene por completo, en especial en épocas de intensas lluvias como la actual.

En apenas cuatro días transcurridos de mayo ya se acumulan en la ciudad de Pontevedra mas de 80 litros por metro cuadrado, un volumen de precipitaciones que supera con creces la media de lluvia de todo este mes en los últimos años. Así, en 2023 se recogieron entre el 1 y el 31 de mayo 51 litros y menos de 40 en el mismo periodo de 2022. El año 2021 estuvo por encima, con 144, pero en los tres ejercicios anteriores (de 2018 a 2020) no hubo ningún mes de mayo por encima de los 42 litros en total.

Además, el actual 2024 se está caracterizando no solo por una gran cantidad de agua acumulada, sino por el elevado número de días en los que es necesario el paraguas. Así, de los 125 días ya transcurridos del año ha llovido en 66, el 53% del total: 15 en enero, 17 en febrero, 19 en marzo, 11 en abril y, por el momento, cuatro en mayo.

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