Ganaderos ven “injustificado” el sacrificio de animales sanos ante un brote de tuberculosis

Denunciaron ante la delegación de la Xunta que la actual normativa es discriminatoria respecto a otros territorios del país

Concentración de ganaderos frente a la sede de la delegación territorial de la Xunta en Ourense.

Concentración de ganaderos frente a la sede de la delegación territorial de la Xunta en Ourense. / Iñaki Osorio

“¿Quién nos asegura que si dentro de seis meses compramos 30 vacas no nos las volverán a matar? ¿quién se arriesga a trabajar a pérdidas?”. Los hermanos Secundino y Luis García, propietarios de una explotación ganadera en Palleirós, Manzaneda, en la que la Xunta ordenó el sacrificio de 46 vacas sanas tras detectarse que otras tres estaban afectadas por tuberculosis, se enfrentan ahora al dilema de retomar o no la actividad en la granja que heredaron de sus padres en 2018. “Dejaremos pasar el tiempo, a ver cómo están las cosas”.

Así lo manifestaron este martes durante su participación en una concentración de protesta frente a la delegación territorial de la Xunta, convocada por el Sindicato Labrego Galego, SLG, en apoyo a esta granja y contra el vaciado sanitario que impone el sacrificio obligatorio de animales sanos. Los manifestantes, alrededor de un centenar, reclaman también indemnizaciones “dignas” que les permitan la reposición “cuando menos, al mismo nivel de los precios de mercado”.

Secundino y Luis creen que las tres vacas afectadas pudieron contagiarse del jabalí y lamentan no haber tenido la oportunidad de hacer pruebas que determinasen si el resto de la explotación estaba afectada. Lo sucedido, afirman, les ha puesto en una situación complicada anímicamente.

"Auténtica barbaridad"

Esta es, precisamente, una de las principales demandas del SLG. Su secretaria general, Isabel Vilalba, asistió este martes a la concentración y calificó de “auténtica barbaridad” el actual proceder de la Xunta ante la tuberculosis bovina. “Desde el año 2021, en el que se declara la prevalencia 0 en Galicia, la práctica consiste en que con un positivo en laboratorio matan a todos los animales de la granja, pero si estas granjas estuviesen en territorios con una mayor prevalencia de la enfermedad, seguirían analizando hasta demostrar que no queda ningún animal positivo, evitando consecuencias tan duras como las que están teniendo nuestras granjas; nos sentimos absolutamente discriminados”, explicó.

Ante la presencia de otros ganaderos y representantes de organizaciones sindicales y políticas como la CIG o el BNG, Isabel Vilalba incidió también en el hecho que preocupa a Secundino y Luis García, de que los animales de reposición “no van a tener mejores garantías de no dar positivo de aquí a un tiempo, entre otras cosas, porque la tuberculosis se mantiene en la fauna silvestre”, de ahí que califiquen de “desproporcionadas e injustificadas” las medidas que se están adoptando en Galicia.

En esta línea, el SLG recuerda que la prevalencia 0 ha permitido a la Xunta “flexibilizar las medidas de lucha” contra la tuberculosis y demandan que el saneamiento vuelva a ser anual, y no cada tres años, como se está haciendo ahora, dicen. Denuncian que sean “decisiones políticas” las que llevaron al vaciado de la granja de Manzaneda y afirman que el actual “status sanitario” en la cabaña ganadera gallega “no fue gracias a las políticas de la Xunta, si no al esfuerzo de las propias explotaciones ganaderas”, que son las que, a su vez, tienen que soportar “todo el peso económico y emocional”.

Medio Rural defiende que "cumple escrupulosamente" con la normativa

Por su parte, la Consellería de Medio Rural defiende que el marcado de las vacas para sacrificio en la granja de Manzaneda “cumple escrupulosamente” con la normativa y pide a los manifestantes que no hagan “demagogia” ni “declaraciones irresponsables” al respecto. Recuerdan que “el sacrificio es obligatorio” ante brotes de tuberculosis bovina y avanzan que trabajan “para atajar el foco, ofrecer una viabilidad futura a la explotación y proteger a las restantes libres de esta dolencia”.

Además, Medio Rural afirma que sus servicios veterinarios facilitaron a los propietarios de la explotación “toda la información” sobre el motivo de esta decisión, el proceso para llevar a cabo el marcaje, el contenido de la normativa y las líneas de compensación a las que se podrá acoger.

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