“Los heridos en la explosión son vecinos y amigos; hay mucho dolor en el barrio”

La deflagración de gas en Finca Marquesa afectó a dos hombres, que fueron trasladados a la unidad de quemados de A Coruña | La madre de uno fue atendida por crisis nerviosa

Vecinos de la calle Losada Diéguez, en Finca Marquesa y, al fondo, una de las casas afectadas. |  // IÑAKI OSORIO

Vecinos de la calle Losada Diéguez, en Finca Marquesa y, al fondo, una de las casas afectadas. | // IÑAKI OSORIO / M.j.Álvarez

La explosión que se produjo en la noche del miércoles en la zona Finca Marquesa de Ourense ha conmocionado la zona. Apenas un día después del suceso, vecinos del barrio reconocen que “hay mucho nerviosismo y dolor; aquí nos conocemos todos; son casas unifamiliares en las que la mayoría es gente mayor, que se conocen a veces de toda la vida y los heridos son vecinos y amigos. El nerviosismo es general porque nadie se explica lo sucedido”.

Policía Científica, ayer, ante el depósito de la fuga de gas. |   // IÑAKI OSORIO

Policía Científica, ayer, ante el depósito de la fuga de gas. | // IÑAKI OSORIO / M.j.Álvarez

La explosión se produjo pasadas las 21.30 del miércoles, en una finca con una casa deshabitada de la calle Losada Diéguez , próxima a la Universidad Laboral. Todo apunta a que la deflagración tuvo su origen, en una fuga de gas de un depósito exterior de la vivienda en la que, según los vecinos, habían estado supuestamente un día antes unos operarios. A consecuencia del suceso, dos hombres, Manuel y Diego, resultaron heridos de gravedad y tuvieron que ser trasladados a la unidad de quemados del CHUAC en A Coruña como consecuencia de la explosión. Una tercera persona, identificada como la madre de uno de los heridos, tuvo que recibir asistencia hospitalaria y quedó en observación la noche del miércoles en el CHUO tras sufrir una crisis de ansiedad.

Un vecino, ante una persiana dañada por la explosión. |  // IÑAKI OSORIO

Un vecino, ante una persiana dañada por la explosión. | // IÑAKI OSORIO / M.j.Álvarez

Manuel, vecino de una casa próxima a la finca de la explosión, quien reside en la zona, habría salido a la calle para comprobar el origen de un fuerte olor a gas.

Por su parte, a esa misma hora Diego, hijo de otra vecina que reside en la vivienda número 18 de esa calle Losada Diéguez, y que estaba, como cada noche, visitando a su madre, salió a la finca de su casa. En ese momento y por causas que se desconocen, la fuga de gas deflagró y produjo esas fuertes explosiones –los vecinos dicen que fueron dos– cuya honda expansiva afectó de lleno a los dos hombres y sobresaltó al resto de familias que se encontraban en sus casas.

Hasta el lugar se desplazaron varias patrullas de la Policía Local, Policía Nacional, tres unidades de bomberos, efectivos de Protección Civil de Ourense y Barbadás y medios sanitarios del 061. Estos últimos trasladaron a los heridos al Complejo Hospitalario de Ourense, donde se valoró derivar a los dos varones a la unidad de quemados del CHUAC dada su gravedad. Por su parte, la madre de Diego, el joven herido, quedó ingresada durante la noche en observación para ser atendida de una crisis de ansiedad.

A la espera del informe policial definitivo, desde la jefatura del Parque de Bomberos de Ourense confirmaban ayer que el depósito de gas, en cuyas proximidades se produjo la deflagración, estaba intacto a su llegada. También informaron que se encontraron tres puntos de fuego por la onda expansiva, entre ellos el que afectó al portalón del garaje de la casa número 8 de calle Losada Diéguez. También hubo daños en la fachada y en persianas de la finca número 16, además de quedar calcinado un vehículo de esa misma familia.

“La mayoría de los vecinos que vive aquí es gente mayor que lleva aquí toda la vida. Por eso hay una enorme consternación y mucho nerviosismo. Nos afectó a todos, pero estamos preocupados por esta gente de mayor edad”, explica una joven residente en la zona de Finca Marquesa.

Los efectivos de bomberos estuvieron hasta casi la medianoche del miércoles para garantizar que la zona quedaba bajo control. Durante la mañana de ayer, efectivos de Policía Científica de la Policía Nacional seguían tomando muestras en el área afectada y entorno del depósito de gas para investigar las causas de la deflagración.

La mala fortuna de Diego y Manuel: “Mi sobrino salió a la finca a dar de comer a los perros y le alcanzó el fuego”

En los antiguos barrios de casas unifamiliares, las víctimas no son anónimas: tienen nombre y son familiares o vecinos a los que se ha visto crecer. Como Diego y Manuel. “Mi sobrino Diego había salido a darle de comer a los perros porque siempre lo hace cuando viene a casa de su madre –que es mi hermana– porque ella es viuda”, explica Isabel, tía de uno de los heridos. “Luego Diego se marcha a casa con su novia”, añade. “Diego es muy buen chico y le va muy bien como calefactor. Lo quiero como si fuera uno de mis hijos”, explicaba ayer emocionado Luis, tío también de este hombre, que se recupera de sus heridas en la Unidad de Quemados del hospital de A Coruña. Manuel, el otro herido, que está casado y tiene hijos pequeños, comparte desde la noche del miércoles esa misma unidad especializadas del CHUAC en A Coruña. La vivienda familiar estaba cerrada ayer. Isabel y Luis, ya de avanzada edad, seguían ayer sentados a la puerta de su casa, esperando noticias sobre su sobrino. Unos metros más adelante, la familia de Diego pedía un poco de tranquilidad. “Gracias a todos, pero no contestamos a más preguntas; estamos agotados, nerviosos y esperando noticias de cómo evolucionan”, explicaban.