Un incendio calcina el monasterio budista de Ventoselo en el municipio ourensano de San Amaro

Un incendio registrado en la tarde de este martes ha calcinado el edificio principal del monasterio budista de Ventoselo, en el concello ourensano de San Amaro, y el único de esta religión en Galicia.

El fuego, que no ha dejado víctimas personales y ha permitido salir por su propio pie a los cuatro monjes que residen en el monasterio, comenzó en torno a las 15.45 horas de este martes en un punto de la fachada. Según indica el alcalde de San Amaro, Fernando Redondo “se cree que pudo originarse por el tubo exterior de una chimenea” y se propagó con rapidez debido a la estructura del monasterio, una vivienda tradicional gallega que la comunidad budista restauró con profusión de madera. “El trabajo de 15 años de esta comunidad tirado por el suelo en cuestión de minutos", lamentaba el regidor.

El fuego no afectó a los edificios adyacentes de la comunidad, por lo que los monjes podrán pasar la noche en Ventoselo. “Pero están colapsados, pues lo que ardió es el primer edificio del monasterio, donde estaba la biblioteca, comedor, sus habitaciones, alfombras tapices, cocina y lo ocurrido les resulta doloroso”, explicaba el alcalde a FARO.

Guardia Civil, servicio comarcal de bomberos de O Carballiño y servicio de emergencias de la comarca se desplazaron hasta la zona para actuar en las labores de extinción del fuego y acordonar el entorno. Según fuentes del parque de bomberos, a su llegada y ante la virulencia de las llamas no pudieron actuar desde el interior del inmueble y tuvieron que acometer la extinción desde el exterior.

A media tarde ya estaba totalmente controlado el fuego, pero los efectivos continuaban vertiendo grandes cantidades de agua para enfriar la estructura del monasterio, ya calcinado, y evitar que un pequeño rescoldo pudiera reavivar el fuego. De hecho, está previsto continuar hasta bien entrada la noche con las labores de control y enfriado del edificio.

El más grande de Europa

Este monasterio budista, considerado el más grande de Europa y con una agenda muy activa de cursos y encuentros de meditación con personas llegadas de todo el mundo, fue inaugurado en el verano de 2014 con el nombre de Sup Tsang ('fuente inagotable de sabiduría') pero funcionaba ya desde 2010. La integración y buen entendimiento de la comunidad de monjes que viven en Ventoselo con el resto de vecinos ha sido total en todos estos años.

Las instalaciones y dependencias han ido creciendo ante la alta demanda de cursos y encuentros de meditación, y se han ido construyendo anexos y habitaciones para visitantes, no afectadas por el fuego.