La Navidad de Ourense se encenderá el 1 de diciembre con más de 1.700 elementos decorativos

“Tú monta la pocilga, que ya llegarán los cerdos”. Ese fue el resumen del pleno ordinario de agosto del Concello de Ourense en el que el gobierno municipal (DO) sacó adelante la aprobación del gasto para la licitación del contrato de las luces de Navidad, sin fondos para hacerlo. Esa frase del regidor ourensano, Gonzalo Pérez Jácome, visibilizaba el informe negativo del interventor por la indisposición de fondos previstos para el gasto. El alcalde añadía que “el informe del interventor no es vinculante”.

La licitación del contrato de luces de Navidad se hará por más de 599.000 euros, una cantidad que triplica la partida de los presupuestos de 2020 (los últimos aprobados por DO y PP, que están prorrogados), que era de 168.000 euros.

La plataforma de contratos del sector público recoge el pliego de condiciones técnicas que deberá cumplir la empresa adjudicataria para prestar el servicio. Dispone que las luces de Navidad se encenderán en poco más de tres meses. Si no hay retrasos en el montaje y si la meteorología lo permite, será el 1 de diciembre a las 18 horas cuando el alumbrado navideño se encienda por las calles de la ciudad. La decoración durará hasta el 8 de enero de 2024, a las 00:00 horas.

En el pliego de condiciones se especifican los elementos decorativos que se instalarán por las diferentes calles y barrios de la ciudad. En total, serán más de 1.700 los que la empresa adjudicataria deberá instalar. En ese afán de ver quién monta la Navidad más grande y luminosa, Jácome hace méritos desde que llegó a la Alcaldía, duplicando y triplicando el gasto previsto en comparación a anteriores gobiernos. Él lo justifica diciendo que “la Navidad llega a todos los barrios” desde que él es el regidor.

Los elementos decorativos se instalarán, preferentemente, en horario de noche, a partir de las 22:00 horas, y durante la madrugada, hasta las 7:00, para no complicar el tráfico, más denso durante el día, sobre todo en los meses de otoño.

Las luces van por barrios

El pliego de condiciones técnicas del contrato para la instalación de luces de Navidad especifica qué elementos, y cuántos, deben colocarse en las calles de los diferentes barrios de la ciudad. La zona más decorada será el centro de Ourense, con el Progreso, la calle del Paseo y el Parque de San Lázaro, así como sus calles anexas, como las vías con más elementos, un total de 397. En el caso histórico se prevé que se instalen más de 320 dispositivos de decoración, entre arcos y luces. En el barrio de A Ponte se colocarán más de 300 arcos, árboles o farolas de adornos navideños.

O Couto contará con un total de 215 elementos, As Lagoas tendrá 157, San Francisco y Barrocás dispondrán de más de 70, mientras que el resto de barrios, como Vistahermosa, Mariñamansa, A Carballeira, Covadonga, Velle, Seixalbo y A Milagrosa, tendrán menos de 50.

Bajo consumo y originalidad

La iluminación contratada tendrá que ser 100% led, según especifica el contrato, y tendrá en cuenta “los criterios de sostenibilidad, procurando un consumo sustancialmente menor, una mayor durabilidad y una menor agresividad para el medio ambiente”.

También se especifica que la empresa deberá disponer de una reserva del 15% del total de los elementos instalados, para poder llevar a cabo la reposición de los mismos, y que la propuesta de decoración planteada deberá ser diferente a la de los años anteriores, en un porcentaje superior al 40%.

Dicha decoración deberá “realizarse en arcos de fantasía e hilos luminosos, preferente cálidos, y se deberán utilizar motivos luminosos de diseño particular y de valor estético, adornados con cortinas play-light, guirnaldas, árboles, setos vegetales, figuras 3D...”, señala el pliego.

La abstención del PP fue clave para aprobar el gasto

La empresa adjudicataria del anterior contrato de instalación de luces de Navidad, Ximénez Iluminación, todavía no ha cobrado por la prestación del servicio de las pasadas navidades, 573.000 euros. Un hecho que la oposición recriminó al alcalde, Gonzalo Jácome, en el pleno ordinario de agosto. El PSOE señaló que “se va a incrementar exponencialmente el gasto”, y el BNG criticó la “ocultación de los impagos y la falta de fondos”, acusando al regidor de gobernar el Concello como si fuera su comercio, Jolper”.

Aquel pleno abrió una crisis en el PP ourensano, pues la abstención de cuatro de sus ediles permitió que la aprobación del gasto fuera aprobada. Tres de los siete ediles no acudieron a la sesión por diferentes cuestiones: Cabezas, Araújo y Moreiras. Dentro del PP hay dos versiones. Unos dicen que no estaban conformes con la abstención, otros que tenían “cuestiones personales”. Lo cierto es que la abstención del PP sirvió para la aprobación final.

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