La Fiscalía no ve pruebas de un asesinato en la comisaría y recurre el auto de la jueza contra los policías gemelos

La fiscal cree que no hay indicios de que la muerte de un agente en 2016 con una de las armas robadas fuera una acción criminal

Los policías gemelos Roy y Bernardo D. L., en el juzgado.   | // BRAIS LORENZO

Los policías gemelos Roy y Bernardo D. L., en el juzgado. | // BRAIS LORENZO / J. Fraiz

Javier Fraiz

Javier Fraiz

El auto de 158 páginas en el que la magistrada Eva Armesto detalla hasta una docena de evidencias para sostener que los policías gemelos Roy y Bernardo D. L. asesinaron presuntamente en la comisaría de Ourense a su compañero Celso B. A., el 9 de abril de 2016, con una de las armas robadas en el búnker, no hace variar el criterio de la Fiscalía. Fuentes del ministerio público confirman que la fiscal Pilar Manso, que se ha encargado del caso desde el inicio, ha interpuesto un recurso de apelación contra el autoal igual que la defensa– para que la Audiencia Provincial resuelva.

La fiscal no está conforme con el criterio de la instructora por diversos fundamentos. Entre ellos considera que no existen indicios de que la muerte fuera una acción criminal”, explican desde el ministerio público.

La jueza considera que los hermanos, en libertad desde su detención en enero de 2018 –uno está jubilado y otro suspendido–, presuntamente planearon el crimen y trataron de simular un suicidio, manipulando la escena de la comisaría, tras atribuir a la víctima –a través de un wasap y un correo electrónico remitidos con su nombre– el envío de los anónimos y el robo de las armas. Según la magistrada, estaban “temerosos de que su compañero terminara por confesar” la implicación de los tres en la trama de los anónimos y las pistolas.

Entre los “hechos básicos y de singular potencia acreditativa” que apuntan a un asesinato y no a un suicidio, a criterio de Eva Armesto, figura el hallazgo de ADN de los investigados en un papel con pólvora que fue localizado bajo el cuerpo sin vida del agente, así como que la vaina encontrada junto al cadáver fuese “idéntica” a la hallada en las taquillas de los dos investigados, de la misma fábrica y año.

Comisaría de la Policía Nacional en Ourense

Comisaría de la Policía Nacional en Ourense. / FERNANDO CASANOVA

Además, la jueza destaca que la pólvora localizada debajo del cadáver y en el jersey que vestía el fallecido es “idéntica” a la hallada en el interior de un cartucho encontrado en las taquillas de los dos hermanos. Armesto indica que se localizaron residuos específicos de disparo en el papel situado bajo el cuerpo de la víctima y en la parte trasera de su jersey “en una cantidad superior a la que corresponde a un disparo”.

Las armas fueron robadas sin cargador del búnker pero a la jueza le llama la atención que no hubiera ADN de la víctima en dos de las tres que aparecieron en el despacho –de otras tres nada se sabe–, cuando según la tesis suicida Celso fue el autor de la sustracción, así como que la corredera del arma estuviera abierta y sin cargador bajo el cuerpo, una circunstancia que “no es posible”, dice Eva Armesto citando periciales.

Informes que ven un suicidio

Sin embargo, hasta tres informes policiales incorporados a la causa se decantan por la hipótesis del suicidio. Es lo que consideran la Unidad de Asuntos Internos –la que investigó la operación Zamburiña, saldada en absolución–, la Guardia Civil y la sección de Homicidios y Desaparecidos de la Brigada Central de Delitos contra las personas, en un dictamen que elaboró a partir de toda la información del sumario.

A la vista de esos dictámenes y de su interpretación de la información acumulada en más de 20.000 folios de sumario y siete años de investigación, la Fiscalía de Ourense solicitó en su día el sobreseimiento de la causa. Su postura a favor del archivo de las actuaciones ha coincidido con la de la defensa.

Con el recurso presentado directamente en apelación por la fiscal y también por la defensa, la Audiencia Provincial resolverá si existen indicios para que los hermanos sean juzgados por un tribunal del jurado por los presuntos delitos de asesinato u homicidio, o de robo con fuerza, como pretende la jueza.

En el procedimiento judicial están personados, además de la Fiscalía y de la defensa, un hermano del agente fallecido, la Abogacía del Estado, el exjefe antidroga que fue absuelto en la Zamburiña así como el agente responsable del armero, policías perjudicados por la supuesta trama de los anónimos y las armas.

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