Una víctima de presunta violación: “Le dije que no quería, me bloqueé, no me creía lo que estaba pasando”

El encausado, que alega que hubo consentimiento, se enfrenta a entre 6 y 10 años, juzgado por la ley previa al ‘solo sí es sí’ porque es más favorable

El encausado Manuel Á. V., en su interrogatorio.

El encausado Manuel Á. V., en su interrogatorio. / INAKI OSORIO

Javier Fraiz

Javier Fraiz

La Fiscalía solicita seis años de prisión –y la acusación particular eleva la petición a los diez años– para un hombre acusado de un presunto delito de abuso sexual con acceso carnal. Con la víctima tenía amistad a raíz de una relación laboral vinculada a la peluquería. Manuel Á. V., es juzgado con la ley anterior a la del ‘solo sí es sí’ por ser más favorable, ya que con el marco actual podría enfrentarse a una pena máxima mayor. Determinar la existencia o no de consentimiento es clave en la resolución de esta causa por parte de la Audiencia Provincial de Ourense.

La víctima ratificó los hechos, ocurridos el 1 de febrero de 2020 en el domicilio del varón en O Carballiño, al que acudió después de que le dijera que le presentaría a su familia, que no estaba. La mujer afirma que le dijo al acusado que “no quería tener nada” y que le pidió llorando que parase. Superada por la situación, tras decir que no quería nada desde que él presuntamente empezó con tocamientos cuando estaban en el salón, antes de ir a la habitación y presuntamente violarla, “me bloqueé”, afirmó la mujer en varios momentos de su declaración.

"Nunca piensas que te va a pasar. Estaba perdida. Solo quería salir de allí, fuera como fuera. Yo era un muñeco"

“Desde el principio le dije que no quería tener nada, y que iba a estropear una amistad. Me bloqueé; si me mandan tirarme por la ventana, me tiraba. No me creía lo que estaba sucediendo, con una persona conocida, nunca piensas que te va a pasar. Estaba perdida. Solo quería salir de allí, fuera como fuera. Yo era un muñeco”, expresó ella en su declaración.

“Me dijo que me quedara a dormir porque no me iba a reclamar nadie. Nadie sabía dónde estaba, y eso es lo que más me bloqueó”.

El acusado, que solo respondió a preguntas de su defensa, calificó la relación como “normal” y negó que la mujer lo advirtiera de que no quería. “Lo que viví fui voluntario, de lo contrario no hubiera seguido”, alega él. “Absolutamente no”, respondió el encausado cuando su abogado le preguntó si la denunciante le había dicho que no.

Además, dijo que, tras los hechos ocurridos en su casa, ambos estuvieron cenando juntos en un restaurante. Su versión es que a ella “le sentó mal” que le dijera que “no cumplía el perfil” para trabajar en un salón de peluquería concreto. “No le gustó, le pareció mal”, sostiene él.

El encausado, antes del inicio del juicio.

El encausado, antes del inicio del juicio. / INAKI OSORIO

“Estaba muy bloqueada, en shock, llorando, débil, muy nerviosa, se sentía sucia, decía que eso no podía pasarle”, declaró una prima hermana a la que le contó tras los hechos, con pinceladas debido al trauma, que ella no quería pero que fue forzada sexualmente.

“Estoy mal, me acaba de pasar algo horrible. Insinuó que le habían hecho algo y yo deduje una violación”, manifestó un amigo con el que contactó tras los hechos. Su entorno la animó a presentar denuncia, que demoró unos días porque tenía miedo.

“Es posible una crisis de ansiedad paralizante, estar bloqueada y no ser capaz de responder a una situación”

La mujer había sufrido una situación previa de duelo por la muerte de sus padres, y tras los hechos padecía estrés postraumático, según ratificó en el juicio una psicóloga, a la que le relató que había sido violada. “Es posible una crisis de ansiedad paralizante, estar bloqueada y no ser capaz de responder a una situación”, afirmó la especialista.

El impacto de los hechos le provocó “pensamientos intrusivos, hiperatención al salir de casa, no querer relacionarse, miedo a encontrarse con la persona, llanto... Cuando llegaba una notificación o estos días antes del juicio estaba más afectada”, describió la sanitaria.

“La vivencia que estaba transmitiendo tenía visos de verosimilitud", según el forense

El forense manifestó en el juicio que “la vivencia que estaba transmitiendo tenía visos de verosimilitud. El relato que contaba es complicado teatralizarlo”. El experto también indicó que “es posible que se pueda dar un bloqueo, aunque no es habitual”, si bien tampoco lo descartó debido a la “complicada situación vital” que había vivido tras la pérdida de sus dos progenitores.

La fiscal: "Bloqueada por el miedo y llorando, le dijo varias veces que no, que parase. Había claros indicios físicos y verbales de que no deseaba una relación sexual. Solo quería que la situación acabase e irse"

La Fiscalía sostiene que las corroboraciones periféricas dan “total credibilidad” a la versión de la denunciante. “La víctima, bloqueada por el miedo y llorando, le dijo varias veces que no, que parase. Había claros indicios físicos y verbales de que no deseaba una relación sexual. Solo quería que la situación acabase e irse”, expuso la fiscal.

El acusado “sabía que ella no quería”, indicó la acusación pública. La declaración de la víctima “es verosímil y sin contradicción”, añadió la letrada de la acusación particular.

La defensa: “La relación sexual fue traumática para la denunciante, pero por una situación de bloqueo no transmitió un no consentimiento y para el acusado fue una relación de normalidad, él no se apercibió de un rechazo o nada extraño"

La defensa admite que “la relación sexual fue traumática para la denunciante, pero por una situación de bloqueo no transmitió un no consentimiento y para el acusado fue una relación de normalidad, él no se apercibió de un rechazo o nada extraño, por lo que la sentencia debe ser absolutoria”.

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