La pesca en Argentina contiene de nuevo el aliento por la extinción de cupos de merluza

El acuerdo expira el 31 de diciembre y afecta a flota arrastrera congeladora

La industria, en “revuelo” al ignorar qué criterios fijará el Gobierno de Milei

El acuerdo, por 15 años

Buque pesquero de Pescanova, en el puerto de Bahía Blanca.

Buque pesquero de Pescanova, en el puerto de Bahía Blanca. / CGPBB

Lara Graña

Lara Graña

La pesquería de merluza fue germen de la extensa y fructífera relación entre Argentina y las armadoras de capital gallego. Aquellos primeros buques congeladores ejercieron de avanzadilla de las filiales y sociedades mixtas, con el desembarco posterior de inversiones, pesqueros y capital humano en uno de los principales caladeros del mundo. El recurso es preciado y heterogéneo –merluza hubbsi, de cola, austral o merluza negra– y de enorme demanda en el continente europeo, Estados Unidos o Brasil. Para su explotación, la Ley Federal de Pesca ha otorgado estabilidad a la industria en el último cuarto de siglo, pero ahora las armadoras enfrentan un escenario desconocido: el régimen de cuotas actual caduca el 31 de diciembre y nadie sabe con qué criterios trabajará el Gobierno de Javier Milei para fijar el nuevo sistema de asignación. El temor que sobrevuela sobre las empresas –como apunta a FARO uno de los mayores referentes en la pesca del país, Antonio Tony Solimeno– es que se apueste por algún tipo de subasta interna, dando entrada a actores extranjeros y sin tener en cuenta las inversiones realizadas o el empleo generado. “Lo tendremos que pelear”, incide el presidente de Grupo Solimeno. La previsión es que el futuro acuerdo despeje las reglas de juego a otros 15 años vista.

La pesca de langostino, por ejemplo, se denomina olímpica: se limitan los permisos para poder faenar –se utilizan buques tangoneros o fresqueros– pero no hay un tope de capturas. En la de merluza es muy distinto porque sí está cuotificada, de modo que se fijan unas capturas máximas permisibles (CMP) y es el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) el que realiza la evaluación científica de los recursos. Unidades participadas por Grupo Iberconsa, Nueva Pescanova, Profand o Conarpesa (Wofco) faenan alguno de los tipos de merluzas en el caladero nacional argentino. “La cuestión ahora –constata otro directivo asentado en Mar del Plata– es el precedente de la Ley de Bases”, comúnmente conocida como Ómnibus, a través de la cual el Ejecutivo de Milei llegó a plantear a finales del año pasado una licitación internacional de cuotas y la pérdida radical del statu quo para toda la industria. La Ómnibus está paralizada, pero “no sabemos si van a utilizar algo de ella para las cuotas. Hay un gran revuelo”, apunta la misma fuente. La vieira, que se captura también con artes de arrastre está sujeta asimismo al régimen de cupos. Este escenario fue motivo de amplias tertulias en la pasada edición de la feria Seafood Expo Global celebrada en Barcelona. El Consejo Federal Pesquero se reunirá previsiblemente esta semana por primera vez en cinco meses.

La pesca en Argentina contiene de nuevo el aliento por la extinción de cupos de merluza

La pesca en Argentina contiene de nuevo el aliento por la extinción de cupos de merluza / Lara Graña

La enorme contestación que generó la Ley de Bases –alumbró una inédita alianza de toda la cadena industrial vinculada a la pesca extractiva– forzó a la Casa Rosada a paralizar su promulgación. Pero, a continuación, el Gobierno de Argentina esgrimió la idoneidad de preservar la idea de la subasta para asignar los permisos de pesca al mejor postor. Esto es, mudando las condiciones fijadas por el Consejo Federal Pesquero para incrementar la recaudación y sin tener en cuenta las inversiones realizadas o la creación de empleo (la pesca paga los segundos mayores salarios del país, solo por detrás de las actividades petrolíferas). Solo en el último lustro el caladero incorporó buques de nueva construcción o reformas millonarias de firmas participadas por Iberconsa o Profand, amén de partidas para modernización de plantas productivas o de logística de frío.

El complejo pesquero, con 1.777 millones de dólares (1.650 millones de euros, al tipo actual de cambio) y aún penalizado por las caídas de precios, fue el séptimo de todo el país en exportaciones en el ejercicio 2023. La facturación de las compañías de capital gallego –principalmente vigués– por su actividad en Argentina ronda los 420 millones anuales, como avanzó FARO.

Proyectos

“El sector pesquero va a tener que estar bien alerta y luchar para mantener las reglas de juego. Muchos hemos hecho proyectos en base a resoluciones ya emitidas desde el Consejo Federal Pesquero en el año 2018, entendíamos que las condiciones iban a ser iguales y con los mismos parámetros. Veremos qué pasa cuando venga el problema, si es que viene”, amplió Solimeno al diario local La Capital de Mar del Plata.

En este sentido, y según pudo contrastar este periódico, hay al menos tres proyectos de construcción de capital gallego pendientes de cómo se articulará el nuevo sistema de cuotificación. Se trata de tres buques de arrastre de gran eslora para merluza hubbsi y merluza negra. Esta última (Dissostichus eleginoides, también conocida como bacalao austral) es una especie muy apreciada en los mercados norteamericano –asume más del 60% de las exportaciones– y asiático por su calidad y escasez.

Las claves

  1. Cuotificación

    No todas las especies están sujetas a cuota en el caladero de Argentina. El langostino es una de ellas, que se explota mediante un sistema conocido como de pesca olímpica.

  2. El temor

    Aunque el decretazo del Ejecutivo de Jorge Milei no prosperó en las Cámaras legislativas, el sector teme que apueste por un sistema de licitación, sin tener en cuenta inversiones o empleo generado en los últimos años.

    La incertidumbre mantiene proyectos en stand by. El Consejo Federal Pesquero, máxima autoridad en este campo, no se ha reunido desde el cambio de Gobierno; está previsto que lo haga esta semana.

  3. El futuro

    La industria prevé que el nuevo sistema determine un sistema de cuotificación para los próximos 15 años, lo que sí daría estabilidad a la actividad.

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