Un “foxo dos lobos” para atraer turistas en lugar de caninos

El Concello de Baltar encargó un proyecto para recuperar el más grande que tiene

Restos del “foxo” de Tosende.

Restos del “foxo” de Tosende. / FdV

A. Ferradas

El Concello de Baltar quiere recuperar en todo lo que sea posible uno de sus dos “foxos dos lobos”, que considera es el más espectacular de la zona por sus dimensiones. Estos datan de la Edad Media, y se usaban para atrapar a los lobos que acechaban a los rebaños, pero en la actualidad lo que pretende es darle la función de atraer turistas.

El “Foxo dos lobos de Cebreiro”, en el pueblo de Tosende, está en el limite de Baltar y Os Blancos, pero el 80% en Baltar. Este Concello hizo en su momento, con una subvención, una actuación en él pero “entre limpiar el acceso de la pista y el foso, apenas dio para empezar a recomponer los primeros metros del muro”, señala el alcalde, José Antonio Feijóo. Por sus características, “nos parece que fue un foso espectacular en comparación con otros que he visto”, por lo que “tenemos la intención de seguir recuperándolo”. Se trata de una construcción en el monte con una “dificultad mayúscula”, ya que los muros empiezan con una distancia de 200 o 300 metros en su boca y se van estrechando hasta terminar en forma de un embudo.

En Baltar hay dos, uno más pequeño y prácticamente irrecuperable, en la carretera de Baltar a Xinzo, y el de Tosende, que “todavía tiene unos restos importantes y se puede recuperar”. Explica que este tipo de trampas para lobos tienen un par de metros del alto y terminan en un hoyo profundo. Los vecinos se juntaban un día y hacían señales desde distintos puntos del monte indicando donde estaban situados y hacían ruidos con elementos caseros y así iban arrinconando a los lobos hacia esos fosos.

En el caso del de Tosende aún mantiene un 30 o 40% de sus paredes. Es un foso muy grande, y para recuperarlo “acogiéndonos a una ayuda, hemos encargado ya el proyecto, y veremos en qué Administración nos apoyamos para restaurar todo lo que podamos”. Recuperarlo en su totalidad tendría mucha dificultad porque es un muro de cientos de metros de largo y dos de alto, y con el paso de cientos de años se fue cayendo y “algunos irresponsables se llevaron parte de las piedras para sus construcciones particulares”. Pero “si somos capaces de recuperarlo va a tener un atractivo bastante importante para los visitantes”, sobre todo porque cerca está la Fonte da Cunca, el Couto Mixto, y en Os Blancos la “Reina Loba” con su leyenda, entre otros atractivos del entorno que conforman una ruta de senderismo a la que se proyecta sumar el Foxo dos Lobos de Cebreiro.