Mujeres, científicas y también referentes

Las investigadoras ourensanas Herminia Domínguez, Elena Martín e Isabel Mociño participan en una publicación que visibiliza el talento femenino en la Universidad de Vigo

Isabel Mociño y Elena Martin ojean los capítulos de los libros en los que son protagonistas, en los jardines del campus de Ourense.

Isabel Mociño y Elena Martin ojean los capítulos de los libros en los que son protagonistas, en los jardines del campus de Ourense. / Alan Pérez

Tres de las diez mujeres que dan vida a una nueva edición del catálogo “Quero ser investigadora”, publicado por la Universidad de Vigo y con ilustraciones de Laura Antelo Gómez, son docentes y científicas del campus de Ourense. Son Herminia Domínguez, Elena Martín e Isabel Mociño, tres referentes actuales que dan visibilidad al trabajo investigador en femenino que se realiza en esta institución académica, un entorno próximo y conocido por el público destinatario, el alumnado en sus primeras etapas educativas y la sociedad en general.

“La excelencia científica no demanda travesías distantes, sino también estimular y despertar las vocaciones investigadoras con figuras femeninas próximas como referencia”, señala en el prólogo Mónica Valderrama Santomé, vicerrectora de Comunicación e Relacións Institucionais de la UVigo.

Herminia Domínguez

La representación ourensana en este libro que es también una guía didáctica comienza por la profesora del área de Enxeñaría Química de la Facultad de Ciencias, Herminia Domínguez González, coordinadora del grupo de Biomasa e Desenvolvemento Sostible (EQ-2) del Centro de Investigación en Nanomateriais e Biomedicina, CINBIO. En su aportación al catálogo recuerda a los jóvenes que la curiosidad es una capacidad que se tienen en la infancia muy importante para dedicarse a la ciencia y les pide que no la pierdan nunca.

“Nunca hacemos lo mismo. El reto que se presenta cada día es diferente o hay que resolverlo de manera distinta”

Hermina estudió Química Industrial en Ourense y Santiago de Compostela y el último año de carrera empezó a trabajar en un laboratorio. “Fue la mejor oportunidad”, comenta, “desde el primer día me atrajo la actividad investigadora, me entusiasmaba el modo de trabajo, los equipos y los instrumentos que se empleaban, y todo lo que se podía hacer en aquel espacio”. Confiesa que lo que más le gusta del trabajo científico es la ausencia de monotonía: “Nunca hacemos lo mismo. El reto que se presenta cada día es diferente o hay que resolverlo de manera distinta”, relata.

Ilustraciones de Herminia Domínguez e Isabel Mociño.

Ilustraciones de Herminia Domínguez e Isabel Mociño. / FdV

Sobre su labor científica, Herminia detalla que su trabajo se centra en el estudio de nuevos procesos para valorizar biomasa renovable –como los residuos forestales, agroindustriales y algas marinas–, y transformarlos en materias primas para la obtención de nuevos productos de una manera limpia y sostenible. “En la línea en la que yo participo estamos estudiando la obtención de aditivos (antioxidantes, colorantes y gelificantes) para desarrollar nuevos productos cosméticos y terapéuticos de uso tópico, que puedan sustituir a otros no biodegradables, que se obtienen de fuentes no renovables y que en algunos casos son tóxicos”.

Elena Martín

Elena Martín Ortega, investigadora en el grupo de Enxeñaría Química, Térmica e Ambiental del Instituto de Física e Ciencias Aeroespaciais (IFCAE) con sede en el campus de Ourense, es profesora de Mecánica de Fluidos en la Escola de Enxeñaría Aeronáutica e do Espazo, y anima al alumnado más joven a dedicarse a la investigación si les gusta” comprender y resolver problemas”. Algo que a ella, recuerda, le atrajo desde pequeña: “Me gustaba intentar hacer sencillo algo que en principio parecía difícil; disfrutaba resolviendo las dudas de matemáticas de mis compañeros de clase, porque explicar algo me ayudaba a entenderlo mejor”. De hecho, su padre era profesor y le ayudó “a amar las matemáticas y la ingeniería”. Visitaba su despacho lleno de libros y “pasaba horas en su laboratorio lleno de aparatos electrónicos”.

Aquella curiosidad la llevó a dedicarse a la docencia y a su gran pasión, la investigación, una profesión en la que nunca se aburre y que le permite “trabajar cada cierto tiempo en temas completamente distintos”. Además, con su trabajo, apunta, “puedo aportar beneficios a la sociedad, por ejemplo, mejorando un proceso industrial para que sea más eficiente o creando herramientas para poder decidir si la ruta de un vehículo aéreo e segura o no”.

“La investigación debe adelantarse siempre a lo que manejamos en nuestro presente”

Concretamente, Elena Martín detalla que su campo de trabajo es la ingeniería aeronáutica y, en particular, la modelización numérica de flujos. Actualmente trabaja en un proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA) que estudia la viabilidad de un nuevo sistema de propulsión de hidrógeno mediante detonaciones. También investiga la configuración de rutas eficientes y seguras de drones en vertipuertos en entornos urbanos mediante modelizaciones numéricas, un campo relacionado con las formas de movilidad futuras: “La investigación debe adelantarse siempre a lo que manejamos en nuestro presente”, apunta.

Isabel Mociño

Isabel Mociño González, filóloga, investigadora especialista en literatura infantil y profesora de la Facultade de Educación e Traballo Social de Ourense, recuerda en esta publicación dirigida al alumnado más joven que para hacer buena ciencia hay que preguntarse siempre por qué, una curiosidad que es “la esencia de la infancia”.

Integrante del grupo de Literatura infantil e xuvenil angloxermana e a súa tradución (AI1), Mociño recuerda que pasó sus primeros años entre libros. “Me gustaba mucho leer y escuchar a la gente mayor. Tuve una infancia llena de cuentos, leyendas e historias de lobos y brujas. Un mundo mágico que me hizo cuestionar qué función tiene la imaginación, qué nos aporta, cómo se recoge en los libros y cómo la recibe la infancia de antes y de ahora”. El reto, dice, “es saber para qué soñamos y cómo lo hacemos a través de la lectura”.

"Para hacer buena ciencia hay que preguntarse siempre por qué, la curiosidad es la esencia de la infancia”

Actualmente, su labor investigadora se centra en los nuevos formatos editoriales, los llamados librosobjeto, “esos que experimentan con la materialidad, con la interacción, y que convierten la lectura en un desafío, pues todo en ellos tiene significado y hay que descubrirlo”, apunta.

Con la investigación, señala Isabel, intenta “mejorar la planificación de las prácticas lectoras entre los futuros maestros, además de lograr que lleven las buenas prácticas a las escuelas”. La mediación lectora que deberían hacer en su profesión, sostiene, “es muy relevante, tanto porque pueden contagiar el gusto por leer, como porque pueden influir sobre las familias”. Su labor investigadora le ha permitido explorar ámbitos que no habían sido estudiado antes, como la literatura de ficción científica para la infancia y encontrar textos de finales del siglo XIX que no habían sido localizados.

El libro ha sido editado por la Universidad de Vigo.

El libro ha sido editado por la Universidad de Vigo. / Alan Pérez

Una guía didáctica para trabajar en los colegios

El objetivo de esta publicación, que ya suma cuatro volúmenes, es despertar vocaciones científicas entre las nuevas generaciones utilizando como referencia figuras femeninas de su ámbito más cercano. Además de apoyar la investigación femenina que, en el campus de Ourense, tiene especial relevancia.

En ediciones anteriores participaron otras científicas del campus como Laura Movilla, Nieves Lorenzo, Beatriz Comendador, Lorena Rodríguez, María José Vázquez Figueiredo, Pino Díaz, Ana Garriga, María Lameiras y Lorena Otero.

La publicación se acompaña de una guía didáctica en versión digital y disponible para su descarga con una propuesta de actividades que el personal docente interesado puede incorporar a sus clases. También existen contenidos gamificados con la herramienta Genially para complementar esta formación.

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