El último paso para rehabilitar los astilleros

El Concello de Moaña está pendiente sólo de un informe de supervisión, que ha encargado a la Diputación Provincial de Pontevedra, al carecer de un servicio propio, para poder licitar el proyecto de rehabilitación de las dos antiguas carpinterías de ribeira de Casqueiro y Carlagho, en el frente marítrimo y urbano de Seara, para uso museístico y social. Al superar la inversión de 500.000 euros -asciende a 919.452 euros- el proyecto refundido con las incorporaciones técnicas que el Concello tuvo que incluir para recibir los fondos de la Diputación, necesita de ese informe y que vuelva al pleno municipal. Por lo demás, el Concello ya tiene preparado, tal y como confirma la alcaldesa, Leticia Santos, el proyecto para licitar la dirección de obra, ejecución y coordinación de seguridad y salud y está “muy avanzado” el expediente de licitación de la ejecución de los trabajos.

Culminará así un largo y polémico recorrido que se inició en 2013 cuando con el PP comenzó la construcción del paseo marítimo de Seara que implicaba un proyecto de rehabilitación de las carpinterías, con retranqueo y taponando la salida al mar con el paso peatonal y carril bici, que llevó a una gran oposición, sobre todo liderada por el BNG. En 2015, con los nacionalistas en la alcaldía, se puso en marcha la recuperación del proyecto con la filosofía del nuevo gobierno BNG-PSOE de rehabilitación de las carpinterías y la conclusión del paseo, pero asociado a una humanización del entorno con la apertura de una gran plaza pública en el frente de los astilleros a la calle Concepción Arenal.

Se tramitó la protección de las carpinterías en el Catálogo de Bienes Patrimoniales de Galicia y se inició el proceso para la solicitud en Costas del Estado de la concesión del dominio público de la parcela de estas carpinterías. La solicitud fue avalada por el Concello con el proyecto de rehabilitación y de humanización, de los arquitectos Óscar Fuentes, (carpinterías) y Iago Fernández (humanización). En febrero del año pasado, Costas confirmaba la concesión por 15 años prorrogables hasta un máximo de 30, y con un añadido a mayores de Iago Fernández en el proyecto para garantizar en el frente marítimo de la carpintería de Casqueiro, el paso peatonal mediante una pasarela a cota en la zona de las rampas.

El proyecto total de Seara abarca 5.177 metros cuadrados, de los que 4.674 corresponden al espacio público paseo-plaza y 502,66 a las dos carpinterías (231,51 la de Casqueiro y 271,15 la de Carlagho), pero lo que saca ahora adelante el Concello sólo son las carpinterías y deja para una segunda fase el paseo-plaza. ¿Y por qué? La alcaldesa explica que se hace así porque “Patrimonio no permite retranquear la fachada de las carpinterías si no es dentro de su rehabilitación integral”. Por esta razón, dice que la obra se hace por fases, primero la rehabilitación y después la humanización “ya con el paso por el mar, liberado”.

La carpintería de Casqueiro, en una parcela de 535 metros cuadrados, con 300 metros cuadrados de astillero y 235 de plataforma de trabajo exterior, sigue en estado de deterioro tras registrar un incendio en junio de 2017, en pleno conflicto vecinal. Sólo conserva los muros de piedra. La concesión de Carlagho, en una parcela de 506, incluye el astillero, que ocupa la asociación de embarcaciones tradicionales Sueste, y el antiguo aserradero que después se convirtió en vivienda del vigilante. La carpintería tiene 173 metros cuadrados, dispone de 46 de rampa-varadero, 144 de plataforma de trabajo exterior y 63 de superficie cedida al espacio público El Concello, respetando que en la vivienda del vigilante (antiguo aserradero de 80 metros cuadrados) vivía una mujer, dejó esta construcción fuera del proyecto y ahora, después de haber fallecido su inquilina el año pasado, todavía no ha decidido el uso que se le va a dar.

El proyecto se centra en la rehabilitación y consolidación de ambas carpinterías, recuperando en madera la de Casqueiro y conservando y mejorando la de Carlagho, con muros de ladrillo y seis pórticos con hasta 4 metros de altura, reconstruyendo los dos últimos pegados al mar que están en pésimas condiciones. En la de Casqueiro, que seguirá las pautas morfológicas de la estructura original y se recalcularán los pórticos en madera de pino, se creará un gran área polivalente para la realización de actividades vinculadas a la cultura marítima polivalentes.

Atiende las indicaciones de Patrimonio y Costas de que el único proyecto válido debe pasar por la continuidad del paseo, recuperando la servidumbre, pero a distinto nivel que el resto del paseo para respetar las rampas-varadero-anguilas y la salida al mar. El proyecto incluye el retranqueo de las fachadas al mar para permitir la servidumbre, puesta en valor de las rampas varadero, reconstrucción de la carpintería de Casqueiro, volviendo a recuperar su estructura de madera formada por pórticos y conservación y mejora de la fachada y estructura de la carpintería de Carlagho. La idea es que ambas formen un todo con el entorno de la futura plaza. Para el proyecto se toma como referencia la línea de Deslinde Público Marítimo Terrestre del año 73, a instancias de Costas, ya que la de mayo de 2013, que desafectaba el frente, sigue pendiente de aprobación definitiva.

No hay ocupación de más dominio público y las actividades que se prevén –museística y social– no suponen también alteración de este dominio. La obra en Casqueiro, incluso reduce su volumen original ya que se retranquea para permitir el paso por el borde litoral.

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