Una decena de vecinos ya pide cita para el cambio de sexo registral al amparo de la “Ley Trans”

La inmensa mayoría de los morracenses que contactaron con las oficinas del Registro Civil son hombres que quieren transitar a mujeres

Homenaje, el pasado noviembre, a Sonia Cordeiro Santos, mujer trans pionera en Cangas. | G.M.P.

Homenaje, el pasado noviembre, a Sonia Cordeiro Santos, mujer trans pionera en Cangas. | G.M.P. / Fran G. Sas

Apenas 13 días han pasado desde la entrada en vigor de la llamada “Ley Trans”, que permite a cualquier persona mayor de 16 años cambiar su sexo registral o su nombre sin necesidad haberse sometido a un tratamiento hormonal previo y sin presentar formes médicos que acrediten “disforia de género”. Los peores augurios parece que se están cumpliendo y en las oficinas del Registro Civil de ciudades como Madrid o Pamplona hay un colapso de solicitudes para cumplimentar este trámite. O Morrazo no es ajeno a esta situación y, si bien no se puede hablar de colapso, los registros sí que recibieron ya una decena de peticiones de citas. En su inmensa mayoría son de hombres que quieren registrarse como mujeres.

En la oficina del Registro Civil de Cangas desde el lunes hay dos citas concedidas. Una es para una mujer que quiere cambiar su sexo registral a hombre y otra para un varón de 60 años que se va a cambiar a mujer. A mayores, cuentan con al menos otras cinco llamadas, en su mayoría de hombres que quieren pasar a ser considerados mujeres, y que están pendientes de que se les conceda una cita.

El goteo de llamadas solicitando información es constante desde que el Gobierno central consiguiese sacar adelante esta ley. Sin embargo, la huelga de letrados judiciales está retrasando todos los trámites en el juzgado cangués, de ahí que todavía no haya más citas concedidas.

La oficina del Registro Civil de Cangas atiende a las solicitudes de esta villa y de Moaña. Los vecinos de Bueu que quieren cambiar su sexo registral deben dirigirse al Registro Civil de Marín, igual que los de esta localidad.

En Marín un hombre ya inició el cambio de sexo y otro está a la espera. Hay una tercera solicitud de cita pero todavía se desconoce si es un cambio de hombre a mujer o al revés. Estos tres casos se corresponden con vecinos de Marín, por lo que todavía no hay solicitudes desde Bueu.

Mientras España se encamina a un año de récord en el número de personas que se cambian de sexo registral, los funcionarios encargados de estos trámites no ocultan desconocer totalmente las razones de cada caso y entienden que muchas transiciones obedecerán exclusivamente a la búsqueda de “obtener ventajas en las pruebas físicas de oposiciones a policía o a bomberos así como otros beneficios”. Consideran que la posibilidad de mantener el mismo nombre pese a cambiar de sexo es un incentivo muy fuerte para aquellos que quieren aprovechar la diferente legislación española en función del sexo oficial de cada ciudadano.

Funcionarios alertan del uso de la nueva ley para obtener beneficios en oposiciones

Expertos en derecho alertaban, ya desde que la “Ley Trans” estaba en tramitación, que abriría la puerta a cambios de sexo solo con el objetivo de beneficiarse de alguna de las más de 400 normas o criterios legales dictados en favor de las mujeres. Así, solo con que un ciudadano varón mayor de 16 años se autoperciba mujer puede cambiarse de sexo. Esto le da derecho a incentivos para acceder a contratos con la administración pública, a subvenciones por emprender que no tendrían si mantienen su sexo de nacimiento o a exigencias físicas más flexibles en las pruebas para determinados puestos de trabajo.

En el extremo más pesimista y alarmante, esta ley evita a un varón que se cambió de sexo ser juzgado por la legislación específica de violencia de género si la modificación registral la realizó antes del supuesto delito.

En O Morrazo, por ejemplo, los exámenes de policía local cuentan con diferente baremo en las pruebas físicas. En Moaña, las pruebas realizadas en abril de 2021 establecían unos tiempos máximos de 7,40 segundos en hombres y de 8,20 segundos en mujeres en la carrera de 50 metros o de 3,30 minutos y de 4,10 minutos respectivamente en el caso de los 1.000 metros. Los mínimos en la prueba de salto horizontal fueron de 2,10 metros para hombres y1,85 para mujeres.

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