Afamo abrirá en Moaña su segundo centro para terapias con mayores que sufren alzhéimer

La Asociación de Familiares de Persoas con Alzhéimer do Morrazo (AFAMO) abrirá en Moaña su segundo centro de día estable, sumándose al que tiene en el barrio de O Rosal. El colectivo se encuentra en estos momentos adaptando el bajo que alquilaron en O Real en donde se habilitará un centro con capacidad para 26 usuarios que padecen algún tipo de demencia. “Será un centro intermedio entre las unidades que tenemos en locales del Concello o en la Casa da Bola de Cangas, para usuarios en fases muy iniciales, y el centro actual con capacidad para 40 plazas y en el que tenemos a usuarios con la enfermedad más avanzada”, apuntaron desde Afamo, ayer, durante la visita de la diputada provincial Olga García.

En estos momentos Afamo atiende a 105 usuarios entre todos sus servicios. En el nuevo centro de día de Moaña contará con todos los servicios de los que ya dispone en el espacio de O Rosal, como fisioterapia, terapias ocupacionales y asesoramiento psicológico para familias con mayores que sufren demencia a su cargo.

Desde el colectivo señalan que, la alta demanda que tienen, hacía necesario un nuevo espacio, que seguramente se abrirá en febrero. “Incluso necesitaríamos un local mayor, pero se nos hace muy difícil por sus altos precios”, apuntan. Razón también por la que descartaron abrir este centro de día en Cangas.

Olga García, en su visita a Afamo, renovó la aportación anual de 15.000 euros para el proyecto de atención integral a personas con demencias neurodegenerativas, que realiza la Diputación. El programa financiado por el organismo provincial beneficia a 30 personas cada año. Busca mejorar la calidad de vida y rehabilitar o retrasar la progresión del deterioro de las capacidades cognitivas y funcionales de las personas que sufren alzhéimer. Así, las terapias inciden en aspectos como la movilidad, la prevención de complicaciones y la identificación de factores de riesgo para evitar caídas, así como la mejora de la autonomía en las actividades diarias.

Olga García conversó durante la visita de esta mañana con las responsables y profesionales de Afamo, así como con algunos usuarios que explicaron las actividades que realizan cada día en el centro. Observó, en primera persona, trabajos como la rehabilitación física de los usuarios a través de fisioterapia o el entrenamiento en el domicilio, así como la terapia ocupacional para estimular las destrezas motoras y cognitivas.

“Con la pandemia, las personas más vulnerables como los que sufren alzhéimer lo están pasando peor, porque necesitan socializar más que nadie. De ahí que las administraciones tengamos que apoyar a estas asociaciones lo antes posible”, apuntó la diputada.

Xuntanza na Memoria

Afamo ha decidido suspender, por segundo año consecutivo, su concurrida Xuntanza na Memoria, que realizaba cada mes de septiembre en la carballeira de San Martiño, con la representación de una obra de teatro por parte de los usuarios. La pandemia obliga a esta precaución pero desde el colectivo aseguran que “el próximo año hay que recuperar este evento, aunque sea con un formato más pequeño. Porque los mayores nos preguntan por él”.

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