Lleno total en Peinador para despedir los vuelos durante los próximos 25 días

El último avión de Air Europa partió con solo dos asientos libres a Madrid por 700 euros

Los trabajos renovarán por completo la pista de aterrizaje, el drenaje y la iluminación

Peinador echa el cierre por obras hasta el mes de junio

Alba Villar

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Apurando hasta el último minuto aunque el tiempo no acompañara. El aeropuerto de Vigo vivió hoy su última jornada de vuelos antes del histórico cierre que sufrirá por las obras en su pista de aterrizaje hasta el próximo 31 de mayo.

Más allá de un retraso de una hora en la salida del último vuelo de Iberia hacia Madrid, el resto de la tarde transcurrió sin incidentes. Una avioneta privada con destino Londres y el chárter de Air Nostrum con los jugadores del Villarreal CF rumbo a Valencia precederían al UX7319 de Air Europa, que pasadas las nueve de la noche efectuaba el último despegue en la actual pista, que será renovada por completo durante los próximos 25 días.

El inminente cierre provocó que los últimos vuelos de toda la jornada partieran con una altísima ocupación, alcanzando los 700 euros los dos últimos billetes disponibles para volar a Barajas desde Vigo. Desde este lunes, los viajeros deberán desplazarse a Santiago u Oporto para ello.

Las cifras de la reforma

Esta actuación fue licitada a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Padecasa, Infraestructuras Conelsan e Insae Infraestructuras por 28,582 millones de euros (IVA incluido) y tiene un cronograma total de nueve meses, siendo los próximos 25 días los más críticos al tener que clausurar el tráfico aéreo por completo.

La obra cuenta con una holgura de una semana ante posibles inclemencias meteorológicas para realizar el vuelo de calibración del sistema ILS. En cualquier caso, el viernes 31 reabrirá sus puertas.

La intervención se convertirá en una de las más importantes 70 años de vida del aeropuerto, tanto por su impacto como por el coste. En 2014 celebró su 60º aniversario estrenando la nueva terminal diseñada por César Portela y en cuya ampliación hasta los 22.000 metros cuadrados se invirtieron 48,5 millones de euros.

Cuatro años antes se inauguró el nuevo aparcamiento de 2.500 plazas que costó 38 millones. Al mismo tiempo, el presupuesto es notablemente superior al de otros aeropuertos debido al elevado deterioro que presenta por el elevado nivel de precipitaciones y la recuperación de la actividad aérea.

Pavimentación pista de Peinador

Pavimentación pista de Peinador / Hugo Barreiro

En cuanto a los detalles de la obra principal, para regenerar la pista, que cuenta con 2.385 metros de longitud y 45 metros de ancho, se demolerán más de 29.000 metros cúbicos de pavimento –que podrán ser reutilizados para reducir el impacto medioambiental– y se extenderán cerca de 71.000 toneladas de asfalto.

Además, serán necesarios más de 13.500 metros cuadrados de pintura para la renovación de la señalización horizontal, cumpliendo con lo estipulado por la normativa vigente.

Para renovar la instalación de balizamiento se utilizará la última tecnología LED en luces aeronáuticas de superficie, reduciendo la huella ambiental lumínica. Se instalarán alrededor de 820 nuevas luces y se tenderán más de 220 kilómetros de cable. Además, se eliminará la antigua plataforma de viraje situada en la cabecera norte, actualmente en desuso.

Buses al aeropuerto: en Vigo sí, a Santiago no

Quien sí que continuará como si nada es el transporte urbano, ya que Vitrasa mantendrá las frecuencias y operativa habitual de la línea A que conecta la Universidad, Plaza América, la Estación Marítima y Vialia con Peinador en un itinerario que alcanza los 25 kilómetros de punta a punta.

Con una treintena de frecuencias en cada día laborable, la concesionaria municipal confirma que “se seguirá haciendo parada en la terminal para dar servicio al personal que tenga que desplazarse hasta allí”, además de los vecinos del núcleo de población anexo o los desplazamientos al recinto ferial del Ifevi.

Esta situación contrastará con la conectividad al aeropuerto de Santiago, a donde se trasladarán los casi 700 vuelos comerciales cancelados en Vigo. Aunque se comprometió a ello el pasado verano, los plazos necesarios para licitar el contrato han hecho que el Concello descarte finalmente fletar lanzaderas hacia Lavacolla. Esta situación generó un notable malestar en el sector hotelero, quien estima una caída de al menos el 10% en la facturación y cree que esta solución “no está a la altura” de la ciudad.