El AVE llega a Vigo en el momento de mayor dependencia del avión en la ruta a Madrid

La conexión a Barajas representa el 68% de la cuota del pasaje de Peinador, la 2ª más alta en 20 años

El tren, lastrado en Galicia por precios y falta de plazas, seguirá con tiempos de más de cuatro horas

Viajeros de un tren procedente de Madrid en la estación de Urzáiz

Viajeros de un tren procedente de Madrid en la estación de Urzáiz / Marta G. Brea

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Desde su estreno en 1992, la implantación del AVE en toda España ha supuesto la progresiva reducción de vuelos en cada conexión, alcanzando el ferrocarril incluso el 80% de cuota en el Madrid-Barcelona que a comienzos de siglo era el mayor puente aéreo de todo el mundo. Es por ello que la llegada del tren rápido a Vigo este martes 21 de mayo supondrá una nueva era también para el aeropuerto de Peinador, que verá mermado su principal “pulmón” en cuanto a viajeros y conectividad.

En el primer cuatrimestre del año la ruta a Barajas acumuló 231.652 pasajeros, representando el 68,36% del total de la terminal. El puente aéreo de 60 vuelos semanales por sentido ofrecido por Iberia y Air Europa no solo goza de buena salud (creció un 2,7% respecto a 2023) sino que se ha convertido en el sostén del aeródromo vigués.

El recorte de plazas y frecuencias a Barcelona tras batir récords, la falta de nuevos destinos y los retrasos en la llegada de los trenes Avril la han convertido en indispensable para viajar entre Vigo y el resto de España, Europa o el mundo. Y es que ese porcentaje en el “pastel” de Peinador es el segundo más alto en los últimos 20 años en condiciones normales ya que en 2020 superó el 71% por los efectos del COVID-19.

Para encontrar una situación similar hay que remontarse a 2015, cuando el tren empleaba 7 horas y 15 minutos, tres más que ahora. El cierre de la histórica ruta de Air France a París –nunca superada por los intentos posteriores en Galicia– o la falta de compañías tras la desaparición de Spanair, el adiós de Volotea o la inexistencia de Ryanair.

Precisamente en el primer año de la irlandesa y gracias a su amplia oferta internacional el vuelo a Madrid cayó a su suelo histórico en cuanto a cuota (55,42%), cifra deseable para afrontar el previsible “bocado” que supondrá el estreno del AVE. Este fenómeno ya se ha visto en otras ciudades como Valencia, donde la liberalización ha aumentado al 93% la cuota del tren.

Y es que una vez alcanzado el ecuador de las obras de repavimentación en la pista del aeropuerto, Peinador encara su reapertura del próximo 31 de mayo con un futuro incierto. La situación del sector a nivel mundial apunta a nuevos recortes de frecuencias –Vueling y Ryanair tienen problemas de flota– y pese a las conversaciones con aerolíneas y promesas recientes, parece descartado un nuevo concurso de rutas que permita superar el récord de viajeros registrado en 2007.

Un AVE al ralentí

Si hasta ahora el avión ha seguido resistiendo en Vigo ha sido principalmente por cuatro motivos. A la falta de destinos directos o conexiones con otros hubs desde Vigo –o incluso Santiago– se unen el auge turístico y empresarial de la ciudad, que ha batido récords de visitantes y empleo tras la pandemia.

No obstante, ha sido la debilidad del ferrocarril desde su llegada a Galicia en 2021 la que le ha otorgado una prórroga a su edad dorada. Después de dos años esperando por la llegada de los trenes Avril (serie 106 de Renfe) para extender el AVE al Eje Atlántico, el ferrocarril por fin empezará a ser una alternativa en cuanto a frecuencias y plazas al duplicar las existentes; aunque en tiempos seguirá lejos de lo esperado.

Según el “Balance de la liberalización ferroviaria” publicado esta semana por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, el corredor Galicia-Madrid es el que presenta un menor porcentaje de viajeros en tren, con solo el 20% del total si sumamos las cifras de los tres aeropuertos de la comunidad.

El “efecto AVE” ya se ha empezado a notar en el de Lavacolla, siendo superado Madrid por Barcelona en el número de viajeros mensuales en varias ocasiones. No obstante, los tiempos de viaje seguirán por encima de las 4 horas en el caso vigués en este aterrizaje de la marca premium de Renfe, que tendrá la segunda velocidad media más lenta de toda España.

A partir del 21 de julio se sumarán dos nuevas frecuencias diarias –una por sentido– y en octubre se desplegará la oferta total de 5.230 plazas diarias con 4 AVE y 1 Avlo al día, dando respuesta así a la enorme demanda de movilidad en tren desde Vigo.

En 2022 y gracias a la puesta en servicio de la línea de Alta Velocidad hasta Ourense –con la consiguiente mejora de tiempos y frecuencias– la ciudad entró por primera vez en el top-20 de las urbes con más viajeros en Larga Distancia desde que hay registros.

peinador W

peinador W / Hugo Barreiro

Así se desprende del Informe del Observatorio del Ferrocarril en España publicado recientemente. Según los datos de Adif, la cifra habría aumentado en 2023 un 16,5% hasta los 354.132 pasajeros pese a los altos precios del tren y la ausencia de mejoras en la oferta de destinos.

Sin un acceso directo a la meseta y obligado a dar un rodeo de 70 kilómetros por Santiago para ello; sin la reposición de los trenes a Euskadi tras la pandemia y con una oferta ínfima a Barcelona y Oporto. Incluso con esos factores en contra, la suma de las estaciones de Urzáiz y Guixar supera las cifras de ciudades con AVE como Girona (295.467 viajeros), Murcia (261.097), Palencia (240.490) o Zamora (224.609).

También de A Coruña (245.146 según Adif) que canaliza la mayoría de sus viajeros a través de transbordos en Ourense (10º ciudad con 919.695) y Santiago de Compostela (18º con 350.064).

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