Caballero reclama ahora a la Xunta que financie las lanzaderas entre Vigo y Lavacolla durante el cierre de Peinador

Apunta a que este servicio de 25 días es "competencia exclusiva" del Gobierno gallego al superar el ámbito municipal

Ortiz le recuerda que fue él quien las prometió pero "ahora no puede cumplir con su palabra"

La directora del aeropuerto de Vigo, Ana Molés, el alcalde, Abel Caballero, y la edil de Turismo, María Lago, en el estreno de la ruta a Londres hace un año.

La directora del aeropuerto de Vigo, Ana Molés, el alcalde, Abel Caballero, y la edil de Turismo, María Lago, en el estreno de la ruta a Londres hace un año. / Alba Villar

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

La ausencia de alternativas y planificación en la movilidad a raíz del cierre del aeropuerto de Vigo durante el próximo mes de mayo sigue marcando la agenda local. Días después de que el Concello confirmase que las lanzaderas desde la ciudad a Santiago durante los 25 días de cierre quedan descartadas, el alcalde ha apuntado ahora a que debería haber sido la Xunta de Galicia quien asumiera su operatividad.

En unas declaraciones remitidas por audio a los medios, Abel Caballero señaló que el al pasar estos servicios por varios municipios es una "competencia exclusiva" del ejecutivo autonómico, siendo ella la administración que debería asumir su licitación y coste. En unas declaraciones en las que tildó de "ignorantes" a los miembros del Partido Popular de Vigo, el regidor les afeó que no le reclamaran a la Xunta la que los pague.

Caballero destacó la inversión de 24 millones de euros por parte del Gobierno a través de Aena en la repavimentación de la pista, que sufría problemas estructurales por las filtraciones de agua. Aunque el 31 de julio se comprometió a fletar estos servicios especiales para minimizar el impacto, alegó que el Concello "no pudo poner autobuses porque no sabíamos los tiempos, horarios y la forma en la que se iba a derivar el tráfico hacia el aeropuerto de Santiago", donde se trasladarán casi 600 vuelos entre el 6 y 30 de mayo.

La directora del aeropuertoAna Molésexplicó en su entrevista a FARO que al Concello le han ido facilitando toda la información de los vuelos reprogramados”, de forma que “estaban a la expectativa” para enterarse de la decisión final a la vez que los pasajeros tras el compromiso del regidor.

Sin embargo, fuentes municipales apuntaron a los plazos para la adjudicación de un contrato de este tipo, cuyo coste superaría los 100.000 euros para esos 25 días de operativa. Según estas mismas fuentes, la demora por parte de las aerolíneas para confirmar los horarios le ha impedido activarlo a tiempo para estar listo.

Ortiz le afea las "faltas de respeto y memoria"

La respuesta del Gobierno gallego no se ha hecho esperar a esta petición no se hizo esperar. La delegada en el área metropolitana, Ana Ortiz, le recordó que "fue el alcalde el que prometió lanzaderas, pero siempre que ocurre con sus promesas ahora no puede cumplir con su palabra".

La presidenta de la gestora del PP vigués le afeó la "falta de memoria que padece últimamente", así como las "faltas de respeto a sus compañeros de coorporación" que encuadra en una deriva en la que "al único que deja en mal lugar es a él".

Ortiz replicó que el ejecutivo autonómico no financia ningún vuelo desde el año 2013 y reclamó al alcalde que "deje de enredar y resuleva el problema que tendrán los vigueses al quedarse sin aeropuerto durante un mes" hablando con el Gobierno central.

El sector hotelero afea las explicaciones

La noticia, avanzada el pasado domingo por FARO, también causó un profundo malestar en el sector hotelero de la ciudad. El presidente de la Asociación de Hoteles de Vigo (Ahosvi), Iván Sánchez, trasladó el “descontento” del sector “por este desenlace” y “por ser conocedores a través de la prensa de la noticia”. “Habíamos solicitado información al respecto a mediados del mes pasado y a comienzo de este mes, sin respuesta”, argumentó.

Considera que el desenlace “no está a la altura” de la ciudad y que la justificación del Ayuntamiento, que apuntó a los plazos necesarios para la licitación del contrato de 25 días como causa de la renuncia final, “no parece apropiada”, puesto que el cierre se conocía desde hacía ya tiempo.

Añade que el malestar del gremio también viene determinado por el cambio de rumbo del gobierno local: “Habíamos dado por buena la información transmitida previamente, tranquilizándonos al comentar que estaba previsto el refuerzo de conexiones para minimizar de alguna forma el impacto del cierre”.