Trabajadores del naval vigués marchan hacia la Xunta tras la muerte de un operario en accidente laboral

El sector naval ha parado esta mañana en señal de duelo y protesta por la muerte en accidente laboral de un trabajador en el astillero San Enrique, la antigua Vulcano, en Teis. El hombre, de 50 años de edad y operario de una empresa externa -Cerramientos Metálicos de Galicia S.L.U. (Cemegal)-, sufrió una caída desde una altura aproximada de 14 metros mientras instalaba placas fotovoltaicas.

Los sindicatos CC OO, UGT y CIG convocaron un paro a las puertas de los astilleros a primera hora de este jueves. Frente a San Enquique se concentraron varias decenas de personas, que después iniciaron una marcha hacia la sede de la Xunta en Vigo. Allí se concentrarán junto a empleados de otras empresas del sector.

Comunicado de la empresa

En un comunicado, Asime (Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia) expresa su pésame y su apoyo a los familiares, amigos, compañeros y a la dirección de las empresas en las que fallecieron dos trabajadores este 2024, en accidentes laborales registrados en Vigo y Pontevedra. Lamenta "enormemente la pérdida humana" y destaca que "las personas son el mayor valor" de ese sector.

La patronal destaca la labor efectuada en los últimos años en el sector metal gallego, en particular el servicio de prevención mancomunado de Asime, integrado por 110 empresas. "Hacemos un llamamiento intenso a la adopción de las medidas de seguridad tanto por parte de empresas como también de los trabajadores y trabajadoras, ya que este compromiso tiene que ser siempre conjunto", indica.

Asime considera inadecuado focalizar los accidentes en la industria naval, ya que, "a pesar de los trágicos incidentes vividos en las últimas semanas, este no es un sector con una especial siniestralidad en comparación con otros, tal y como revelan las cifras oficiales".

Añade que la industria naval y marítima gallega está haciendo esfuerzos para evitar este tipo de accidentes, con inversiones, dedicación y esfuerzo tanto de los trabajadores como de su personal técnico y directivo, y ve necesario "seguir concienciando" con las administraciones públicas, sindicatos y empresas.

Horas después del siniestro el astillero San Enrique remitió un comunicado lamentando la muerte del trabajador, procedente de una empresa externa que estaba instalando placas fotovoltaicas en la cubierta de una nave. Durante esos trabajos, el fallecido “se precipitó al suelo”.

“Los protocolos de seguridad del astillero están a disposición de todos sus trabajadores y de las empresas colaboradoras que realizan trabajos en el mismo”, añadía la atarazana viguesa.  

La Policía Nacional ha abierto una investigación sobre el siniestro de la que dará cuenta a la autoridad judicial, según informó la comisaría. El juzgado competente, el que estaba de guardia este miércoles, es el de Instrucción número 7 de Vigo.