Los forenses resuelven el misterio de los huesos de Nigrán: son de un varón muerto hace más de 200 años

Cuando la mañana del viernes 3 de noviembre de 2023 unos obreros hallaron un cráneo y varias piezas más de un esqueleto humano durante la excavación para instalar un ascensor en un bloque de apartamentos de Nigrán, surgió también todo un reto para la investigación judicial y forense. ¿De quién eran los restos óseos? ¿Cómo era posible que estuviesen bajo la cimentación de ese edificio que en su día albergó el histórico Pabellón Blue de Praia América? ¿Quién los había depositado allí? ¿En qué momento? ¿Cómo y cuándo había muerto la persona a la que pertenecían? Algunas de estas preguntas aún no tienen respuesta. Y es probable que nunca la tengan. Pero el trabajo que están realizando los forenses del Imelga, especialmente el reputado antropólogo forense Fernando Serrulla que colabora en este caso con el jefe de Patología Forense de Vigo José Luis Gómes, ha permitido aclarar varias de las incógnitas. Los primeros análisis de los huesos arrojaron que pertenecían a un varón de aproximadamente 60 años y de 1,67 metros de altura. Y ahora, gracias a las pruebas de carbono 14, un método científico que ofrece bastante exactitud en la datación de cadáveres, se sabe también cuando murió. La antigüedad de los huesos ya hacía sospechar que el fallecimiento no había sido reciente, algo que se ha confirmado con creces ya que el estudio ha determinado que ese hombre murió entre finales del siglo XVIII y principios del XIX. Es decir, hace ya más de 200 años.

¿Un caso con posible interés antropológico?

A la espera de que se entreguen las conclusiones definitivas del trabajo forense, los resultados de las pruebas realizadas hasta ahora ya dejan claro que el caso carece de interés policial o judicial. En esos huesos no se hallaron signos de violencia indicativos de un crimen, pero aún en el supuesto de que los hubiese, la investigación no tendría recorrido ya que estos delitos prescriben transcurridos 20 años desde que ocurrieron. Sin descartarse que el hallazgo pueda tener interés antropológico, lo cierto es que las investigaciones abiertas por la Guardia Civil y por el juzgado de Instrucción de Vigo que estaba de guardia cuando fue el hallazgo están abocadas al archivo.

Se sabe que el fallecido era un varón y se sabe también, por el desgaste de la dentadura y los signos de artrosis que evidenciaban los restos óseos, que tenía unos 60 años de edad cuando murió. Está claro además que el punto de Nigrán donde fue hallado constituyó un enterramiento secundario, algo que delató el hecho de que los huesos estuviesen apilados: antes de ser llevados ahí estuvieron sepultados en otro lugar.

Una zona de dunas que fue urbanizada

Lo que se ignora es cuándo fueron depositados bajo el edificio en el que hace algo más de tres meses fueron hallados. ¿Cuando en los años 30 del siglo XX se levantó el Pabellón Blue? ¿Cuando se reformó como Hotel Playa América? ¿Cuando se reorientó hacia el actual uso de edificio de viviendas? ¿O ya estaban allí antes de que este lugar fuese urbanizado, cuando era una zona de dunas virgen? Probablemente esta incógnita nunca se resuelva, como también parece muy improbable que se llegue a poner nombre y apellidos al hombre al que pertenecen los huesos. No tanto por la imposibilidad de extraer ADN de alguno de los restos, sino por la dificultad de encontrar a algún familiar con el que compararlo, máxime ahora que se sabe que la data de la muerte se sitúa siglos atrás. Los análisis con carbono 14 se realizaron en un laboratorio de Maryland, en EE UU, tras serle remitida una muestra desde el Imelga.

Suscríbete para seguir leyendo