De un viaje en barco desde Bristol a diez horas de espera, todo por sus ídolos

“Si no están al 100% porque están mayores, ¡salgo yo!”. Con el mítico sombrero negro de copa y la larga melena rizada tan emblemática, David bromeaba así minutos antes de entrar al estadio de Balaídos para disfrutar de los ídolos del rock de los 90, consciente de que estaba a punto de vivir una oportunidad “única en la vida”. Junto con sus amigos Cris, Marcos y Marta, David era tan solo uno de los fans de los Guns N´Roses que ayer acudió al concierto caracterizado en honor al guitarrista de la banda californiana, lo que fue aprovechado por otros admiradores del grupo, que no dejaban de pedirle que se hiciera una foto con ellos para inmortalizar el momento.

Procedentes de Moaña, este grupo de amigos reconocía antes de la actuación estar “muy emocionados”, puesto que era la primera vez que verían a la formación liderada por Axl Rose, si bien también confesaban que “intentamos no tener las expectativas muy altas porque son mayores, pero esto sucede una vez en la vida”, indicaban.

En los aledaños de Balaídos, en la tarde de ayer también se encontraba un grupo de británicos procedente de Pylmouth, Bristol y Perth (Australia), que recorrieron millas en barco para poder disfrutar por primera vez de la banda de sus vidas. Entre ellos se encontraban Mike, Christian y Simon, este último de Manchester, quienes aseguraban horas antes del concierto que era la primera vez que visitaban Vigo y Galicia y que les estaba encantando. Alojados en Baiona, el grupo de siete amigos explicó que también aprovecharán el viaje para visitar la zona durante varios días y hoy, tras una noche memorable, se dejarán seducir por los encantos de Portugal.

Ambientazo en Balaídos: los fans de Guns N' Roses toman posiciones

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Si bien por la tarde los aledaños del estadio del Real Club Celta eran un hervidero de gente, los más fanáticos de la banda californiana ya habían tomado posición en el exterior de Balaídos en el entorno de las 11.00 horas con el objetivo de lograr las primeras filas y vibrar lo más cerca posible con el sonido de los Guns N´Roses. La expectación era muy alta y se dejó sentir desde primeras horas de la mañana, de hecho, a mediodía ya había cerca de medio centenar de personas en las colas.

Balaídos, hasta la bandera para el concierto más esperado

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En la fila que se formó paralela a la grada de Río, se podía contemplar cómo entre los más madrugadores no faltaban las camisetas con la simbología de los Guns N’ Roses, gorras para protegerse del sol y mucha actitud roquera. Además, para soportar las horas de espera los fans compartían anécdotas y revisaban la playlist del concierto en sus móviles. Tampoco faltó la comida para coger energía para la actuación y algunos hasta encargaron pizzas para compartir con sus compañeros en la previa.

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