Los bonos gratuitos duplican el uso del tren en Galicia y rozan el millón de viajeros en el comienzo del año

Los servicios públicos de Renfe crecen un 94% respecto a enero y febrero de 2022 | Usuarios y maquinistas denuncian el agravamiento de los retrasos

Viajeros de un tren de Media Distancia entre Vigo-Urzáiz y A Coruña en una imagen de archivo de marzo de 2023

Viajeros de un tren de Media Distancia entre Vigo-Urzáiz y A Coruña en una imagen de archivo de marzo de 2023 / Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

A pesar de los retrasos, limitaciones técnicas y falta de plazas; el Eje Atlántico continúa su recuperación tras la pandemia. Durante los dos primeros meses del año, el tráfico ferroviario de pasajeros en Galicia ha crecido un 94,7% en los servicios públicos que se han visto beneficiados por los abonos gratuitos de Cercanías, Media Distancia y Avant. Según los datos de Renfe, estos trenes han registrado una demanda de 970.000 clientes, casi medio millón más que en el mismo periodo de 2022.

El encarecimiento de los combustibles, las subidas de peajes en la AP-9 y la reposición de servicios suprimidos durante la pandemia fue clave para que hace ahora un año el tren se convirtiera en la opción más económica para desplazarse por el Eje Atlántico, siendo incluso más rentable que un coche con tres pasajeros en algunos casos.

Sin embargo, la puesta en marcha de los abonos gratuitos cuatrimestrales ha sido clave para que estos trenes de Obligación de Servicio Público -en los que el Estado asume el coste del billete- despeguen de forma definitiva.

Después de la experiencia piloto entre septiembre y diciembre que sufrió varios cambios en las condiciones de uso, desde enero se han expedido otros 65.794 títulos gratuitos en la comunidad gallega.

Los trenes de Media Distancia, que alternan vías de Alta Velocidad como la que une la estación de Vigo-Urzáiz con A Coruña con otras convencionales, vuelven a ser el principal sostén del tren en Galicia. Hasta el 28 de febrero se han alcanzado los 744.567 viajes, lo que supone un 86% más que el mismo periodo de 2022. Estos datos vuelven a situar al Eje Atlántico como la segunda línea de este tipo con más viajeros en toda España, solamente por detrás de la que atraviesa Cataluña de norte a sur.

El servicio Avant entre A Coruña, Santiago y Ourense ha sido el que más ha crecido en comparación al mismo periodo de 2021, un 131%, hasta alcanzar los 226.130 pasajeros. Este crecimiento exponencial se debe a la gratuidad del servicio con los abonos decretada el pasado mes de septiembre por la ex-secretaria de Estado de Transportes, la lucense Isabel Pardo de Vera.

A pesar de tratarse de una conexión que emplea una línea de Alta Velocidad, el gobierno apuntó a su labor de cohesión territorial para homologarla a la del Eje Atlántico que llega a Vigo en una decisión que ha sido todo un éxito de cifras. Al mismo tiempo, se han estrenado las bonificaciones del 50% del precio en la conexión entre Ourense y Zamora que aprovecha los trenes AVE y Alvia hacia Madrid.

Solamente la exigua red de Cercanías en Ancho Métrico en Galicia que une Ferrol con Ortigueira se queda atrás en estas subidas al ser del 2% su crecimiento.

Desde la operadora pública ponen en valor que estos datos suponen evitar la circulación de 650.000 vehículos privados y 1 millón de litros de gasolina. Trasladado a términos medioambientales, el uso del transporte público ha ahorrado el consumo energético de 98.689 bombillas encendidas durante todo un año o el de 1,25 millones de hogares durante un día.

Retrasos en cascada y problemas de personal

Estos buenos datos llegan a pesar de las complicaciones vividas en el transporte público en la comunidad. La recuperación el pasado martes 28 de marzo de varias frecuencias de Regionales suprimidas en marzo de 2020 provocó que el cuadro de trabajo de los maquinistas estuviera aún más comprimido. "Si un tren llega con 15 minutos de retraso ya descompensa todo" sentencia Juan Francisco Sánchez Losada, secretario de CGT en Galicia.

Esto se sumó a los retrasos crónicos que padecen los servicios entre las principales ciudades gallegas desde hace más de un año. Las Limitaciones Temporales de Velocidad (LTV) en las vías, las colas en los controles de seguridad y los aumentos en los tiempos de parada han provocado que la gran mayoría de conexiones lleguen a su destino con al menos diez minutos de retraso.

A finales de febrero la operadora pública anunciaba la creación de un  "Plan de Mejora de la Puntualidad" en el que también estará presente el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).