Cambio de 'look' y adopción garantizada

Las dos viguesas que impulsaron en 2023 una iniciativa altruista para buscar familia a perros mayores inician una segunda ronda

A la izq., Danco, el primer perro con el que comenzó el proyecto, antes del cambio; a la derecha, después de un baño y un corte de pelo hecho por Laura Villar.

A la izq., Danco, el primer perro con el que comenzó el proyecto, antes del cambio; a la derecha, después de un baño y un corte de pelo hecho por Laura Villar. / Ale Rodríguez. Skölldog

Carolina Sertal

Carolina Sertal

“¿Te imaginas que conseguimos que adopten a alguno de los perros que difundamos? Sería un sueño”. Fue una de las primeras conversaciones que mantuvieron poco antes de subirse al coche a principios del año pasado, ir a buscar a Danco a la protectora Os Biosbardos y someterlo a un radical cambio de “look” con el objetivo de encontrarle una familia, tras haber pasado mucho tiempo, demasiado, sin tener la oportunidad de formar parte de un hogar. Y aunque reconocen que costó un poco, finalmente lograron hacer visible a aquel podenco que llevaba siete años y medio en un refugio, siendo el más veterano de los caniles, y abrirle el camino a la hora de conseguir que alguien se fijara en él y lo escogiera.

La adopción de Danco fue la primera de las alegrías que desde el año pasado se han llevado Laura Villar, dueña de la peluquería canina viguesa “Chuliños”, y la fotógrafa Ale Rodríguez, responsable del estudio de fotografía SköllDog, puesto que estas dos amigas ya han conseguido que siete perros de distintas protectoras del área hayan tenido acceso a un hogar gracias a su iniciativa altruista “Pelu, cámara, adopción”. Impulsado desde la ciudad olívica, este proyecto solidario es fruto de una amistad muy vinculada a la pasión por los animales y cuya finalidad es aunar los conocimientos en peluquería canina de Laura y los de fotografía animal de Ale para mostrar a través de las redes sociales cuál es la realidad de las protectoras y dar a conocer las historias de los animales que son rescatados, todo ello filmando un antes y un después de perros que tienen muy difícil salir del refugio.

Animadas por la adopción de Danco, estas dos viguesas continuaron con Dólar, un perro incluido en los de raza potencialmente peligrosa en España que estaba en la protectora Tú eres nuestra ayuda, y que finalmente fue adoptado por un voluntario del propio refugio. La siguiente “abuelita” seleccionada para formar parte de “Pelu, cámara, adopción” fue Candela, de la pontevedresa Os Palleiros, y Ale Rodríguez reconoce que fue “con la que más conecté. Era una superabuela terremoto encantadora, pero éramos conscientes de que igual lo tenía más difícil, porque tenía algunos defectos físicos y era negra. Sin embargo, tras difundir su cambio, nos dieron la noticia de que había sido adoptada y se iba para Lleida”.

El antes de Candela (izq.), de la protectora pontevedresa Os Palleiros, tras "ir a la pelu" (drch.) fue adoptada rápida rápidamente por una familia de Lleida.

El antes de Candela (izq.), de la protectora pontevedresa Os Palleiros, tras "ir a la pelu" (dcha.) fue adoptada rápida rápidamente por una familia de Lleida. / Ale Rodríguez. Skölldog

Una de las historias más duras con las que se encontraron estas dos viguesas fue la de Fina, una perrita que acabó en la protectora de O Morrazo y que había sido adoptada y abandonada tres veces. A Laura Villar y a Ale Rodríguez se les partió el corazón al conocer que había vuelto a ser abandonada tras haber pasado un año en un hogar: “La persona cambió de rutina, ella desarrolló ansiedad por separación y decidieron devolverla. Con este proyecto nosotras también pretendemos fomentar la adopción responsable, para que la gente sea consciente de que si surge un problema hay que solucionarlo. Fue muy duro que nos dijeran, nada más llegar a la protectora, que Fina seguía mirando a la entrada por si volvía su anterior dueño”, cuenta Ale. Por último, la primera ronda de “Pelu, cámara, adopción” se cerró con Lupe, de A Madroa, de la que casi no tuvieron tiempo de subir a redes sociales su cambio de “look”, ya que solo compartiendo fotos de la nueva incorporación al proyecto, ya suscitó el interés de una familia, siendo esta una de las adopciones más rápidas.

Pul fue encontrado en las vías del tren desnutrido y lleno de pulgas (izq.). El evidente cambio de expresión de Pul tras pasar por manos de Laura y Ale (drech).

Pul fue encontrado en las vías del tren desnutrido y lleno de pulgas (izq.). El evidente cambio de expresión de Pul tras pasar por manos de Laura y Ale (dcha.). / Ale Rodríguez. Skölldog

Tras el éxito del año pasado, Laura Villar y Ale Rodríguez constataron que “Pelu, cámara, adopción” había superado todas sus expectativas iniciales, ya que alcanzaron un 100% de adopciones. De ahí que apostaran por repetir la iniciativa y este año ya han puesto en marcha una segunda vuelta por las protectoras. Linda, de Ohana, y Pul, de Aloia, han sido los últimos “peludos” que han logrado una familia gracias a estas dos viguesas, si bien este último ha costado más de lo habitual. “Nos tienen tan acostumbradas a que los perros que bañamos y fotografiamos acaben adoptados, que nos extraña que Pul tarde tanto”, destacaba Laura Villar días antes de que Pul, que en su día fue encontrado en las vías de tren desnutrido y lleno de pulgas, se ganara definitivamente una familia.

Estas dos viguesas pronto darán visibilidad a Rondo y explican que, con el objetivo de ampliar este servicio solidario a más refugios de la provincia, han activado una página de donaciones para al menos poder costearse los gastos de desplazamiento hasta protectoras que están más alejadas de Vigo. Todo sea por un cambio de mirada y de vida de los “abuelitos” de los caniles.

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