De la FP superior a la universidad: un salto habitual

De ser hace varias décadas el patito feo de la educación a una opción que va comiendo terreno cada día a Bachillerato y que destaca en inserción laboral. Los estudios de FP en Galicia han ido ganando peso y relevancia y en la actualidad informes como el del Observatorio de la Formación Profesional de CaixaBank Dualiza señalan que uno de cada cuatro gallegos de entre 25 a 64 años ha alcanzado como máximo este tipo de formación, con datos de 2020. No obstante, muchos de los jóvenes que se gradúan en un ciclo superior no desaprovechan la oportunidad que estos estudios le abren para poder acceder a la universidad y para otros tampoco es el final del periplo educativo. Lo demuestran datos del Ministerio de Educación que elevan a un 30,7% el porcentaje de graduados en FP superior en el curso 2018/19 que un año después constan como inscritos en un campus o en un instituto para afrontar nuevos retos académicos.

El porcentaje sitúa a Galicia por encima de la media estatal (situada en 29,2%) y de tercera en el listado de comunidades donde una mayor proporción de jóvenes graduados en FP superior decide abordar nuevos itinerarios académicos. La gran mayoría, más de la mitad, opta por dar el salto a las facultades y matricularse en un grado. Como han explicado orientadores de enseñanzas medias a este diario, en muchos casos se trata de jóvenes que ya tenían en mente llegar a la universidad, pero prefieren hacerlo “cumpliendo etapas más asequibles” o hacerlo tras tomar contacto a través de un ciclo de la titulación que en teoría les interesa. En otros casos, simplemente, señalan las mismas fuentes, se trata de profundizar en una misma disciplina, como puede ocurrir, por ejemplo, en títulos de Informática.

Vuelco histórico en la educación: más licenciados que graduados en ESO

Los mismos datos recogidos por el Gobierno central en su análisis revelan que otro porcentaje significativo de graduados en un ciclo superior que decide ahondar en su formación opta por matricularse en una titulación del mismo nivel: es decir, prueban de nuevo en otro ciclo de FP superior. Esa decisión la toma en torno a un 30% de los titulados gallegos que decidían aguantar en las aulas en el curso 2019/2020.

Las chicas, más propensas a seguir estudios en los campus

Los números difieren cuando se analizan por sexos: las chicas deciden en una mayor medida no apartarse de los libros y pasarse a engrosar las listas de universitarios. Un 34,8 por ciento prosigue con la formación, frente a un 26,7% de sus compañeros y, de ellas, prácticamente seis de cada diez se decantan por probar suerte en las facultades.

De grado medio en adelante

También quienes se sacan un ciclo de grado medio se lo piensan dos veces antes de plantar los libros. Así, la estadística muestra que casi cuatro de cada diez de estos graduados está matriculados al año siguiente –un porcentaje inferior al estatal, situado en un 47,8 por ciento– y la inmensa mayoría, alrededor del 85 por ciento, eligen probar con otro ciclo de FP, pero sin salirse de los grados medios. No llegan a uno de cada diez los que se pasan a un ciclo superior. En este caso son los varones los que prefieren seguir estudios en mayor medida (45,7 por ciento frente al 37,4%).

Según el Observatorio de la Formación Profesional, en Galicia el porcentaje de estudiantes inscritos en FP con respecto al total de matriculados en enseñanzas postobligatorias alcanza el 38,34 % en el curso 2019/20 tras situarse en el 35,6% cuatro años atrás.

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