Tres de cada diez médicos de Primaria se jubilarán forzosamente en cuatro años

Más de 600 doctores en centros de salud cumplen 70 años entre este año y 2028 y son el 32% del total

Hasta 56 facultativos y 5 pediatras llegan a la edad máxima este año

Un centro de salud

Un centro de salud / Alejandro Martínez

Elena Ocampo

Elena Ocampo

El relevo generacional se antoja difícil entre los médicos de Atención Primaria. Los que se tendrán que jubilar forzosamente en 2024 al cumplir 70 años ascienden a 56 facultativos y 5 pediatras que trabajan en centros de salud gallegos –nacieron en 1954– pero ascienden a 610 los que estarán obligados por edad a dejar su consulta en un horizonte de cuatro años; es decir entre este año y 2028. Esta cifra, nada desdeñable, representa que se irá un 32% de la plantilla médica actual de Atención Primaria en Galicia, que asciende a 1.901 médicos y 305 pediatras según los últimos datos del Ministerio de Sanidad (2022). Para el Instituto Galego de Estatística (IGE) el número de médicos de Atención Primaria asciende a 2.600 en 2023 porque a estos doctores de centros de salud suma los de los PAC, unidades de apoyo e Urgencias.

Galicia acepta prácticamente todas las prórrogas de jubilación que piden hasta los 70 y, de hecho, la dirección xeral de Recursos Humanos del Sergas propuso una modificación legal para que los faculativos pudieran ampliar su carrera profesional hasta los 72 años, pero el Ministerio lo rechazó este año.

Según un documento de trabajo de la Consellería de Sanidade de 2022, en la actualidad, más de 780 médicos de familia ya tienen 65 años o más (784). Y, en el otro lado de la balanza, los MIR4 que finalizan este año su especialidad en Medicina familiar y comunitaria rondan los 129, con datos del Plan de Ordenación de Recursos Humanos de Atención Primaria. Serían los que comenzaron su formación como residentes hace cuatro años.

Además, se da una curiosa situación con estos MIR de último año durante este curso: podrán pasar consulta sin necesidad de estar supervisados por un tutor, aunque con el apoyo de otro adjunto. De esta manera se evitará el “agujero” de médicos que se iba a producir durante el verano, debido a que estos residentes no terminarán su formación como es habitual en mayo, a tiempo para incorporarse a los servicios de salud para reforzar las plantillas en época vacacional. Debido a la pandemia de COVID esta promoción de MIR empezó su residencia con cuatro meses de retraso y por lo tanto ahora no finalizarán hasta septiembre, lo que impedía al Sergas contratar a estos nuevos médicos durante el periodo estival para cubrir las vacantes por vacaciones y reforzar la atención sanitaria en aquellos puntos turísticos con mayor demanda.

En Galicia esto supondría que una generación de más de 300 MIR no terminaría a tiempo su formación y no podría incorporarse a trabajar en verano, lo que preocupaba a la Consellería de Sanidade que demandó precisamente al Ministerio de Sanidad que articulara soluciones a esta problemática.

Caamaño: “Optimización”

Por su parte, el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, recetó ayer mismo “optimización” en el Sergas. Las dificultades para encontrar médicos y alabanzas a la investigación colmaron las tomas de posesión de los nuevos gerentes de Ourense y Santiago“No queremos que la gente trabaje más, porque no se puede trabajar más. Queremos trabajar mejor”, indicó.

De todos modos, la especialidad de Primaria no goza de mucha popularidad entre los médicos recién titulados. En toda Galicia y a pesar del aumento del número de plazas ofertadas, quedaron 42 plazas. Es, además, la tercera comunidad con más vacantes, después de Extremadura y Castilla y León. En toda España quedaron 246 plazas vacías. La savia nueva en los centros de salud es un desafío que traspasa las fronteras gallegas.

Otra de las debilidades del sistema en el primer nivel está en la Pediatría. Fuentes consultadas apuntan a que, aunque la natalidad ha descendido, no ha bajado la demanda porque las consultas son más frecuentes por parte de padres y familiares. Pues bien hasta 42 pediatras de los centros de salud gallegos tienen en la actualidad más de 65 años, siguiendo los datos del citado documento de trabajo, que estipula que han nacido entre 1959 y 1954. Entre las novedades celebradas este año con respecto a la formación de doctores, Sanidad aceptó tal y como reclamaba Galicia, reevaluar los criterios para acreditar unidades docentes y así poder ganar plazas en Primaria. ¿Por qué? Con la actual normativa, solo 100 de los 450 ambulatorios gallegos están acreditados para acoger a residentes. La razón es que se exige que cuenten al menos con cuatro médicos y otros cuatro enfermeros.

Doctor jubilado: “La pública los desdeña a pesar de necesitarlos y la privada se nutre de ellos”

El médico vocacional José Ignacio Jiménez, tras trabajar en un centro de salud de Vigo y jubilarse con 67 años, se volvió a remangar, coger el teléfono y los guantes de látex durante la pandemia... hasta que cumplió los 70 años. Ahora, tras unos diez meses jubilado “felizmente”, asegura que recibe llamadas para trabajar en la sanidad privada –que ha descartado–. No así, otros compañeros que, llegada esa edad, deseaban seguir atendiendo pacientes en la pública, pero no pudieron. “La sanidad pública los desdeña, a pesar de necesitarlos; mientras que hospitales o clínicas privadas se nutren de ellos porque son necesarios”, resume para ilustrar la paradoja aparente. De todos modos, a juzgar por el criterio de este doctor de familia, su impresión es que en los próximos años Galicia perderá a muchos médicos en activo, debido a su edad y a que “en reuniones, callejeando o en eventos”, manifiestan su decisión “por salud” de abrirse paso a la jubilación.

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