Territorios de marginación

En marzo de 2014 una exposición de fotografías en la parisina sala Jeu de Paume conmocionó a la sociedad francesa por la dureza de sus imágenes, tomadas de sucesos de la vida real de algunos barrios y banlieues de la capital. La exposición se iniciaba con la espectaculares fotografías de una caravana de gitanos ardiendo en medio de la noche en la Place de la Concorde. La escena formaba parte de un ritual de los romaníes franceses según el cual la familia se despide de un pariente que acaba de morir incendiando la caravana en la que residía y se desplazaba. Pero al mismo tiempo era también una denuncia de los frecuentes atentados que sufrían los gitanos y de los desmantelamientos de campamentos por el gobierno francés. Esas fotografías se pueden ver, en la sala Mapfre de Madrid junto con otras tomadas por el fotógrafo francés Mathieu Pernot, hasta el próximo 7 de enero.

Bajo el título “Documento/Monumento” se acoge una amplia retrospectiva, la primera de Pernot en España, que recorre su trayectoria profesional desde los inicios en la sala de entrenamiento de un club de boxeo de Marsella en 1994 (inéditas hasta ahora) hasta la realizada en Melilla recientemente por encargo de la Fundación Mapfre.

En su serie de fotografías dedicada al pueblo gitano se denuncia la condena social y la marginación a la que está sometido por la sociedad francesa y europea. Casi todas son suyas pero también añade las que algunos gitanos le han proporcionado de sus colecciones familiares. Así, en la serie “El fuego”, junto a los gitanos iluminados por las llamas del incendio de la caravana se encuentran fotos familiares, algunas de niños tomadas en un fotomatón que, con sus gestos y actitudes, tratan de subvertir las convenciones de este tipo de fotografías producidas por un dispositivo automatizado. Pernot se centra en la familia Gorgan, cuyos componentes son las figuras principales de su discurso artístico, tanto por su magnetismo y el poder de encarnación de sus integrantes como porque sus vidas se cruzan con la historia de la comunidad gitana a lo largo de los siglos.

Además de sus series dedicadas a los gitanos, en “Le grand ensemble” Pernot denuncia el urbanismo salvaje construido entre los años 1950-1980 en la periferia de las ciudades francesas, edificios que se demolieron en los primeros años del siglo XXI y cuyas voladuras registra también Pernot en imágenes de la serie “Implosiones”. Las presenta en gran formato para destacar su monumentalidad. Junto a estas fotografías se exponen por primera vez las de edificios destruidos de Beirut en 2000, después de la guerra civil libanesa, con fachadas dañadas por la metralla y montañas de escombros, un paralelismo entre dos destrucciones.

En “Un mundo feliz” reúne una colección de sesenta postales publicadas entre los años cincuenta y ochenta de ciudades francesas consideradas en su época como símbolos de modernidad y progreso. La mayoría de las fotografías fueron tomadas originalmente en blanco y negro y coloreadas artificialmente.

En otra de sus series, Pernot recoge a “Los gritadores”, presidiarios de las cárceles de Aviñón, Marsella o Barcelona que hablan con sus familiares del exterior a gritos desde las ventanas enrejadas de sus celdas. Ilustra sus dramas con fotografías de puertas cerradas, muros de hormigón, patios vacíos. En “La ruina de su morada” Pernot recoge fotografías de la ciudad de Palmira y la ruina de la ciudad tras el paso del Estado Islámico. En los muros se advierten las huellas de las piezas arqueológicas destruidas y los restos de otras obras escultóricas.

La última de las series de Pernot la forman fotografías del bosque y el paisaje de la frontera de Melilla, donde la naturaleza cohabita con las alambradas, las vallas y las torres de vigilancia. Esta serie se inscribe en un contexto más amplio ligado al proyecto “L’ atlas en mouvement”, que trata de las cuestiones migratorias y del exilio en lugares emblemático de tensión.

Mathieu Pernot (Fréjus, 1970) terminó en 1996 sus estudios en la Escuela Nacional de Fotografía de Arlés y en 1997 ya expuso en los Rancontres de esta ciudad y en el Centre National de la Photographie de París. Fue galardonado con los premios Nadar, Niépce y Cartier-Bresson. Sus obras se encuentran en colecciones del Museo de Arte Moderno de París, el Centro Pompidou y las fundaciones españolas de Mapfre y La Caixa. Además de sus fotografías, Pernot utiliza en sus series materiales de archivos históricos, familiares y personales, que se mezclan y dialogan con las del autor.

Muchos de sus trabajos tienen como protagonistas situaciones y realidades que se encuentran en los márgenes de nuestra sociedad: migrantes, gitanos, desplazados o víctimas de guerras. Pernot presenta las vidas de sus personajes alejadas de los grandes relatos de la historia creando un discurso artístico que plantea nuevas y diferentes lecturas de nuestra propia historia. 

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