Lúa Ribeira, la identidad gallega de la agencia Magnum

La fotógrafa de As Pontes da voz a las minorías al retratar situaciones de opresión y exclusión. Le interesa captar el dolor, la religión y la muerte

“Me interesan las monjas, los ladrones y los jardines. La brujería, las recepciones de los hoteles y las puertas del cielo. Los fantasmas, los directores de funerarias y la gravedad”. Con esta frase tan poética y sensorial intenta explicar sus inquietudes, como si de una sucesión de imágenes se tratara, la fotógrafa gallega Lúa Ribeira en la plataforma de la agencia Magnum, el selecto club fundado en 1947 por Robert Cappa y Henri Cartier-Bresson que la incorporó a sus filas como miembro asociado en junio de 2020, siendo la tercera española en formar parte de él, tras Cristina García Rodero y Cristina de Middel

Las situaciones de opresión, las minorías y la exclusión que se produce de distintas maneras son constantes en su obra. “Interésame tamén o tema da imaxe relacionada coa relixión e cos eventos culturais que conforman a nosa identidade, como a usamos para expresar a dor e como nos relacionamos coa morte”, explica.

Nacida en la localidad coruñesa de As Pontes en 1986 y residente en la localidad británica de Bristol, la autora acaba de presentar su libro “Subida al cielo” (editorial Dalpine) en Madrid y próximamente lo hará en Londres y París, al tiempo que expone bajo el mismo título en el edificio Tabakalera de la Fundación Kutxa de Donostia/San Sebastián una selección de 74 obras de cinco series de fotografías realizadas entre los años 2016 y 2020 en Reino Unido, Galicia, Andalucía y las fronteras entre Estados Unidos y México y Marruecos y España. Reconoce que el punto de partida de su obra es la vulnerabilidad sociohistórica de su identidad gallega. “A miña mirada está moi relacionada con analizar temas de opresión e historicamente iso é algo que ten que ver coa miña orixe galega. O noso idioma estivo prohibido durante unha ditadura da que non se resolveron moitos temas, hai moitas cousas a nivel de identidade que non están curadas, nin recoñecidas nin faladas. Penso que esa ferida ou esa falta de acordo común social na nosa identidade xenera esa exclusión. E eso condiciona a miña mirada alá onde vaia, porque non son dinámicas exclusivas nosas, senón que se reproducen en todas partes”, explica.

Lúa Ribeira defiende la fotografía imperfecta, un concepto que “pode ter moitas lecturas”. “Penso que a fotografía interesante son cousas que aínda non vimos, que hai que estar empurrando ao medio para que siga vivo. Imperfecta é cando está rompendo canons establecidos como correctos. Xa hai moita xente que ven facendo fotos imperfectas dende o principio da fotografía. Gústame estar aí”.

La fotógrafa gallega Lúa Ribeira.  | // ©  LÚA RIBEIRA / MAGNUM PHOTOS

“Levantado”(Settat, Marruecos, 2019) de la serie Los Afortunados. / ©Lúa Ribeira / Magnum Photos

La oferta de Magnum le llegó a esta profesional gallega de la mano de una persona asociada a la agencia que la animó a presentar su portafolio en la convocatoria anual abierta a nuevos candidatos. “Nunca tivera inquietude de formar parte da axencia porque nunca considerei que o meu traballo fora do seu interese, pero obviamente cando vin que había interese, presenteino de boa gana”. 

“Estou moi contenta porque me está permitindo vivir do traballo e podo seguir desarrollando os meus proxectos"

Tras un proceso de votación democrático entre los miembros de la organización, que funciona como una cooperativa de fotógrafos, superó el porcentaje de votos necesario para ser establecida como nominada y más tarde progresó a asociada, de modo que le falta un año para ser considerada miembro de pleno derecho . “Estou moi contenta porque me está permitindo vivir do traballo e podo seguir desarrollando os meus proxectos. Estar en Magnum deume a oportunidade de coñecer a fotógrafos que admiro, sempre dende un sitio moi normal e natural, sen idealizala, máis alá de que é unha axencia de fotografía cunha parte histórica moi importante. Teño independencia total; ao estar formada por fotógrafos, teñen esa sensibilidade de respectar que podes traballar de maneira independente. Non son unha fotógrafa clásica de prensa, o terreno que Magnum leva cubrindo desde hai moitos anos, que agora está en declive, é o xornalístico, onde non son unha peza forte porque non é o meu linguaxe, pero si que me xorden encargos de diferentes tipos, relacionados con educación, institucións ou comisións, que me permiten nutrir outros traballos que a min me interesan e logo acaban en exposicións, libros ou outros proxectos”.

Su encuentro con la fotografía fue a los 28 años en forma de asignatura optativa que le abrió una puerta que ya no quiso cerrar

Su encuentro con la fotografía no fue nada romántico, como ella misma describe. La descubrió a los 28 años en forma de asignatura optativa de los estudios de Diseño Gráfico que cursaba en la Bau Escola de Diseny de Barcelona. Un ejercicio corto e intenso en la calle le abrió una puerta que ya no quiso cerrar . “Foi unha maneira de romper, de parar, cando me rendín de todo o resto”, recuerda Lúa, que en aquellos momentos estaba vinculada al diseño gráfico y a la hostelería. “Nunca a mirei (la fotografía) como unha saída profesional, saíu como algo vocacional, como unha necesidade visceral daquel momento”.

Fuego en el entorno de La Purísima,en Melilla, en 2019. | // ©  LÚA RIBEIRA / MAGNUM PHOTOS

Foto de la serie La Jungla, en Tijuana en 2020. / ©lúa ribeira / Magnum Photos

Tras esa catarsis, se muda al Reino Unido para estudiar Fotografía Documental en la Universidad de Gales del Sur, un grado que entonces se impartía en Newport y que luego fue absorbido por la Universidad de Cardiff. “Era nunha poboación moi similar a As Pontes, nun sitio peculiar de onde saíu xente interesante, onde a xente que ía estaba moi convencida de adicarse a isto, porque se non non te apetece ir a un sitio industrial, un pobo en Gales que non é Brístol nin Londres”.

En uno de los trabajos de la universidad le encargaron fotografiar un río, algo que no despertaba su interés, así que decidió retratar a la población para mostrar que vivía de espaldas a ese río. “Foi un traballo moi interesante porque aí descubrín a miña maneira de traballar, as primeiras pinceladas do que ía desarrollar despois: empecei a fotografar a xente e buscar como facer retratos, como xogar con eles para involucralos nas fotos e tamén involucrarme eu”. Esa serie de fotografías mereció el elogio de su tutor, el fotógrafo británico Paul Risse, quien en los años 80 ya había sido rompedor al descubrir nuevas formas de contar a través de la fotografía. “Eu non trataba conscientemente de buscar algo rompedor, tamén foi a miña maneira de empezar a crear imaxes dunha maneira moi instintiva”.

Imagen de la serie La Jungla.Tijuana, 2019. // | // ©  LÚA RIBEIRA / MAGNUM PHOTOS

Fuego en el entorno de La Purísima, en Melilla, en 2019. / ©lúa ribeira / Magnum Photos

Esa manera en que la autora gallega se relaciona con el medio y rompe con lo establecido, situándose en una intersección entre la fotografía artística y documental, fue la misma que transitó en sus posteriores trabajos. En “Noises in the blood” retrató a un grupo de mujeres de origen jamaicano residentes en Birmingham y vinculadas a la cultura del dancehall. Llegó a ellas porque le llamaba la atención la música, las letras de sus canciones y la energía que transmitían. Tras unos primeros retratos en las fiestas folclóricas, se dio cuenta de que las imágenes no aportaban nada nuevo y se lanzó a jugar con ellas, estableciendo una complicidad que le permitió captar su rebeldía, “esa maneira de enfrentarse a unha situación de opresión histórica na que vin paralelismos coa nosa cultura”.

En uno de sus trabajos muestra a mujeres con discapacidad intelectual de Galicia y en otras dos series trata la migración en Tijuana y Melilla

Para la serie “Aristócratas” acudió a la institución gallega de mujer y discapacidad intelectual EDV, (Esclavas Virgen Dolorosa) con la que colabora desde 2013 hasta la actualidad, y estableció una convivencia con sus colaboradoras –así llama a las personas que retrata–, que acabó plasmando en una obra en la que reflexiona sobre la idea de “capacidad” como construcción social en relación a la normalidad y cuál es la función de exclusión en grupos como ese para el resto de la sociedad.

“Picnic en el jardín” en Covas (Lugo). 2018. De la serie Aristócratas.  | // ©  LÚA RIBEIRA / MAGNUM PHOTOS

“Picnic en el jardín” en Covas (Lugo). 2018. De la serie Aristócratas. / ©Lúa Ribeira / Magnum Photos

Dos de sus series, “La Jungla” y “Los afortunados”, tratan sobre las migraciones, la primera en la frontera entre México y Estados Unidos, y la segunda entre Marruecos y Melilla. En ambos trabajos desarrolla la tarea de adentrarse en un mundo desconocido y establecer vínculos con las personas que viven allí. “Hai un proceso de desaprendizaxe total dunha serie de condicións, de narrativas, de cousas que se dan por supostas na maneira en que creamos certos significados do que nos rodea. Entón é como un puñetazo constante de que todos temos as mesmas necesidades e que somos máis parecidos do que a veces queremos pensar. O meu traballo vai tamén un pouco diso, de non quererse render a esas separacións impostas”.

El trabajo que da nombre a su último libro y a su exposición en San Sebastián, “Subida al cielo”, se desarrolla principalmente en Reino Unido y nace con la intención de utilizar la fotografía para crear imágenes más mitológicas o atemporales en relación con el dolor como experiencia que nos une. En esa serie conviven dos tipos de retratos: uno que pertenece a la realidad más mundana y otro que remite al objeto de los pensamientos y sueños. Y en “Las visiones”, realizada durante la festividad de Semana Santa en Puente Genil (Córdoba), capta la religiosidad ancestral y cultural de España desde un óptica espiritual y mundana.

Rezos en la cama en Covas (Lugo),de la serie Aristócratas.  |  ©  LÚA RIBEIRA / MAGNUM PHOTOS

Imagen de la serie La Jungla. Tijuana, 2019. / ©lúa ribeira / Magnum Photos

Lúa Ribeira recaló en la fotografía en un momento de declive editorial, en el que el acceso casi universal a las cámaras que dan los teléfonos móviles y la publicación constante de imágenes en redes sociales transforma el papel del fotoperiodismo. “Xa empecei a ver a fotografía como expresión de algo artístico, relacionada coa tradición documental pero dunha maneira que non tiña esa función máis pragmática. Paréceme interesante o que está a pasar coa fotografía a nivel de que todo o mundo teña acceso a ela. Entendo que esa rapidez que te da o teléfono móbil se adapta moi ben a certas noticias inmediatas e, nun momento de precariedade financeira, as mentes poderosas agárranse a iso. Pero tamén hai que coidar dende o plano editorial e periodístico o traballo feito en profundidade por profesionais. Entendo que é unha industria en un momento triste”.

"En España non hai unha industria cultural, en Galicia menos, aínda non temos solucionados temas da ditadura, como para ter industria cultural

Galardonada como los premios Firecraker Grant for Women in Photography y Jerwood/ Photoworks en 2018 y nominada a los premios Foam Paul Hux y Prix Pictet 2019, Lúa Ribeira ha colaborado como profesora invitada en múltiples universidades y ha expuesto su obra a nivel internacional en lugares como Nueva York, Bradford, Cardiff, Belfast y Pekín. A raíz de entrar en Magnum, suscitó más interés en España y ha establecido más contactos en su país natal. En Galicia expuso por primera vez en 2021 en FFoco de la Fundación Luis Seoane, en una muestra titulada “Profundar”. Exhibió parte de su trabajo más personal que está desarrollando sobre su tierra natal y contó con la colaboración de su padre, que construye juguetes y mecanismos de madera. “Encantaríame levar “Subida al cielo” a Galicia, pero non depende de min. En España non hai unha industria cultural, en Galicia menos, aínda non temos solucionados temas da ditadura, como para ter industria cultural”, dice. “Tamén sou moi crítica co Reino Unido”, añade.

“Levantado”(Settat, Marruecos, 2019)de la serie Los Afortunados. //  |  ©  LÚA RIBEIRA / MAGNUM PHOTOS

“Sentada con un bebé en brazos ( 2017) de la serie Subida al cielo. / ©Lúa Ribeira / Magnum Photos

Sus dos trabajos más recientes para la agencia Magnum son la serie “Agony in the garden”, sobre la relación de las nuevas generaciones con la música y estética globales, y un laboratorio y exposición con las otras dos españolas de la agencia realizado en la Comunidad Valenciana sobre la especie de revival de la “ruta del bacalao” y sobre la huerta y la albufera durante los amaneceres, cuando unos alargan su fiesta nocturna y otros comienzan a trabajar en el campo y la hostelería.

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