La desafección de los jóvenes con los políticos: “Nos quieren al margen”

Los jóvenes afrontan los comicios informándose por las redes sociales, aunque admiten que “poco y mal” | La sanidad y la salud mental son sus principales preocupaciones

De izquierda a derecha, Lois Lázara, Natalia Fervenza, Paula López y Leyre Blanco, que votarán por primera vez el 18-F.

De izquierda a derecha, Lois Lázara, Natalia Fervenza, Paula López y Leyre Blanco, que votarán por primera vez el 18-F. / JESÚS PRIETO

Carlos Gayoso

Este 18 de febrero supondrá el debut de 79.072 jóvenes que, según el censo electoral del Instituto Nacional de Estadística, podrán votar por primera vez para elegir el Parlamento del que saldrá el próximo Gobierno de la Xunta de Galicia. Cuatro de estos jóvenes debutantes atienden nuestra llamada para brindar su visión del panorama político actual: Natalia Fervenza, Leyre Blanco (ambas estudiantes de Periodismo), Paula López (que cursa Psicología) y Lois Lázara (matriculado en un ciclo superior de Marketing y Publicidad). La primera es natural de Moaña; la segunda y la tercera, de Ourense y el último, de Silleda. “Votar supone una nueva experiencia, aunque tampoco es para estar nerviosos”, reflexionan entre risas. “Pero sí que lo tenemos como algo importante”, añaden. Los cuatro estudiantes tienen intención de ir a votar, pero solo uno tiene definido el sentido de su voto.

Javier Alén tiene 19 años 
y milita en un partido político.

Javier Alén tiene 19 años y milita en un partido político. / carlos gayoso

Todos coinciden de manera rotunda en que coger un periódico o sintonizar la radio para informarse de la actualidad política es algo cada vez más inusual entre la juventud. “Nos enteramos de todo a través de las redes sociales y de lo que nos cuentan nuestros familiares”, explica el grupo, que asegura que existen ciertas “dificultades” a la hora de acceder a la información. “La verdad es que los candidatos que conozco son Jácome (no es candidato), Rueda y Pontón. El resto, ni idea”, confiesa uno de los interlocutores.

A propósito de esto, Natalia, Leyre, Lois y Paula apuntan que la mocedad padece de una fuerte desafección política a día de hoy. “Es muy difícil saber qué pasa porque hay mucho caos informativo y tampoco nos podemos parar en todo”, dicen. “Todo va muy rápido y al final la gente oye lo que quiere oír”, añaden.

En cierta medida, los estudiantes culpan al poder político de esta pérdida de interés que sufren los segmentos de población más jóvenes. “Probablemente no les convenga que nos enteremos de la actualidad y les favorezca mantenernos al margen del debate público”, cavilan. “Prefieren que los medios se limiten a coger sus declaraciones al pie de la letra y hacerte ver lo que ellos quieran”, especulan.

Además, aseguran que la juventud está “cada vez más polarizada”. “Parece que no puede haber grises, que tiene que ser todo blanco o negro”, indican. “Está todo definido en bandos y probablemente sea resultado de la desinformación”, deliberan.

En cuanto a la importancia de las elecciones autonómicas frente a otros comicios, los jóvenes admiten que el 18-F “no llama tanto” como unas votaciones generales para elegir al jefe del Gobierno español. “Quizás no haya tanta trascendencia y bombo cuando se elige al ‘presi’ de la Xunta que cuando se elige al presidente de todo el país”, inciden. “Es un problema. La verdad es que en estas elecciones se deciden cosas que nos afectan de manera muy directa”, apostillan.

Los estudiantes posicionan la sanidad como el asunto que más les preocupa en su lista de prioridades. “En mi concello llevamos años con deficiencias constantes en el servicio de urgencias. No hay ambulancias suficientes”, denuncia uno de ellos. Además, inciden en la falta de recursos que existe en la sanidad gallega para tratar la salud mental. “No puede ser que recurras al Sergas para tratarte una depresión clínica y te den el alta en menos de dos meses. Es imposible curar así una patología como esa”, aseveran.

“Desde pequeño tuve convicción”

Sin embargo, no son todos los jóvenes que ven la política como algo ajeno a ellos. Javier Alén tiene 19 años y es de Ourense. En mayo de 2023 tomó la decisión de militar en un partido político, el PSOE. “Desde muy pequeño tuve convicciones”, señala. “En mi casa siempre se habló de política y hubo mucha implicación al respecto”, indica.

Javier asegura que la mocedad sí que está concienciada políticamente, lo que sucede es que hay mucho “prejuicio”. “La verdad es que antes pensaba que los jóvenes estábamos muy despreocupados de estos temas, pero me llevé una sorpresa cuando empecé a militar y conocí a más gente”, reflexiona el ourensano, que sostiene que se preocupa de mantenerse informado, al menos un mínimo. “Me entero de las cosas por las redes sociales, pero también trato de echar una ojeada todos los días a los periódicos nacionales y regionales”, asegura.

No obstante, Javier pone el acento en la desinformación que existe entre los más jóvenes a día de hoy. “La gente se informa, pero en mucho casos lo hace mal”, advierte. “Hay mucho caos en el ecosistema mediático y eso confunde a la gente”, dice.

Autónomo con 18 años: “Votaré lo que mejor me convenga”

Otro caso muy distinto y más inusual de nuevo votante es el de Ismael Torres, de 18 años y vecino del municipio pontevedrés de Gondomar. Es autónomo y ejerce como albañil. Aún no ha decidido el sentido de su voto. “Ninguno me convence por el momento”, indica, aunque advierte que se decantará por el que más beneficios aporte a su régimen laboral: “No es sencillo para una persona joven como yo iniciar su carrera laboral como trabajador por cuenta propia. Todo lo que nos ayuden es poco”.

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