El juzgado adjudica Maderas Iglesias a Surco tras el visto bueno de los bancos acreedores

La filial del grupo vasco, Rica Interiors, se hace por 9,4 millones con la reina de la tarima

Renuncia a existencias, al dinero a cobrar a clientes y a los inmuebles fuera de O Porriño

Imagen de archivo de una trabajadora de Maderas Iglesias en plena jornada laboral.

Imagen de archivo de una trabajadora de Maderas Iglesias en plena jornada laboral. / JESÚS DE ARCOS

Fundada en 1937, Maderas Iglesias se convirtió con el paso de las décadas en todo un referente del sector de los pavimentos. La presencia que ganó fue tal que llegó a inaugurar plantas productivas en Brasil, Polonia y Eslovenia, generó cerca de 800 puestos de trabajo e impulsó su cifra de negocio hasta los 76,5 millones de euros. Ese máximo lo cosechó en 2007, a las puertas del crac del ladrillo, y los desastrosos efectos que trajo consigo para el mundo inmobiliario se hicieron notar en su facturación. Solo cuatro años después, la firma con sede en O Porriño había perdido dos tercios de sus ingresos; y al quinto, ya en julio de 2012, el cierre del grifo de la financiación precipitaba su quiebra. La compañía alcanzaba un principio de acuerdo con una mayoría de bancos acreedores a los nueve meses, que le permitió salir adelante en 2013 y se rompió el pasado mes de mayo. El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, decidía entonces decretar la ejecución de su sentencia del 18 de abril de 2023, cuando avanzó su liquidación por el incumplimiento del convenio acordado para salir del concurso que parecía haber sorteado. Todo por unas deudas pendientes de cobro que rebasaban los 2,5 millones.

Parecía el fin de la empresa, que nadie apostaría por mantener la actividad de su fábrica gallega, pero no será así. Tras analizar las ofertas presentadas por los dos únicos interesados en la unidad productiva, la jueza Amelia Pérez acaba de autorizar su venta en favor de Rica Interiors, filial sita en Silleda del grupo vasco Surco. El esperanzador auto, al que ha tenido acceso FARO, abre las puertas a recuperar la huella industrial que por momentos amenazó con desaparecer por completo. La propuesta que sale adelante cuenta con el ok de Abanca, ECO IV Acquisition, Bankinter, Sabadell y BBVA.

Así lo han comunicado entre el 28 y el 29 de diciembre cinco de los siete integrantes del pool con privilegio especial, visto bueno que finalmente han dado pese a las reticencias mostradas en un primer momento. De ello precisamente advertían los sindicatos CIG, UGT y CCOO a principios del pasado mes, que denunciaban que las entidades de crédito que hace una década asumieron las deudas de Maderas Iglesias “vetasen” su adjudicación. Criticaron la “despreocupación” del Ejecutivo autonómico y la “codicia” de las financieras, pidiendo a la Xunta que forzase a los bancos acreedores a aceptar una de las intenciones de compra remitidas.

La oferta vencedora ha conseguido la conformidad de los titulares de más del 95% de los créditos con privilegio especial (Abanca, 34,2%; ECO IV Acquisition, 32,5%; BBVA, 15,4%; Sabadell, 7,1%; y Bankinter, 6,1%). Como dispone el auto, la propuesta de Rica Interiors se mantiene en 9,4 millones, pero el precio cierto que pagará se eleva de 5,6 a casi 6,2 millones respecto a la anterior. De este montante, cerca de 5,5 millones irán destinados a los bancos (antes eran 5,1), cuyo importe reconocido supera los 30 millones si se tiene en cuenta a los restantes titulares de créditos con privilegio especial (se trata de Unicaja, 4,5%; y Aiqon Capital, el otro 0,2% sobrante).

La jueza Amelia Pérez acaba de autorizar su venta en favor de Rica Interiors, filial sita en Silleda del grupo vasco Surco. El esperanzador auto, al que ha tenido acceso FARO, abre las puertas a recuperar la huella industrial que por momentos amenazó con desaparecer por completo

Uno de los aspectos relevantes es que Surco renuncia, por medio de su filial, a un cómputo de existencias valorado en más de 15 millones de euros. También al crédito frente a clientes, que cuantifica en 283.470 euros, y a los inmuebles no situados en O Porriño, que valora en 1,67 millones. La firma que se hará con la que en su día se consagró como la reina de la tarima flotante “participó en el trámite de mejora de posturas para la transmisión de la unidad productiva, aumentando su oferta inicial, con exclusión de activos del perímetro de la unidad productiva (determinados bienes inmuebles y la totalidad de las existencias), los cuales continuarán en la masa activa del concurso en beneficio de los acreedores”, detalla la magistrada en su escrito. Contrapone esta situación con la del otro postor, Meifus Global Holding, que “no mejoró la oferta primigenia en el trámite conferido”.

Dentro de los citados 9,4 millones que componen la oferta de Rica Interiors se contempla, a mayores de los casi 6,2 millones de precio cierto, la subrogación en la deuda con la seguridad social correspondiente a los 70 trabajadores que mantendrá (del total de 170). De igual manera, la cifra incluye el pasivo contingente ante el eventual despido de los mismos, que supone un ahorro equivalente a la concursada por un importe estimado de 2,5 millones, y la compañía se compromete a realizar una inversión inmediata en la fábrica por un millón de euros adicional, con el objetivo de automatizarla lo más rápido posible de cara a su puesta en marcha.

La operación

  • 1. Un mes para que se formalice la venta

    La magistrada encargada del caso da un mes, desde el 29 de diciembre, para que se formalice la venta que acaba de autorizar

  • 2. Se eleva el importe efectivo a pagar

    El precio cierto que Rica Interiors pagará por la unidad productiva se eleva de 5,6 a 6,2 millones frente a su anterior oferta

  • 3. El papel del Igape como mediador

    “Hemos tenido que hacer un gran esfuerzo”, destacan desde Surco, que agradece el “importante papel” que ha desarrollado el Igape

En declaraciones a FARO, fuentes de Surco confirmaron el acuerdo alcanzado con los bancos acreedores y avanzaron que hoy visitarán las instalaciones de Maderas Iglesias, donde celebrarán un encuentro con algunos de sus encargados para definir, entre otras cosas, cómo organizar su vuelta a la producción. “Hemos tenido que hacer un gran esfuerzo para poder cumplir con las expectativas que había. No era fácil cumplirlas, pero lo hemos hecho para que continúe la actividad y para que no se destruya el tejido industrial”, señalaron, agradeciendo el “importante papel” del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) como parte mediadora: “La negociación final no fue fácil”. Conforme señala la jueza, la formalización de la venta deberá realizarse en el plazo de un mes computado desde la fecha del auto, emitido a solo dos días de cerrar el año.

Tal como reconoció en su momento el CEO de Surco, Faustino García-Moncó, en una breve entrevista realizada hace meses con este periódico, su objetivo es lograr facturar entre 40 y 45 millones anuales durante la fase de arranque de la fábrica. “Esta operación no solo facilitaría la ampliación del negocio, sino también el aumento progresivo de la plantilla en los próximos años”, apostilló. Con esta adquisición, el grupo vasco quintuplicará tanto su espacio como su capacidad productiva actual. Pasará de 25.000 metros cuadrados de superficie a una de 125.000 y prevé producir 2,5 millones de metros cuadrados de parqué frente a los 500.000 que hasta ahora estaba produciendo.

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